La diseñadora extremeña Marina Conde está detrás del éxito de La Condesa, la marca que lleva la chaqueta militar como buque insignia por todo el mundo, prenda que ha subido a los escenarios del sector musical y colocado en las alfombras rojas. No en vano, su claim es “aristocracia y rock and roll”. Conde, ingeniera de formación, abandonó el mundo de la Ciencia y la Tecnología por las telas y los hilos. Y todo comenzó con un sencillo blog...
“En mi casa ya se cosía. Mi madre trabajaba en una piscina pública durante los veranos, pero durante los inviernos en los que estaba en casa con nosotros aprendió a coser. Soy la pequeña de cuatro hermanos, así que comencé a ayudarla y aprendí con ella. Me encantaba coser y todo lo que tenía que ver con la moda, pero en casa, todos son ingenieros y físicos, y a la hora de ir a la universidad, hubo poca opción... Tenía que estudiar una ingeniería”, asegura la experta en moda.
“Trabajé como ingeniera, pero cuando ya había cumplido con las expectativas de mis padres, empecé a buscar el cambio en el sector de la moda. Hice un máster en el Instituto de Empresa sobre 'gestión de marcas de lujo' y todo cambió, cuando a principios de 2010, abrí un blog de moda”, cuenta Marina a MagasIN.
“En este espacio, escribía sobre desfiles y de gente que veía por la calle. Volcaba todo lo que había aprendido gracias a mi madre. Había tutoriales para coserte tus propias prendas, etc. Y comencé a hacer chaquetas militares y ropa que la gente veía en el blog y que me pedían. Me dejaban sus comentarios y sus pedidos…”, concluye.
PREGUNTA: Te has convertido en una marca favorita para las celebrities, ¿qué significa para ti esta exposición mediática?
De forma personal me hace muchísima ilusión, porque claro, es un reconocimiento y además, siempre es muy interesante hablar con todo tipo de personas que se dedican al mundo del arte. Tener la oportunidad de hablar con mis artistas favoritos es muy divertido, y es muy bonito. A nivel profesional, ayuda mucho. Te da a conocer y es una estrategia de marketing que funciona siempre y se agradece un montón.
Fuiste como invitada a la recepción que los reyes ofrecieron en honor al emir y a la jequesa de Catar...
Sí, fue un honor. Todo surgió porque nosotros antes de la pandemia fuimos a varias ferias de moda en Catar con el ICEX español y digamos que ya teníamos un histórico de exportación de moda. Cuando hablé con la jequesa fue sobre esto. Ella me comentó que le interesaba mucho la moda porque tiene un papel muy importante de transformación en la vida de las mujeres de su país. Por ello, ha puesto en marcha una fundación en su país, para que las mujeres pudieran aprender todo sobre moda, no solamente a diseñar, sino también a coser, para que puedan labrarse un futuro en el mundo de la moda.
¿Estudiaste en el mismo colegio que la princesa Leonor?
Sí, en UWC Atlantic College de Gales. Fue una experiencia que me cambió la vida. En realidad cualquiera puede estudiar en este colegio, porque yo fui gracias a una beca. En esos años se daban unas diez becas, ahora a lo mejor se dan más...
Cuando me seleccionaron tenía 15 años. Yo siempre fui muy buena estudiante y tenía muy buen currículo. Pero buscan a personas que no sólo tengan muy buenas notas, sino con mucha conciencia social, que sean inquietos, que les guste llevar a cabo proyectos...
No quieren que simplemente te metas en tu habitación a estudiar y a sacar una notaza, sino que aprendan de sus compañeros. Tienen que hacer vida social, interesarte por cómo hacen las cosas en otros países. Una experiencia absolutamente única.
¿Quién ha lucido alguna de tus piezas que le ha dado un punto diferente?
La verdad es que el cantante Leiva siempre ha sido una persona que cuando se ha puesto nuestra ropa le ha dado una imagen maravillosa. Y digamos que es el que más sentido le ha dado a lo que hacemos, porque nosotros siempre nos hemos inspirado en la estética del rock y de Los Rolling Stones.
También me hizo mucha ilusión cuando la cantante americana Norah Jones la llevó puesta. A Alfonso Bassave me parece que le quedan increíble. También Danna Paola con un look joven y radiante.
¿De dónde nace tu inspiración?
De un disco, de una canción, de una película o de algún hecho histórico o un viaje. Son nuestros grandes referentes. Por ejemplo, la de ahora de verano está inspirada en el punk británico cuando surge en Gran Bretaña a principios de los 70. Me apetecía investigar porque habían surgido los Sex Pistols... Como respuesta a qué movimiento surge todo aquello.
¿Qué tipo de música escuchas ahora?
La verdad que escucho muchísimo a Harry Styles que acaba de sacar un disco y me encanta. Escucho absolutamente de todo: Taylor Swift, Leiva, Billie Eilish, que escucho a todas horas, y Rosalía también me gusta.
¿Qué podemos encontrar en la colección de esta temporada?
Mucha alegría y color porque diseñamos con un año de antelación. Cuando creé esta colección estábamos con las vacunas contra la Covid, como en la segunda o tercera ola y estábamos todos cansadísimos. Creíamos que con la vacuna se iba a acabar, pero no, porque seguían viniendo olas. Entonces estudié ese momento histórico del punk, porque fue un poco lo que yo sentía que había en el ambiente, un hartazgo infinito y unas ganas tremendas de volver a salir... es un punk muy rosa. Hay mucho color, mucha libertad y ganas de pasárselo bien con una silueta muy femenina y muy sexy.
¿Haces dos colecciones al año?
Sí, verano e invierno. Luego hacemos muchas cápsulas para ir refrescando. En abril solemos hacer una cápsula denim. En julio solemos sacar una cápsula que llamamos alto verano, verano caliente. Y en Navidad solemos sacar una cápsula de bolsos.
¿Para qué tipo de mujer diseñas?
Tenemos mucho embajador hombre, pero nuestra principal clienta siguen siendo mujer. Diseñamos para quien quiera sacar la estrella del rock que tiene en su interior, que necesite un golpe de autoestima en su día a día. Vestimos a las señoras de 70, pero también a la chiquilla de 20. Pero es verdad que suele haber un patrón que se repite que suele ser una mujer independiente, que se gana su propio sueldo, que suele vivir en capital de provincia y suele tener una profesión y un buen puesto. Al final nuestras prendas requieren tener un cierto poder adquisitivo. A mí me hace mucha ilusión cuando me escriben y me dicen: ¡Tenía una reunión importante y me he puesto tu chaqueta! Les da ese toque de autoestima o de confianza en sí mismas.
¿Crees que la moda ha cambiado algo con la pandemia?
Ahora estamos todavía reactivando, pero sí que la gente todavía está un poco contenida. Nosotros hacemos mucha ropa a medida para bodas, y todavía hay algunas que se cancelan porque la abuela ha cogido Covid, etc. Sí que noto que no hay tanta alegría en gastar, que la gente busca piezas que se puedan poner en más ocasiones, de muy buena calidad y que les duren mucho tiempo.
Con dos hijos, ¿es difícil compaginar la labor de empresaria y madre?
Sí. Me mudé a una casa cerca de la oficina para no perder tiempo en los desplazamientos y estoy en mi casa todos los días a las siete de la tarde. Pero claro, siempre andas un poco más angustiada, porque al final con una empresa eres responsable de mucha gente, y llegas con estrés a casa, y a veces pienso que no sé si lo estaré pagando con mi familia. Creo que la culpabilidad la arrastramos todas.
Estoy tranquila, por otra parte, porque les estoy enseñando a mis hijos para que tengan independencia económica... La vida es así, ya me gustaría ser multimillonaria y no tener que trabajar.
Marina Conde ha seleccionado 10 piezas de sus colecciones que considera imprescindibles y que se pueden ver en la siguiente fotogalería.