Llevamos casi dos semanas de rebajas, con descuentos de infarto por todas partes que a veces pueden ponernos en apuros. No está de más recordar algunos trucos para convertirte en tu perfecta personal shopper de rebajas, y con éxito.

Recuerda que en el mundo fashionista la frase "menos es más" llega a convertirse en un verdadero mantra ante cualquier duda y situación. Y es que todas somos muy conscientes de la gran variedad de opciones para comprar durante este tiempo y todas muy tentadoras. Y para más inri a las rebajas en la tienda física, se le añaden las rebajas online.

No sé si eres de las que, ante la espera impaciente del pistoletazo de salida a las rebajas, te haces una super wish list, confiando en que, entre los caprichos y las necesidades básicas, toda será tuya a mitad de precio. ¿Y qué pasa? Llegado el esperadísimo momento, poco o nada de esa lista deseada está ya disponible o es de nueva colección. Fracaso máximo.

Pero aun así hacemos resistencia y nos tiramos en plancha con la tarjeta a comprar por el simple hecho de llevarte una ganga. Esto tan solo sirve para aliviar el gusanito rebajil porque esas compras, a la larga, se convierten en prendas de una sola puesta, muchos por si acaso, ocupando espacio en el armario y encima gastando dinero.

La realidad es que las rebajas hacen de lo inalcanzable un acceso directo, y te ponen los dientes largos con maravillosas prendas con unos descuentos grandiosos, incluso llegando a plantearte reinventar tu estilo y, por supuesto, volverte medio loca y perder la noción del todo. ¿Puedo combinar este pantalón de flores con esta camisa de crochet? ¿El color naranja vitamina se lleva con el color burdeos?

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Aunque los precios sean más bajos, no nos volvamos locas haciendo compras irracionales. Vamos a darle la vuelta a la tortilla, y usemos los magníficos descuentos para renovar básicos de mejor calidad. Merece la pena apostar por este tipo de prendas que pueden encontrarse a precio reducido, sin perder la pista tampoco en alguna tendencia de la temporada actual y, quizás, algún caprichín, pero poco más.

La organización es clave para acertar y para hacer compras más conscientes. Conocer nuestro estilo propio y las prendas que más se adecuan a nuestra figura son puntos a tener en cuenta de cara a la temporada de descuentos veraniegos.

Te doy estos sencillos consejos para comprar de forma inteligente en rebajas.

  • Haz inventario de tu armario. Chequea lo que ya tienes (para no repetir) y lo que realmente necesitas. Recuerda que hay prendas que forman parte de tu fondo de armario y que quizás invertir en ellas no sea del todo mala idea. Una americana negra, o una camisa blanca… entre otras cosas.

  • Fíjate un presupuesto y no te salgas de ahí, te llenará de alegría y satisfacción saber lo que te has gastado conscientemente.

  • El quid de la cuestión es hacer una lista con todo lo que realmente te hace falta: no hay mejor manera de hacer una compra de éxito que visualizarlo para no perder el rumbo, para ahorrar dinero e ir a tiro hecho en las tiendas. No olvides que tu armario te tiene que solucionar tu día a día. ¿Capricho o necesidad?

  • Las rebajas son un buen momento para invertir en tus básicos y en las prendas más clásicas. Aprovecha para sustituir tus camisetas básicas, vaqueros, calzado, o tu trench. Quizás haya algún nuevo modelo de vaqueros que tengas ganas de probar, es tu momento, o esa marca nueva de la que tanto hablan en la oficina.

  • Nunca está de más renovar aquellos artículos más necesarios en nuestra vida diaria como ropa interior, pijamas o alguna prenda de deporte.

  • A la hora de escoger alguna prenda nueva, acuérdate de que esta sea versátil. ¿Qué quiero decir con esto? pues que debes pensar qué fantásticas nuevas combinaciones puedes hacer con lo que ya tienes en el armario. Utiliza la regla de una prenda tres looks.

  • Es el momento para darte ese caprichín y hacerte con esa prenda de tendencia que elevará tus looks hasta el infinito y más allá, marcando tu estilo propio.

  • ¿Y qué me dices de los potingues? El maquillaje, una máscara de pestañas, tu colonia favorita, nuevas lacas de uñas, ese serúm tan imposible de comprar. Es ahora de que hagas también un restyling de las cosas de baño.

En definitiva, como dice mi maravillosa amiga Rocío, hay que hacerse tres preguntas en estos momentos vitales:

¿Me gusta de verdad? ¿Lo necesito? ¿Tengo dinero para pagarlo?



¡Buenas rebajas!