Si hace unas semanas era la pasarela de Nueva York la que dictaba qué se llevará la próxima primavera-verano 2023 según los diseñadores que desfilan allí, ahora le ha tocado el turno a los italianos. La Semana de la Moda de Milán o Milan Fashion Week es una de las más antiguas de Europa.
Si la primera Semana de la Moda de Nueva York tuvo lugar en 1943, gracias al empeño de la publicista Eleanor Lambert, la primera Settimana della moda se creó en 1958. Desde entonces, y como las otras cuatro grandes semanas de la moda del mundo (París, Nueva York, Londres y Madrid), se celebra dos veces al año.
Organizada por la Cámara Nacional de Moda Italiana, algunas de las grandes marcas de moda y diseñadores italianos que participan son Giorgio Armani, Dolce & Gabbana Gucci, Roberto Cavalli, Prada, Versace, Fendi, Missoni, Alberta Ferretti, Emporio Armani, Max Mara, Moschino, Trussardi, Etro o Trussardi, entre otros muchos.
A ellas se suman, cada temporada, otras marcas que no son italianas pero que por diversas razones desean desfilar en Milán, por ejemplo, Jill Sander, DSquared2, Hugo Boss o el estadounidense Tommy Hifigger que, después de varios años, este año presentó su colección de otoño-invierno en Nueva York.
También presentó su colección invernal en la Gran Manzana la marca italiana Fendi, para celebrar el 25º aniversario de su icónico bolso Baguette, con Linda Evangelista como gran estrella del desfile. Estas idas y venidas de marcas entre pasarelas son frecuentes y obedecen más a razones económicas o de marketing que a motivos creativos o de identidad de marca.
Como en todas las Semanas de la Moda, pueden llegar a desfilar entre 50 y 100 marcas y diseñadores de todo tipo: los consagrados e históricos con los más nuevos o emergentes. Los hay que se celebran a cubierto y otros al aire libre, y algunos son abiertos al público mientras que a otros solo se puede acudir con invitación de cada marca o diseñador.
Y si en Nueva York suelen presentarse diseños más comerciales, en Milán suelen verse las propuestas más arriesgadas e innovadoras. Si nos atenemos a lo visto durante estos días, Versace ve la primavera en clave gótica, con el color negro como rey, y Prada en clave tétrica y minimalista.
La histórica firma Salvatore Ferragamo ha suprimido el nombre del mítico fundador para ser tan solo una marca, Ferragamo, y ha cambiado su tipografía a un rojo siena, el mismo que teñía suelos y paredes del lugar en el que se celebro el desfile, un edificio del siglo del siglo XVII.
Soprende la eleción de un lugar tan singular, cuando el diseñador Maximilian Davis pretende rejuvenecesr una marca que está apunto de cumplir cien años y que tuvo sus orígenes en Italia, pero se hizo famosa en Hollywood, adonde el joven zapatero Salvatore emigró para terminar calzando a las estrellas más rutilantes del celuloide.
También quiere renovar la firma Etro su nuevo director creativo, Marco de Vincenzo. Se nota que no ha tenido tiempo de meditar su primera colección para la casa, pues tras su apresurado fichaje en mayo presentó una colección que no responde al ADN originario de la firma, ese hippie chic con el que se ha distingudio hasta ahora.
Fendi volvió a sorprender, como en Nueva York, con modelos que difuminaban los códigos del género en la ropa. También
Jugando con la mítica leyenda de nuestro reflejo en el espejo, que tanto a inspirado a escritores y artistas, Missoni desfiló sobre un suelo en el que se reflejaban las modelos. Para su debut al frente de la firma, Filippo Grazioli difuminó los estampados geométricos que han hecho famosa a la firma y apostó por el look monocolor.
Y Gucci hizo desfilar a parejas de gemelos para presentar su colección de primavera-verano 2023, titulada Gucci Twinsburg, que toma su nombre de Twinsburg, en Ohio, Estados Unidos.
Twins significa gemelos en inglés y, desde 1979, esta una localidad de 20.000 habitantes celebra los Twins Days, a los que acuden más de 2.000 parejas de gemelos. Alessandro Michele declaraba en sus redes sociales que “la realidad es el reflejo de uno mismo, pero también un reflejo del otro”.
#CiaoKim, la última colección de Dolce y Gabbana fue un homenaje a Kim Kardashian y sus hermanas. El desfile dio comienzo con un vídeo en blanco y negro en el que la mayor del clan Kardashian comía un plato de pasta. Enél pudimos ver todos los códigos que apasionan a las hermanas Kardashian, especialmente esa estética Cabaret de corsé y encaje.
Pudimos ver a varias novias vestidas de negro, morado o amarillo con un look muy parecido al que llevó Kourtney Kardashian en su boda. En incluso a Paris Hilton vestida de novia con un minivestido rosa. La guinda del pastel fue que la propia KIm saliera a saluda acompañando a Domenico Dolce y Stefano Gabbana.
Bottega Veneta ahora a las órdenes de Matthieu Blazy, su nuevo director creativo, sorprendió subiendo a Kate Moss a la pasarela, como hizo también Tod's subiendo a Carla Bruni y Naomi Campbell.
Mientras tanto, "clásicos" como Giorgio Armani, Alberta Ferretti y Roberto Cavalli siguen fieles a sí mismos, con colecciones que revisitan los clásicos y que recuerdan a la mejor moda italiana.
Muchas novedades, pero la misma esencia: soprender y no dejar a nadie indiferente. Si quieres ver algunos de las mejores propuestas que se acaban de presentar en la Milan fashión Week, puedes hacerlo en nuestra galería de fotos.