El #estiloverino llegaba a A Coruña el pasado 1 de septiembre envuelto en sus mejores galas y con un objetivo común a toda su trayectoria: seducir. Un ejercicio de seducción atemporal, elegante y consciente que desde hace más de 40 años lleva practicando este gran diseñador desde Galicia.
Orgulloso de sus raíces, reflexivo, crítico y amante de la excelencia en cada uno de sus actos, acompañar a Roberto Verino en este aniversario es un ejemplo de aprendizaje y de vida para todos los que lo rodean.
“Tres mil personas han pasado por la Fundación Luis Seoane”, dice ilusionado y mirándonos fijamente con esos ojos que, a pesar de tener más de siete décadas encima, mantienen intacta la verdadera llave de la juventud: la actitud interna.
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El desembarco de este proyecto llegaba a la ciudad herculina ligado a una noticia demoledora: el fallecimiento de su hija Cristina. Heredera natural del legado de su padre, se marchó "demasiado rápido". Pero, susurra emocionado el diseñador, "regalándome una lección de vida y de lucha que me hace sentir orgulloso".
Su voz se rompía en la inauguración el pasado día 1 de septiembre ante la mirada de asistentes, prensa y muchos amigos. Porque si algo tiene este verinés es coraje y gente que lo arropa. Personas que ante muchas miradas pueden parecer invisibles, pero que son el verdadero tejido de ese “armario emocional vital” que envuelve su trayectoria. Pero, ¿quiénes son esas personas?
Sus personas de confianza
En primer lugar, encontramos a María del Valle, la responsable del diseño de toda la colección de mujer. Discreta, curiosa, sencilla, perfeccionista y fiel seguidora de la #bellezaserena de su marido y director creativo al que acompaña desde hace más de 25 años.
“Mujeres como María hacen que personas como yo sigamos creciendo, creando y sacando la mejor versión de lo que quiero proyectar con mi forma de ver la moda. María tiene un gusto exquisito y una visión cromática privilegiada, una cabeza en la que me gustaría estar en muchas ocasiones”, confiesa orgulloso Verino.
Para los que no lo sepan, Del Valle entró en Roberto Verino en prácticas, en un caluroso verano con el valle de Monterrei como testigo. De Verín, esta mujer de mirada eterna e inteligencia innata, es la compañera y artífice de muchas de las grandes ideas de este emprendedor.
“Lo admiro muchísimo. Desde que comencé a trabajar con él, me fijé una meta que no fue otra que aprender, escuchar y, sobre todo, seguir buscando la excelencia que me enseñó a perseguir”, relata Del Valle.
Emocionada, continúa: “No es fácil estar a su lado en muchos momentos. Trabajar con tu pareja es un ejercicio de generosidad constante por ambos lados; sin embargo, no puedo estar más orgullosa y convencida de que es una de las mejores cosas que me ha regalado la vida”. Un tándem –para muchos, desconocido– pero que es la columna vertebral del #estiloverino desde hace años.
A la figura de Del Valle se suma su CEO, Dora Casal. La mujer de los proyectos y de los retos. Orensana, madre de dos hijos, hábil equilibrista de la conciliación dentro de las organizaciones, Casal es una veterana dentro del mundo de la moda. “Un buen segundo hace mejor a un primero”, confiesa hablando sobre su llegada a la compañía de Verino tras su paso de dos décadas por Adolfo Domínguez.
Desde el 2019, Casal es otra de las mujeres que “me hacen mejor y me ayudan a seguir construyendo este sueño tan hermoso”, ratifica Verino.
“Trabajar con Roberto me devolvió la ilusión en este sector en el que muchas veces sólo se piensa en números. Roberto es –ante todo– un emprendedor que vive y siente", asegura Casal.
Y añade: "Con un compromiso increíble con sus valores que los transmite en cada prenda. La búsqueda de un estilo propio, de conseguir la atemporalidad unida a la elegancia y el querer dejar este sector un poco mejor, son pilares con los que me identifico y que me motivan para liderar a su lado esta compañía".
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Verino y las mujeres
A estos dos pilares tenemos que sumarles muchas personas; eso sí, casi todas mujeres. Directora de producto, de recursos humanos, diseñadoras, grafistas, estilistas y, en resumen, todos los oficios de moda que conforman la compañía.
La firma tiene un 90% de mujeres en su plantilla y son un pilar fundamental para su día a día. “Aprendo cada día de las mujeres, son inteligentes, complejas a la vez que fascinantes y tienen un sentido común digno de elogio. Desde mi abuela Aurora, pasando por mi madre, mi hermana y mi hija Cris… soy diseñador de moda gracias a ellas”, admite Verino.
Emocionado. Agradecido e intentando “vivir con las dificultades”, hablar con el diseñador para resumir estos más de 20 días en A Coruña es un ejercicio de empoderamiento femenino. Es ratificar, que sí hay profetas en Galicia.
Tres mil personas que se han acercado a conocer esta exposición así lo han vivido y han podido sentir el verdadero #estiloverino. Un viaje que rebosa de belleza serena y que se dirige a la siguiente parada: Oviedo. Del 7 de octubre al 2 de noviembre, este sueño de moda se podrá descubrir a través de la fotografía para deleite de muchos en la capital asturiana.