Por qué debes visitar este pueblo de 200 habitantes en Soria si te gusta la moda
¿Quiénes eran los 'majos' y las 'manolas'? Los vestidos que convirtió en tendencia la primera 'tribu urbana' de la historia se exhiben allí, junto a tesoros de alta costura.
3 octubre, 2022 01:55¿Puede un pequeño pueblo, de apenas 200 habitantes, organizar una exposición de moda de primer orden, similar a las que se presentan en las grandes capitales, como la de Sybilla en el el Canal de Isabel II?
Pues a la vista está que la moda puede ayudar a visibilizar el potencial social y cultural de las zonas rurales españolas. Pese a la diferencia de medios y presupuestos con ciudades mucho más grandes, Soria intenta deshacerse de la etiqueta de la España vaciada y situar Morón de Almazán en el mapa.
A poco más de 40 kilómetros de distancia de la capital de la provincia, esta localidad ya se había hecho un hueco en los libros de historia y de arte y posee varios edificios declarados Bienes de Interés Cultural. Además de situarse en una comarca que ofrece un gran interés gastronómico
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Según Nacho Bozas, experto viajero del blog Dos a la deriva, "la pequeña villa de Morón de Almazán es sin duda uno de los pueblos con más encanto no solo de Soria, si no de toda Castilla y León. Su espectacular Plaza Mayor está considerada uno de los conjuntos arquitectónicos más hermosos del Renacimiento español, y sorprende con su belleza a todo el que se acerca a visitarla".
En la misma Plaza Mayor, junto a la iglesia gótica de Nuestra Señora de la Asunción, con su esbelta torre plateresca (del siglo XVI), se encuentra el Palacio de los Hurtado de Mendoza, que fue testigo de algunos de importantes acontecimientos históricos; por ejemplo, en 1496, los Reyes Católicos se alojaron en él.
Rehabilitado como espacio expositivo, desde 2012 alberga el Museo Provincial del Traje Popular, creado por iniciativa de la Diputación Provincial de Soria para recoger, conservar y estudiar la moda popular, gracias a la generosidad de muchos sorianos, que cedieron hasta 500 piezas de su patrimonio familiar, a veces olvidadas en desvanes y baúles.
Hoy, el Museo del Traje Popular tiene una de las colecciones más ricas para conocer cómo vestía "desde la aldeana más humilde hasta la más rica labradora, desde el pastor trashumante, hasta el carretero de gala", según asegura la web del museo.
Pero también organiza interesantísimas exposiciones para los frikis de la moda, esos que disfrutan contemplando cómo prendas realizada hace siglos podrían caminar hoy sobre alfombras rojas o calles de capitales de la moda llamando la atención de los expertos en street style.
Después de mostrar en A la gala de la buena novia cómo vestía la mujer española en un día tan especial como el de su boda, y mostrar un repaso de la moda nupcial desde el siglo XIX hasta el siglo XXI, ahora el Museo del Traje Popular organiza una nueva exposición: De Manolas y Toreros, Patrones de España.
En ella se muestran diseños de algunos de nuestros "grandes de la costura" como Lorenzo Caprile, Felipe Varela, Jesús del Pozo o Elio Berhanyer, pero también de Valentino, además de bolsos de Tiffany, pendientes de Dior y otros accesorios, imprescindibles para completar cualquier estilismo.
En total, más de 150 piezas, llegadas desde todas las regiones españolas y organizadas por el comisario de la muestra, Marcos León Fernández, junto a piezas del siglo XVIII y XIX, que fueron una revolución en el vestir de toda Europa en aquella época y, tres siglos después, siguen inspirando a los diseñadores.
Una falda que simula un capote como la que llevó la Infanta Elena, la chaquetita torera que alguna vez ha usado Madonna, mantillas y mantones como complementos de trajes de alta costura de Dior o de Jean Paul Gautier, manoletinas, inmensas hombreras (tan presentes en la moda de la mujeres trabajadora de los años 80), o faldas de volantes.
Pero ¿quiénes eran los 'majos' y las 'manolas'? Así define el Diccionario de la Real Academia el término majo, ja:
1. adj. coloq. Que gusta por su simpatía, belleza o gracia.
2. adj. coloq. Lindo, hermoso, vistoso.
3. adj. coloq. Ataviado, compuesto, lujoso.
4. m. y f. En los siglos XVIII y XIX, persona de las clases populares de Madrid que en su porte, acciones y vestidos afectaba libertad y guapeza.
El mismo diccionario define a los manolos y manolas como "a partir del siglo XVIII y principios del XIX, persona de las clases populares de Madrid que se distinguía por su traje y desenfado".
Las majas y majos, que tan bien retrató Goya con sus famosas toreras y madroñeras, pueden ser considerados, junto a las Manolas y los Manolos son, según los historiadores "la primera tribu urbana" de la historia.
Y pueden considerarse también como los primeros influencers de la moda pues muchos de los trajes y accesorios que llevaban fueron recogidos por las clases nobles, e incluso en la corte, como elementos de buen vestir.
Hay ejemplos como las faldas de muselina que primero usaron las clases populares y que luego usaron reinas como María Antonieta o grandes señoras de la corte como la Duquesa de Alba, a la que también retrató Goya.
“Queremos mostrar cómo las majas, los toreros o las manolas están hoy presentes en nuestra moda y cómo han evolucionado en nuestra historia del traje”, cuenta Enrique Rubio, diputado de Cultura de Soria.
Desde Balenciaga a Yves Saint Laurent, Givenchy, Balmain, Dior, Oscar de la Renta, Jean Paul Gaultier, Dolce & Gabbana, Carolina Herrera, Moschino, Ralph Lauren, Dries Van Notten... son incontables los ejemplos de diseñadores internacionales que se han inspirado en la moda española y sus raíces, entre ellas, el flamenco y la estética taurina.
Y desde la cantante Chanel en Eurovisión hasta Victoria de Marichalar, son muchas las celebrities y personalidades que han lucido un 'look torero', al más puro made in Spain. Pero, sin duda, la infanta Elena es una de las que más ha llevado esta tendencia, luciendo incluso la famosa 'madroñera' o redecilla para el pelo.
Sin embargo, lo que no mucha gente sabe es que ese estilo, que ha cruzado fronteras y puede verse en desfiles y colecciones de firmas internacionales como homenaje a la moda española, tiene su origen en las vestimentas populares del siglo XVIII y XIX en nuestro país.
Esta orginal muestra del Museo del Traje Popular recorre ese proceso de transformación de la vestimenta habitual de las clases populares de aquellos siglos hasta las formas que hoy se asumen como propias de la moda española: chaquetillas, toreras, mantones, capas, faldas de volantes….
Firmados por Lorenzo Caprile, pueden verse uno de los vestidos rojos que usó la presentadora Anne Igartiburu para 'dar las campanadas' en TVE y alguna de sus famosas chaquetillas toreras de alta costura.
También puede contemplarse el mantón que perteneció a la reina María Cristina de Habsburgo-Lorena, esposa de Alfonso XII y otros mantones, que hoy son uno de los motivos o estampados favoritos de la reina Letizia.
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"La exposición quiere identificar y subrayar precisamente cuáles fueron los rasgos que contribuyeron a formular los arquetipos de majos y majas, pero también rastrear las huellas que a su vez dejarían en el vestir campesino las modas urbanas de estos personajes tan españoles, que acabarían por erigirse en figurines y patrones del gusto popular en toda España", afirma la nota de prensa.
Al mismo tiempo, la muestra quiere dar respuesta a la pregunta "¿de dónde vienen muchas de las prendas que hoy día perduran en la vestimenta española, como la mantilla, la montera, las chaquetas 'toreras' por encima de la cintura, las faldas de volantes…?
Para ello, esta exposición ha recuperado piezas muy antiguas que llevaban los labradores y que son las precursoras de muchas de esas prendas. Y, a su vez, se puede ver cómo ha evolucionado hasta llegar a ser un elemento imprescindible de fiestas y celebraciones sin distinción de clase.
Así, pueden verse las mantillas más primitivas como las ibicencas (que aún se siguen usando en poblaciones de la isla durante la Semana Santa) y los dengues (o mantillas de paño, usadas por las mujeres, que se llevaban por los hombros y hasta la mitad de la espalda, se cruzaban por el pecho y sus puntas se sujetaban detrás del talle) o las llamadas "mantillas de respeto"…
Otros ejemplos pueden ser las chaquetillas que hoy se conocen como "toreras" y que fueron muy comunes en los hombres durante el siglo XVIII. Y accesorios masculinos para la cabeza que fueron el antecedente de las monteras que, en el futuro, llevarían los toreros... porque la moda masculina ha inspirado la moda femenina durante siglos.
Chaquetillas, jubones, peinetas de carey… que fueron los inicios de una moda contemporánea que sigue encontrando inspiración en la indumentaria popular, desde finales del siglo XVIII y durante todo el siglo XIX. Piezas llegadas de todos los rincones de España que demuestran la importancia del vestir de este tiempo y cómo ha influido en la moda actual de toda Europa.
Todo el recorrido de esta singular exposición se realiza acompañándose de textos de la época de escritores que fueron verdaderos cronistas de cómo se vestía en pueblos, burgos y en los bailes de la alta sociedad de la capital, e incluso en alguna de las fiestas que sin duda se celebraron en el Palacio de los Hurtado de Mendoza, hoy sede del museo.
Por supuesto, no pueden faltar reproducciones de cuadros de Francisco de Goya, Francisco Bayeu y otros artistas españoles, quienes mostraban en sus cuadros, grabados o cartones para tapices cómo era la vestimenta de las clases populares, burguesas o de la corte.
El Museo Provincial del Traje Popular tendrá abierta la exposición Manolas y Toreros. Patrones de España hasta finales de 2022. Con ella, uno de los Museos dedicados al mundo de la moda con más solera y más activos que hay en España pretende volver a ser parada obligada y referente para los amantes de la moda, la antropología y la historia de la indumentaria.
Si los fans de los viajes y la moda se acercan a verla, no solo disfrutarán muchísimo al contemplar algunas joyas de la costura, sino que, además, estarán ayudando a conservar la rica herencia cultural de la moda española. Teruel existe, Soria también. Y hay un pequeño pueblo de 200 habitantes que está de moda.