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1 de 10 Vestido lencero
Este vestido de escote redondo y tirantes finos abraza la silueta de forma natural, en cualquier temporada. Ideal bajo un vestido o un conjunto (19,95 euros).
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2 de 10 De rojo
El rojo no solo trae buena suerte en la San Silvestre. Sensual y evocador, es una gran apuesta en conjuntos como este, en los que predomina el encaje (25,95 euros).
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3 de 10 Máxima sencillez
Este conjunto formado por una braguita confeccionada con tejido en mezcla de seda y encaje suave destaca por su elegancia natural (22,95 euros, el sujetador).
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4 de 10 Caqui
Este tanga semitransparente con detalle de bordados combinados a tono es un gran acierto por su carácter atemporal. El color es discreto y vistoso a la vez (15,95 euros, el tanga).
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5 de 10 Top bordado
¿Por qué no incluir en tu armario un top bordado, con transparencias? Podrás lucirlo como ropa interior pero también como blusa, con un cárdigan negro y un par de pantalones de pinzas (49,95 euros).
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6 de 10 De seda
Otro vestido lencero, con tejido en mezcla de seda, que brilla por su sencillez y calidad (59,95 euros).
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7 de 10 Todo al dorado
El dorado no solo se reserva para la indumentaria exterior. Lúcelo también con este conjunto de lencería que brilla, además, por su comodidad (17,95 euros, la braguita).
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8 de 10 Negro
Sencillo, de líneas rectas y minimalistas... este conjunto negro será tu mejor aliado a diario (29,95 euros, el bralette).
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9 de 10 De encaje
Discreto, cómodo y sexy, este body de escote pico y tirantes anchos ajustables aúna todo (17,95 euros).
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10 de 10 De lana
Una última apuesta perfecta para las apuestan por la comodidad: una braguita ancha confeccionada en lana (29,95 euros).
El mundo de la lencería se reinventa constantemente. Aparentemente destinado a un uso interior, ocupa cada vez más espacio en las calles de las capitales de la moda. El bralette, el body e incluso las bragas ya acaparan el street style.
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Esta frontera no se ha difuminado, sin embargo, del todo. Muchos conjuntos, solo visibles en la initmidad, brillan por su sensualidad. Tiene obligada mención el tanga de encaje, el sujetador de seda o incluso el camisón.
La búsqueda de la comodidad, evidente en otros sectores como el del calzado (las bailarinas y las deportivas consiguen cada vez más adeptos), se refleja también en estas propuestas de lencería. Líneas nítidas, tejidos comfy y cortes favorecedores son solo algunos de los ítems pedidos.
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