Estudios reflejan que el 94% de las mujeres en España desconocen cuál es su talla adecuada de sujetador y un 70% no usa la que le corresponde, lo que puede provocar diversos trastornos mamarios.
Desde el mito de que el sujetador con aros fomenta el cáncer de mama hasta que sin él se puede potenciar la caída del pecho, son muchas las mentiras que se dicen sobre los sujetadores.
Pero ya no solo son rumores, lo cierto es que a la hora de comprar un sujetador siempre sobrevuelan dudas. Existen demasiadas mujeres que llegan a la tienda y no saben escoger su talla.
La mayoría optan por dejarse aconsejar cada vez que acuden a por un sujetador nuevo, pero siempre es una talla distinta a la de la última vez que fueron a comprarlo.
[¿Cómo acertar con la talla de sujetador? Descubre la guía]
La elección del sujetador no solo genera dudas en la tienda, sino que deriva a problemas ginecológicos. Cuando las mujeres llegan a consulta con lesiones y dolores de pecho una de las alarmas es que el sujetador y la talla no son los indicados. Y es que, la mitad de las consultas por dolores mamarios se evitarían tan solo usando el sujetador adecuado.
El problema es que muchas veces las tallas de las tiendas no se acercan a la nuestra y, por desgracia, acabamos comprando el que más se ajusta a nuestro cuerpo pero al 100%.
Sin duda, existen un sinfín de aspectos importantísimos para escoger el sujetador que mejor se adapte a ti, a tu pecho y a cada ocasión, un sujetador con el que realmente estés cómoda y sujeta.
En los últimos años, las creencias y mitos que giran en torno a los sujetadores se han multiplicado de manera exponencial, desmentirlos ayudará también a escoger mejor el siguiente que compres.
[Adelántate a San Valentín con Women'secret: lencería satinada y sensual para ese día especial]
Cuatro mitos sobre los sujetadores
Dormir con sujetador para que el pecho no se caiga
Ponerte sujetador no frenará a la fuerza de la gravedad. Esta desempeña un papel muy importante ya que con el paso de los años propicia que los ligamentos de los pechos vayan hacia abajo. Por lo tanto, utilizar sujetador de noche para que no se caiga es un mito. Lo único es que puede prevenir la aparición de arrugas en la zona del escote.
Pero más allá de eso, no hay evidencia científica de que usar un sostén marque una diferencia definitiva en relación con la caída del pecho a medida que pasa el tiempo.
Otro mito y, justamente contrario al anterior, es que se dice que usarlo hace que se caigan. Un rumor muy extendido que dice que utilizar sujetador genera que la musculatura de tu pecho pierda fuerza y por ende caigan.
Un estudio llegó a la conclusión de que los sujetadores podrían causar que los pechos se hundiesen con el paso del tiempo al impedir la creación de un tejido muscular que soportase el peso de estos.
La realidad es que el pecho no contiene músculo, solo piel, grasa y ligamentos. Por ello, al utilizar un sujetador no estamos impidiendo el desarrollo de esta musculatura, ya que no existe previamente.
[Rebajas al 70% en Women Secret: los conjuntos lenceros que querías, por menos de 15 euros]
El sujetador de aro es uno de los causantes del cáncer de mama
Según la American Cancer Society, no existen pruebas ni factores de riesgo conocidos para el cáncer de mama en torno al sujetador. A pesar de que este mito sea uno de los más persistentes y sonados en la historia del sujetador.
La talla del sujetador es aplicable por igual en todas las marcas
Todas las marcas de lencería y moda utilizan un “modelo de ajuste” diferente por lo que no hay absolutamente ninguna consistencia y es posible que tu talla varíe de una marca a otra.
Por ello, es importante que te pruebes el sujetador antes de comprarlo, de otra forma no darás con la talla ideal.
Consejos para encontrar tu talla
Recuerda que utilizar el sujetador adecuado es esencial para sentirte cómoda contigo misma. Escoger el que mejor se ajuste a ti hará que tengas un día perfecto.
Al abrocharte el sujetador, ni la correa ni los tirantes deberían apretarte al ajustarlo, ni dejarte marcas.
Además, la tira posterior del sujetador debe estar situada a la misma altura que la línea del pecho. Y en cuanto al aro, siempre debe estar bien pegado al tórax, nunca por encima del pecho.
Debes tomar dos medidas: el contorno de tórax, que se mide justo por debajo del busto, y el de pecho, en una línea que pasa sobre los pezones. Mide con la espalda erguida pero no sacando pecho, ya que te dará un dato falso.
Una vez conocidas las medidas, la de debajo del pecho (el surco submamario) y la de la profundidad del busto ya podrás seleccionar el sujetador. La talla redondeada europea es de 0 a 5, mientras que la española y la francesa son sumando 15.
Para conocer la copa, si la diferencia entre las dos medidas es 15, es una copa B. La copa cambia cada 3 centímetros. Tomando como base este ejemplo, una mujer que mide 74 centímetros debajo del pecho, redondeamos hasta 75.
La talla europea es la 75. La talla española y francesa es 75+15= 90. Si estás usando una talla 95, seguro que tiene una copa por encima de la B.