La historia de la Maison Louis Vuitton con la artista japonesa Yayoi Kusama no es reciente. Hace exactamente 10 años, aúnaron fuerzas, talento y creatividad para crear una colección única. Desde entonces, no dejó de afianzarse su relación.
[Louis Vuitton, el hombre que inventó el lujo moderno]
En 2012, Yayoi Kusama escogió uno de los objetos más atemporales y mágicos de la Maison y lo hizo suyo: pintó a mano un baúl de Louis Vuitton con sus característicos lunares, los cuales, para Kusama, representan el infinito.
Es una réplica exacta de esos puntos trazados entonces por la mano de Kusama uno de los muchos aspectos del proyecto que han desafiado y hecho avanzar el savoir-faire de la Maison. Kusama ha supervisado personalmente cada encarnación de los lunares, al igual que los numerosos y variados objetos de la colección, con precisión milimétrica.
Este 2022, su estrecha relación se volvió a plasmar en una colección única. Te contamos más.
Yayoi Kusama, una artista consagrada
"Consagrada como sacerdotisa de un arte total, hipnótico y colorista, la japonesa Yayoi Kusama es conocida en todo el mundo como artista de vanguardia y como una de las figuras emblemáticas de los años hippies. Fiel a su estilo a lo largo de los años, aplica sus motivos ad infinitum, que invaden el espacio en su totalidad.
Desde sus desfavorables comienzos en 1929 en Matsumoto, Japón, Kusama transformó con magia y determinación el rumbo de su vida. Al hilar el encanto y el poder de su arte mientras se aventuraba por el mundo desde Tokio a Nueva York en los años 50 y 60, se rescató a sí misma en el proceso.
Kusama es capaz de hacer vislumbrar el infinito en sus obras y, tras lo que pareció un paréntesis del mundo exterior cuando regresó a Japón en la década de los 70, se convirtió sin ninguna duda en la artista mundial más destacada del siglo XXI y en la artista femenina viva más aclamada" nos recuerda la maison.
La colaboración
Con la sinceridad, en la iconoclastia y, sobre todo, la apreciación mutua de la artesanía y de una excelencia por encima de lo común como punto de unión, Louis Vuitton y Kusama desarrollaron una línea única.
"Hay una noción de cómo el infinito puede traducirse, de cómo puede llegar a la gente y que funcione en lo cotidiano, de cómo afecta a la gente y cómo la transforma. Al fin y al cabo, se trata de ropa y accesorios, y lo que se busca es una participación alegre al llevarlos, algo que no es ajeno al arte de Kusama y que Louis Vuitton entiende a través de la artesanía" añade la Maison.
Abarcando tanto el universo femenino como el masculino a través del ready-to-wear, bolsos, zapatos, accesorios, equipaje, baúles y perfumes, estas amplias e intrincadas colecciones se presentarán en dos tiempos: la primera ya salió el pasado 6 de enero, la segunda verá la luz el próximo 31 de marzo.
En primer lanzamiento se divide en cuatro líneas: Infinity Dots, Metal Dots, Psychedelic Flowers y Painted Dots.
Painted Dots
"El motivo de los Painted Dots es donde este proyecto tiene sus raíces. Los puntos son una traducción directa de aquellos dibujados por la mano de Kusama hace diez años, a través de una compleja técnica de serigrafía e impresión en relieve sobre cuero o sobre la emblemática lona Monogram.
Los motivos de Kusama la han acompañado en sus viajes durante la mayor parte de su vida. Empezó a pintar puntos cuando aún era una niña de diez años. Aquí, la proliferación aparece en el ready-to-wear, en la marroquinería, en los accesorios y en las fragancias, desde una colorida iteración de los puntos fiel a la obra de arte original hasta una gradación de negro, plata, gris y blanco específica para hombres".
Metal Dots
"La colección Metal Dots es un destello del infinito inspirado en los orbes espejados de Kusama. Un motivo conocido por su Narcissus Garden, expuesto (extraoficialmente) en la 33ª edición de la Bienal de Venecia en 1966.
Aquí, los orbes plateados de distintos tamaños van colocados a mano con precisión exacta, incrustándose en artículos de cuero negro y plateado, como un bolso Cannes o un suave Side Trunk, mientras que aparecen como un gradiente casi espacial en los elegantes Capucines. Están en su punto más 'futurista de los sesenta' cuando se aplican como degradado a las prendas de piel de cordero, como una chaqueta de motero o un minivestido de cuero plateados".
Infinity Dots
"El punto pintado se transforma en la colección Infinity Dots de Kusama, posiblemente la más conocida.
Como la fama de Kusama creció en Estados Unidos en la década de 1960, fue bautizada como la 'Princesa de los Lunares'. Aunque, en contraste, Kusama se ha referido a sí misma como una 'artista obsesiva'. El punto infinito es el motivo más obsesivo de la artista, ya que significa un estado de 'autoanulación'. 'Mi deseo era predecir y medir la infinidad de este universo sin límites desde mi propia posición en él, con puntos' declara Kusama en su autobiografía La red infinita.
Proliferando en las paletas características de Kusama de blanco y negro, rojo y blanco, amarillo y negro, además de negro y rojo para los hombres, los puntos infinitos se funden con una multiplicidad de iconos de la Maison sobre todo, en marroquinería, zapatos y siluetas".
Psychedelic Flowers
"Otra obsesión de Kusama son sus flores. La fugaz belleza de lo efímero se contrapone a la sensación de lo eterno e infinito, que se hace permanente a través de su obra.
Utilizando la pintura Flower de 1993 (un tanto psicodélica), una flor exótica se despliega a través de los accesorios y el ready-to-wear para hombre y mujer. En su iteración más formal, este distintivo floral se realiza de forma intrincada a modo de jacquard en un traje de lana a medida y como un fil coupe en camisas de algodón para hombre. Incluso una chaqueta varsity más informal presenta un excepcional bordado de la flor.
Los artículos de marroquinería masculinos, como la riñonera Taurillon Monogram, el bolso Sac Plat y el Keepall, utilizan una elegante impresión en relieve sobre cuero blanco para resaltar la belleza y la complejidad de la flor. Por su parte, los bolsos Capucines de mujer tienen un enfoque más estridente, ya que el motivo se amplía para abarcar los bolsos en su totalidad, ya sea en negro o rojo en piel Taurillon".
Otras colaboraciones
Esta colaboración se suma a la lista de las que la Maison ya realiza desde desde hace casi un siglo, cuando el nieto del fundador y esteta de la familia, Gaston-Louis Vuitton, empezó a encargar a artistas de la época la creación de escaparates y obras de arte para las tiendas de la Maison.
Louis Vuitton ha invitado a colaborar a algunos de los mayores nombres del arte y del diseño, como Sol LeWitt, Richard Prince, Takashi Murakami y Jeff Koons, entre otros.