Que el Y2K ha llegado para quedarse es algo que sabemos desde hace mucho tiempo, pero eso no significa que haya dejado de sorprendernos. La tendencia que homenajea el estilo dosmilero sigue ganándose adeptos y trae de vuelta al street-style elementos que todos tenemos en nuestro armario.
O incluso en nuestros cajones. Escuchar música ahora también está de moda en un sentido literal gracias a los cascos de los que presumen muchas de nuestras it-girls favoritas en sus salidas más informales.
La obsesión por los "grandes auriculares" está contribuyendo a demostrar que la conexión entre el mundo de la tecnología y el de la moda es cada vez más evidente. Los Apple AirPod Max, los preferidos por la bloguera brasileña Camila Coutinho y también los más costosos de la marca, han liderado toda una revolución en TikTok que pretende romper con la discreción y el minimalismo de los auriculares sin cable. De hecho, cuanto más visibles y atrevidos sean, más puntos suman al look.
El éxito más desapercibido de Apple se lanzó en diciembre de 2020, en uno de sus intentos por traer de vuelta un icono del pasado que a los más nostálgicos recuerda a la época del walkman.
Lo que quizás la compañía no esperaba es que poco después fuera la ficción la que acercara lo ochentero a los más jóvenes gracias a producciones como Stranger Things (recordemos que en la última temporada Max no podía pasar un solo episodio sin ellos). Si antes las tiendas de segunda mano recibían peticiones de vinilos y tocadiscos, lo que ahora se lleva son los reproductores y auriculares de gran tamaño.
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Y si hay una celebrity capaz de apropiarse del maximalismo y llevarlo al día a día esa es Bella Hadid. La supermodelo y referente por excelencia del gorpcore, la estética que fusiona elementos funcionales y deportivos en una reivindicación de la anti-moda y lo subversivo, también se ha unido a esta tendencia y lo hace reservando todo el protagonismo de sus looks a los cascos del momento.
Combinados con pantalones cargo, crop-tops y zapatillas de montaña, y casi siempre sobre trenzas y recogidos que potencian su presencia en una fresca declaración de intenciones.
Existen opciones alternativas en todas sus formas y colores posibles, aunque los que más verás en Instagram esta temporada serán los modelos clásicos grises y blancos.
Gracias a su reinvención con un diseño futurista y moderno, se han ganado el interés de la 'generación zeta', que ahora emula a iconos como Sarah Jessica Parker mientras se emiten las secuelas de Sexo en Nueva York y otros títulos de principios de milenio.
Una de las señas de identidad de los cascos de moda está en sus diseños acolchados, que paralelamente han alimentado la que podría ser la tendencia más inesperada de este año: las orejeras.
Con ellas también se combina practicidad y estética, pero la diferencia con estos accesorios es que están hechos para no pasar frío en los meses invernales. La tendencia iniciada por las nórdicas (el copencore) ha sido importada por artistas como Rosalía, que en sus estilismos siempre abraza la extravagancia y los excesos, incluso si de abrigarse se trata.
Todo apunta a que 2023 va a ser, al mismo tiempo, el año del amor y del odio a los accesorios, y es que mientras las alfombras rojas apuestan por la simplicidad y el cuello al descubierto de muchas de sus invitadas, las calles demandan complementos capaces de elevar desde los looks más monocromáticos hasta los más recargados y juveniles.