El término de "armario cápsula, acuñado por la estilista Susie Faux en los años 70, caló en la historia de la moda. Su concepto quedó claro: invertir en un número limitado de prendas y accesorios, de calidad y versátiles, que se pueden combinar entre sí y a las que damos un uso real.
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Esta idea convirtió por lo tanto la americana, la camisa blanca y los vaqueros azules, entre otros, en básicos, que siempre deben cobrar un protagonismo especial en nuestro armario. ¿El más? Se puede aplicar a cualquier ámbito de nuestro vestidor.
Bolsos, zapatos e incluso joyas pueden aplicar este "menos es más" razonado. En este sentido, algunas piezas se presentan como evidencias estilísticas, al margen de las tendencias.
Entre ellas, las perlas, que ya lucía Gabrielle Chanel por tiras, las joyas con piedras preciosas, que siguen ocupando un lugar privilegiado en el joyero real, la cadena, pero también los pendientes de aro o los diamantes, en sortijas u otras joyas, que según Marilyn, siempre serán nuestros mejores amigos.
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