La Semana de la Moda de París se cierra este 7 de marzo con uno de los desfiles más esperados del calendario: el de CHANEL. La maison inauguró esta última jornada de presentaciones otoño/invierno 2023/2024 con una colección homenaje a sus iconos y, de forma más concreta, a la camelia, flor de predilección de Gabrielle Chanel.
[La rebeldía de la mujer inspira la Semana de la Moda de Nueva York]
La casa ya nos había adelantado parte de su apuesta en sus redes. Distiló imágenes del vídeo ideado por el dúo artístico Inez & Vinoodh, con un notable protagonismo de su embajadora Nana Komatsu. En estas primeras fotos, vislumbramos diferentes influencias, entre ellas la de la película ¿Quién es usted, Polly Magoo? de William Klein.
El desfile, presentado como ya es habitual en el Grand Palais de la capital, confirmó el deseo de Virginie Viard, directora creativa de la casa desde el año 2019, de rendir de nuevo homenaje a los códigos de CHANEL. Las 66 siluetas presentadas dieron protagonismo a la ya mencionada camelia, flor icónica de la casa, tanto en vestidos voluptuosos como zapatos con tacón o trajes de tweed, y por supuesto en el mismo decorado. Una camelia gigante arropó la presentación en la que la flor se vio tanto en su versión bordada como en relieve y estampada, en prendas y accesorios.
El blanco y negro, binomio mítico de la casa, también se presentó como una evidencia. Abrigos XXL, trajes y americanas de corte amplio se vistieron de los colores neutros de la paleta, acompañados de toques de rosa morado y rojo más sutiles.
El tweed, tejido adorado por Coco Chanel, volvió a tener un gran protagonismo, esencialmente en tailleurs, al igual que los collares, de diferentes largos y tamaños, que recuerdan las tiras de perlas que solía lucir la diseñadora.
Como en ediciones anteriores, estos iconos de la casa se vieron realzados por tendencias más atrevidas como las medias blancas de encaje, protagonistas de gran parte de los looks de la colección, el efecto de pelo, el cuero, en total look o el estampado de logo. La "doble CC" se pudo observar en numerosos diseños.
Virginie Viard volvió a combinar con talento siluetas fluidas, con vestidos y faldas de caída ligera, con otras más contundentes, como el traje con bermuda, jugando con los códigos de género preestablecidos, otra seña de identidad de la casa. El resultado es una colección aparentemente clásica que, sin embargo, brilla por la multitud de detalles y una apuesta segura y confiada en sus iconos. CHANEL no podría entenderse sin la camelia, las perlas y el tweed y cada uno de sus desfiles es una manera brillante de recordarlo.