La 95ª Edición de los Premios Oscar, celebrada en la noche del 12 de marzo, llenó las butacas del Teatro Dolby de Los Ángeles para homenajear la excelencia cinematográfica. Todo un acontecimiento que, como cada año, acapara la atención de los fanáticos del séptimo arte, y en el que las estrellas afortunadas recogen sus estatuillas con estilismos que no dejan a nadie indiferente.
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Los galardones de la Academia son un estupendo escaparate al mundo para casas consagradas y nuevos diseñadores que hacen de la gala toda una pasarela al servicio del cine. ¿Qué diseñadores llevan nombre de 'Oscar'? Te lo contamos en MagasIN.
Los primeros estilismos de los Oscar
La alfombra roja de los Premios Oscar ha sido testigo, a lo largo de su historia, de una infinidad de estilismos tan icónicos que todavía permanecen en nuestra memoria. Cuando el evento nació, en 1929, Europa vivía períodos convulsos que afectaban a todos los ámbitos de la sociedad, incluso a la moda. A lo largo de los años 30, las estrellas apostaban por el "menos es más" a la hora de seleccionar sus looks.
La jovialidad de la década anterior dio paso a una feminidad más tradicional, delicada, y, sobre todo, sencilla: vestidos vaporosos, transparencias, chaquetas 'bolero' y faldas que se alargaban algunos centímetros de más para elevar la elegancia de los atuendos.
En aquel momento no se prestaba tanta atención al nombre de los diseñadores, por lo que muchos de ellos fueron desconocidos y así han permanecido hasta nuestros días. Además, al no existir aún la fotografía a color, solo podemos conocer los colores de vestidos como el de Mary Pickford −Mejor Actriz en 1929 con Coquette− por las explicaciones que deban las revistas y los procesos de coloreado actuales.
Unos años más tarde, estrellas como Vivien Leigh (1940) y Ginger Rogers (1942) abrirían camino a un período repleto de majestuosidad y lujos. Y todo ello de la mano de diseñadores como la afroamericana Irene Gibbons, encargada de vestir a Olivia de Havilland (1946), y a la que la exclusión racial de la época obligó a firmar sus etiquetas con el nombre judío de Sonia Rosenberg.
Del rodaje a la alfombra roja
El papel de los diseñadores de vestuario también fue de especial relevancia en los Oscar del siglo pasado. La estilista más reconocida hasta la fecha en esta categoría es Edith Head, con ocho premios por películas como Eva al desnudo (1950) o El golpe (1974).
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Al margen de eso, también fue la encargada de llevar a Grace Kelly hasta la alfombra roja con un vestido de satén color menta valorado en 4.000 dólares. El más caro, al menos hasta entonces, de la historia de los galardones.
Head también fue íntima amiga de estrellas como Elizabeth Taylor, Fred Astaire y Audrey Hepburn, a la que acompañó a recoger la estatuilla con un diseño que, si bien se le atribuye a Givenchy, en realidad fue una adaptación del vestido que la actriz llevó en la última escena de Vacaciones en Roma (1953).
El 'no' de Tom Ford
Aunque los Premios de la Academia parecen el escenario ideal para que los diseñadores hagan gala de sus creaciones más exclusivas, no todos lo tienen tan claro. Era el caso de Tom Ford, que veía los premios como una burbuja demasiado alejada de los gustos de la mujer y de lo que en realidad debía representar la moda contemporánea.
A tal punto llegó su reticencia que el modisto solo ha concedido el privilegio de llevar sus diseños hasta la alfombra roja a una actriz, Gwyneth Paltrow, que en 2012 acudió a la gala con un vestido blanco drapeado de escote asimétrico y cubierto por una refinada capa del mismo color.
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Las firmas preferidas hasta hoy
1. Dior
En 1997, John Galiano trabajaba como director creativo de la maison cuando Nicole Kidman pidió que la vistiera en los Oscar. Aunque en aquella edición no triunfó por sus películas, sí que lo hizo su memorable vestido con bordados florales y aperturas en la falda.
Dior también es responsable de estilismos tan espectaculares como el que llevó Reese Witherspoon en 2006, cuando se alzó con el premio con un Christian Dior de 1957 comprado en una tienda vintage de París.
Que Hollywood es un lugar en el que todo puede pasar y en el que la opulencia es norma ya lo sabemos todos. Pero por si quedaban dudas, Jennifer Lawrence nos lo volvió a recordar cuando en 2013 −año en el que ganaba por El lado bueno de las cosas− sorprendió con el vestido más costoso de la historia de los galardones. Escote palabra de honor, falda voluminosa y un precio que supera los 4 millones de euros.
2. Gucci
La casa florentina ha demostrado en infinitas ocasiones que su poderío en el sector del lujo se conserva y refuerza con el tiempo. En 2022, Jessica Chastain se hizo con el premio a Mejor Actriz con un brillante vestido a dos tonos, elaborado con lentejuelas y con un precioso detalle en el bajo de la falda.
Pero antes de ella fueron muchas otras las que pudieron desfilar por la alfombra roja con diseños de la casa de Guccio Gucci. Entre ellas Charlize Theron, que en 2004 recogió su Oscar enfundada en un sensual vestido adornado con pedrería.
La californiana Brie Larson también ganó en 2016 con un vestido en piedra lapislázuli −en referencia a las pinturas renacentistas de la Virgen María−. Un diseño que levantó críticas por no alinearse con el estilo habitual de Alessandro Michele, aunque este quedó encantado con el resultado.
3. Armani
La firma lleva décadas vistiendo a las grandes estrellas de los Premios de la Academia. De hecho, el diseñador italiano es el que más piezas ha hecho para este evento. En 1978 llevó al Oscar a una Diane Keaton dispuesta a salirse completamente del protocolo con un traje chaqueta-falda de lo más masculino. Quizás no fuera considerada la mejor vestida, pero tampoco dejó a nadie indiferente.
La maison también ha compartido su éxito con nombres como Jodie Foster (fiel a la firma en 1989, pero también en 1992 y 1995), Cate Blanchett (2007) o la carismática Renée Zellweger, que hace tres años apostó por el "todo al blanco" para recoger su segunda estatuilla.
4. Valentino
El Oscar de 2001 fue para Julia Roberts por su papel en Erin Brockovich. Con un maquillaje inspirado en el Hollywood clásico, nuestra pretty woman favorita lució en su gran noche un vestido a dos tonos de la casa Valentino confeccionado en terciopelo y con escote en uve.
No era la primera vez que la maison colaboraba con premiadas: también lo hizo en 1991, cuando Sophia Loren recogió el Oscar Honorífico en reconocimiento a su carrera.
5. Chanel
Es una de las favoritas de nuestras estrellas nacionales, entre ellas Penélope Cruz, que en 2022 acudió a la ceremonia −como nominada por Madres paralelas− con un diseño de la casa parisina. Aunque ese año Chanel no pudo llevar a su musa hasta la victoria, sí que lo hizo en 2015, cuando Julianne Moore apareció en la entrega de su estatuilla por Siempre Alice con un vestido de alta costura diseñado por el propio Lagerfeld.
Otras firmas que han enamorado a las 'top' de los Premios de la Academia son Ellie Saab, responsable del vestido con el que Halle Berry hizo historia al convertirse en la primera actriz afroamericana en ganar un Oscar; Lanvin, la elegida por Meryl Streep para brillar como nunca con un despampanante vestido dorado; Marchesa, que en 2010 enfundó a Sandra Bullock en semitransparencias en un guiño al 'gilded glamour'; y la icónica Yves Saint Laurent, firma que llevó el bicolor, y a Kate Winslet, a los premios con un vestido que nunca olvidaremos.
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