Marc Jacobs ha revolucionado el mundo de la moda en un abrir y cerrar de ojos. A las 19.30 horas del pasado 26 de junio, la Biblioteca Pública de Nueva York se convertía en la pasarela sobre la que la firma daba a conocer su propuesta para el otoño de 2023.
Un desfile que duró tan solo tres minutos. En 180 segundos las 29 modelos dieron dos vueltas completas a la pasarela como si fuera el carrusel final. Fin.
La velocidad a la que el diseñador neoyorquino llevó su nueva colección hizo que fuera casi imposible apreciar los detalles. Pero la sorpresa no terminaba ahí, quien quisiera saber más sobre la colección se encontraría con una nota escrita por la inteligencia artificial de ChatGPT que no brindaba ningún detalle específico sobre la colección ni sobre la firma.
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"El desfile de moda de Marc Jacobs cautivó a su audiencia con una deslumbrante fusión de sastrería masculina y elegancia femenina. Los trajes a medida diseñados exclusivamente para mujeres desafiaron las tradicionales barreras de género… demostrando el compromiso del diseñador de traspasar límites y redefinir la belleza", decía uno de los párrafos.
Este espectáculo contrasta de lleno con los dos desfiles que tuvieron lugar los días anteriores: el debut de Pharrell Williams en Louis Vuitton, que comenzó con un coro de góspel y música original, y el de Jacquemus, en el que los invitados se sentaron en botes de remos en el gran canal de Versalles.
Pero nada fue casualidad. Todo estuvo medido al milímetro. Con esta muestra, según los expertos en moda, Marc Jacobs criticó e invitó a reflexionar sobre la velocidad y el automatismo que hoy gobiernan la industria, aunque ChatGPT no tenga clara si esa era la intención.
Como ha adelantado Harper's BAZAAR, el diseñador de 60 años ha echado la vista atrás y meditado sobre el ritmo frenético del sector y unos tiempos en los que hay que encajar cada vez más colecciones (resort, crucero, cápsulas para distintos momentos del año…).
Son varios los diseñadores que, en esta línea, ya han mencionado que esta velocidad hace casi imposible recrearse y les lleva a tener que lanzar continuamente nuevas propuestas, perdiendo, en ocasiones, calidad o creatividad.
Por otra parte, que haya sido una inteligencia artificial la que ha creado las notas sobre la colección viene a poner fin a los mensajes alarmistas sobre el impacto de la IA en el empleo. Su superficialidad pone de manifiesto su incapacidad para conectar con las emociones y en cualquier sector relacionado con el arte la sensibilidad es una aptitud fundamental.
Las tendencias del desfile
Durante el desfile, la ropa se movió demasiado deprisa para poder apreciar detalles y tres minutos es poco tiempo para sacar conclusiones sobre la moda. Ahora, después de haber visto el espectáculo, leído los apuntes de ChatGPT y revisado el lookbook, te contamos las tendencias que Marc Jacobs marca para el próximo otoño.
En líneas generales podríamos destacar una clara inspiración ochentera en las prendas y el llamativo pelo de las modelos recuerda al personaje de Daryl Hannah en Blade Runner, Pris. ¿Casualidad? Esta película reflexiona sobre la existencia y la relación entre humanos y androides.
Reinventar lo masculino.
El diseñador reinventa la moda masculina para adaptarla a las mujeres, desafiando las convenciones y mostrando la belleza de las prendas a medida independientemente del género. Marc Jacobs presentó trajes exquisitamente confeccionados que mostraban confianza y fuerza sin dejar de abrazar la feminidad. Jugando con la estructura, las proporciones y los detalles, el resultado fue trajes imponentes y elegantes.
Vimos americanas cortas, pantalones abombados… una combinación de atrevimiento y comodidad que no perdía un ápice de glamour.
Mini vestidos.
La alternativa a estos trajes que propone el diseñador pasa por unos impresionantes mini vestidos 'alterados'. Estos transforman las clásicas siluetas en obras maestras de vanguardia, poniendo de manifiesto la destreza artesanal de diseñador a través de, por ejemplo, dobladillos asimétricos y detalles inesperados. Estos vestidos también crean un 'festín visual' en el que resalta la interacción de luces y sombras, transparencias, volúmenes y escotes.
Zapatos planos.
Para complementar los trajes, el diseñador neoyorquino sugiere zapatos planos estilo manoletina y acabados en punta. Además, su apuesta es combinarlos con medias negras, creando así una combinación perfecta entre comodidad y estilo. De esta manera, los zapatos enfatizan la utilidad sin olvidarse de la sofisticación, mientras las medias añaden un toque de refinamiento.
Además, añade unos calcetines blancos que aportan un aire divertido, jovial y práctico.
Blanco y negro.
La paleta predominante en la colección es la de negro y blanco, dejando que la atención se la lleven los nuevos elementos de diseño. Esta estética es una combinación entre sofisticación, versatilidad y atemporalidad, que pone en valor la belleza de la simplicidad.
"Esta colección cautivadora nos recuerda el poder transformador de la moda y pone de manifiesto la capacidad de Marc Jacobs de producir conjuntos llamativos que celebran la individualidad y el estilo atemporal", concluye la nota de prensa de la firma escrita por inteligencia artificial.
Marc Jacobs, quizás, ha venido, en esta ocasión, a hacernos pensar sobre el modelo de consumo y sobre nuestra relación con la tecnología y a demostrar que la moda es más que simplemente moda. O quizás solo haya querido salirse de las normas para llamar la atención y, en tal caso, lo ha conseguido.