Madrid es capital de moda. Lo recordamos con la 78 edición de la Mercedes-Benz Fashion Week Madrid, celebrada del 12 al 17 de septiembre, en diferentes puntos de la capital. A lo largo de estos cinco días, los diseñadores más relevantes de nuestro país presentan sus propuestas para la primavera/verano 2024, completando el calendario de moda internacional.
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Su segunda jornada fue inaugurada por María Lafuente. La diseñadora astur-leonesa, presentó su propuesta, KOKORO, que significa 'corazón' en japonés, bajo las premisas de la vida, la mujer y la libertad.
Al igual que en ocasiones anteriores, la artista deseó plasmar su fuerte compromiso social y sostenible rindiendo homenaje, por una parte, a la joven iraní Misha Amini, detenida por no llevar su hiyab colocado de la manera correcta, y por otra, al medioambiente, al utilizar materiales sostenibles inéditos. En su colección, sobresale, entre otros, el corcho sostenible, un material que procede del corazón de la naturaleza. Cabe destacar que María Lafuente fue la primera diseñadora en hablar y mostrar su trabajo en el Foro Internacional del más alto nivel en la ONU (FPAN), con la primera colección certificada PEFC de tejidos sostenibles.
A nivel estético, su colección destaca por un hábil juego de volúmenes, la apuesta por elementos románticos como el tul, los volantes, pero también las flores, bordadas y estampadas en diferentes siluetas, afianzando su homenaje a la naturaleza. Encuentran su contrapunto en hombreras de proporciones llamativas, botines con detalles de brillo, minivestidos con escotes vertiginosos y transparencias, que dejan poco lugar a la imaginación.
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Entre sus complementos, resaltan propuestas variadas: a los clásicos mules, que volvieron a pisar fuerte en las últimas temporadas, se suman sandalias con plataforma, salones y bolsos, de diferentes tamaños y estilos. Un modelo en concreto destaca por su gran alcance estético: un bolso con forma rectangular, adornado con una flor en relieve XXL y completado con un asa de cadena del mismo tamaño.
La diseñadora lo combina con zapatos a juego aunque también se atreve con combinaciones más osadas como la del rojo y el blanco o la del camel y el amarillo, creando contrastes cromáticos de lo más llamativos.
Prueba de la versatilidad de este bolso es su asociación con diseños muy diferentes. En la colección, aparece con vestidos de estilo vaporoso, con varias capas de tul, pero también minivestidos de estilo más nocturno e incluso un traje con falda y americana de hombreras exageradas. Bolso de día y de noche, se ciñe a numerosos estilos y ocasiones.
Otro modelo, de dimensiones superiores, también resulta especialmente llamativo. Con formato de shopper, presenta detalles de plisados y volantes, en tono camel y negro, confirmando que sostenibilidad, estética y versatilidad son plenamente compatibles.