Moda

Juana Martín, la cordobesa que se inspira en Picasso para su moda rupturista

Creatividad y necesidad de ruptura quedan plasmadas en la colección 'Fauves' de la diseñadora

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Precursores. Es quizá la palabra que mejor define y une a Juana Martín, primera diseñadora española en participar en la Semana de la Alta Costura de París, y Pablo Picasso, creador, junto con Georges Braque, del cubismo. Cumpliría 142 años el próximo 25 de octubre.

La creatividad y necesidad de ruptura de ambos artistas quedó plasmada en la colección Fauves, que la diseñadora cordobesa presentó en la última Semana de la Alta Costura, el pasado 6 de julio.

La propuesta, “basada en el movimiento artístico fauvista con pinceladas del surrealismo y que refleja uno de los momentos más trascendentes de la historia de España”, es, sin duda, una de las más innovadoras de la firma hasta la fecha.

Foto uno de la sesión de fotos de Juana Martín

Top en lana virgen con ojos bordados de cristal y falda de rayas de cristal strass bordado manualmente para conseguir el estampado

Foto dos de la sesión de fotos de Juana Martín

Foto tres de la sesión de fotos de Juana Martín

“Inspirada en obras de grandes artistas de la época, conmemora el difícil momento de la posguerra civil española y el espíritu de resiliencia de la población. Al igual que el fauvismo rompió con las técnicas tradicionales y las paletas de colores realistas utilizadas hasta ese momento”, explica la casa.

Tocado de vivas carrion fabricado en gazar con remate en terciopelo de seda

Foto cuatro de la sesión de fotos de Juana Martín
Foto cinco de la sesión de fotos de Juana Martín

Foto seis de la sesión de fotos de Juana Martín

Vestido blanco inmaculado en satén doble faz

Foto siete de la sesión de fotos de Juana Martín

En este sentido, descubrimos una colección repleta de looks monocromáticos, con el blanco, el beige y el negro como protagonistas. Un vestido amarillo de cuello alto, mangas XXL y corte recto supone la única excepción cromática.

Destacan volúmenes abstractos, plisados, cierta teatralidad en las proporciones y elementos alegóricos dotados de gran simbolismo como caras, ojos y otros elementos presentes en aplicaciones metálicas y bordadas en cristal, que salen de las prendas, creando un efecto tridimensional.

Las referencias a las obras del artista español son múltiples: desde la Paloma, su mítica litografía sobre papel fechada en 1949, a Guernica, obra maestra del artista realizada en París en el verano de 1937 a El picador amarillo, un cuadro de reducidas dimensiones, realizado en 1890.

Juana Martín con la modelo

Traje en crep color nude con caras bordadas en tul y caras silueteadas en cuentas de cristal, las mangas están estructuradas con hombreras y alambradas para conseguir ese aspecto rígido y geométrico

Foto ocho de la sesión de fotos de Juana Martín

Vestido en crepe de lana virgen con caras de plata y pectoral brocado en tul

Foto nueve de la sesión de fotos de Juana Martín

“Cada vestido tiene un nombre y una historia, el toro representa la supervivencia de la población española, los ojos, la vigilancia a la que la sociedad estaba sometida” señala Juana Martín, que contó con la inestimable colaboración del Excmo. Ayuntamiento de Málaga y Málaga de Moda para crear la propuesta.

Foto diez de la sesión de fotos de Juana Martín

Vestido corto negro en gazar con caras de cristal bordadas a mano y manga camisera

Foto once de la sesión de fotos de Juana Martín
Foto doce de la sesión de fotos de Juana Martín

Los sofisticados zapatos de Christian Louboutin y los sorprendentes tocados de VivasCarrión se suman al trabajo del reconocido estilista Maqueda y de la firma de peluquería Keune. El maquillaje, a cargo de Menchu Benítez, completa la propuesta artística, destinada a una mujer sofisticada, contemporánea pero también discreta y sutil.

Foto trece de la sesión de fotos de Juana Martín

Minivestido con cola larga, en dupon negro, con ojos bordados en cristal y ojos en 3D sobre los hombros

Con esta colección, la diseñadora pretende transmitir un mensaje de paz y libertad, más allá de la tristeza y de la destrucción. Una declaración de intenciones común a la del pintor que se esmeró, a largo de su carrera, en recordar que el arte también es sinónimo de esperanza.