En 2018, se estrenaba la película Un pequeño favor, de Paul Feig, protagonizada por Anna Kendrick y Blake Lively. El thriller, a medio camino entre la comedia y el suspense, era una propuesta cinematográfica que se alejaba de las comedias románticas.
[‘Un pequeño favor’ tendrá secuela con Anna Kendrick y Blake Lively de nuevo como protagonistas]
La trama contaba la vida Stéphanie, una viuda joven y desempleada que escribe un blog para mamás, y de Emily, una sofisticada empresaria casada. Sus hijos, de 5 años, son mejores amigos, y por este vínculo que los une, se hacen amigas. Un día, sin embargo, Emily desaparece misteriosamente y Stéphanie empieza a buscarla y a investigar su desaparición.
Más allá de su trama, bien desarrollada, la película es un auténtico escenario de moda en gran parte por los elegantes trajes que luce la misteriosa Emily, interpretada por la deslumbrante Blake Lively. Los trajes nos recuerdan, de forma inevitable, a su personaje en Gossip Girl, Serena, que lucía atuendos deslumbrantes en cualquier situación.
En esta película, los trajes añaden una dimensión de poder, superioridad y misterio al personaje de la actriz. Los trajes se reinventan uno tras otro, en diferentes coloridos y estampados.
De hecho, en este thriller, la moda cobra un sentido especial. La estilista de la película, Renée Ehrlich Kalfus, confesó a Vanity Fair en 2018 que se inspiró en el propio director de la película, Paul Feig, que vestía con trajes de tres piezas. "Paul quería que fuera un thriller con estilo, así que simplemente lo exprimimos. Siempre he sido una amante de los trajes masculinos, porque creo que son atemporales", confesó Kalfus.
Fue el vestuario de Ralph Lauren el que inspiró a la diseñadora: "Creo que siempre hay un estado de ánimo más profundo cuando alguien viste de la misma manera, casi llamando la atención, protegiéndose y, al mismo tiempo, disfrazándose".
Emily también lleva muchos accesorios que acentúan la elegancia y riqueza de su aspecto, como corbatas, cadenas de relojes y sombreros.
A los pocos minutos de película, el espectador se da cuenta de la intimidación y seducción del personaje de Emily, de su clase social, pero también de su confianza en sí misma en comparación con otras madres, como Stéphanie. Los looks de las dos madres chocan, ofreciendo al espectador un duelo estilístico.
La película nos recuerda, por ende, el poder del traje. No sólo aparecen en las películas y en los vestuarios de las estrellas. Pueden llegar a nuestros armarios en una gama de colores que aportan elegancia y sofisticación a nuestros conjuntos.
¿Cómo sacarles partido? Puedes llevarlo con una simple camiseta blanca para una actitud informal, o con una camisa blanca para un look más chic. En cuanto a los accesorios, puedes lucirlo con unas zapatillas deportivas para una apariencia urbana, o con sandalias de tacón o zapatos de salón para una silueta femenina.
El rodaje de la secuela empezó en Capri (Italia) así que esperemos poder ver próximamente la película en las salas de cine o en las plataformas de streaming.