El pasado domingo 18, tras la entrega del premio, la pasarela Allianz EGO presentó una edición más en MBFWMadrid, las propuestas más innovadoras de la nueva cantera de diseñadores nacionales.
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La ganadora de esta edición fue MAL Studio Custom Project, la marca con sede en Bilbao de la diseñadora de origen peruano Michelle Lima. El jurado de esta edición destacó la identidad y storytelling de la marca, y la implicación de la propia artista en ellos.
El jurado de este año ha contado con una figura de lujo, Ana Locking, diseñadora consagrada y profesora de la Universidad Politécnica de Madrid-CSDMM. La afinidad de Ana por la moda comenzó a temprana edad, formándose en la mejor de las enseñanzas para una diseñadora de moda, al crecer entre patrones y tejidos en el taller de confección de su madre.
La firma Ana Locking, se define por la manera en que Ana convierte en moda cualquiera de sus intereses, convirtiendo sus colecciones en motivaciones para contar historias que van más allá del trabajo por la estética.
Desde Magas, hemos tenido la oportunidad de hablar con la diseñadora sobre como ve las futuras generaciones de diseñadores, y que ha supuesto para ella formar parte del jurado del premio Allianz EGO Confidence in Fashion.
¿Qué ha significado para ti encabezar la lista del jurado de este premio?
Es muy emocionante. Yo siempre estoy en contacto con la gente más joven, llevo 15 años dando clases en el Centro Superior de Diseño de Moda de Madrid y trato de enseñar todo lo que sé, por qué pienso que si eres profesora tienes que ser generosa con lo que sabes. Pero en muchas ocasiones me enseñan mucho más ellos a mí.
Con este premio me he emocionado mucho porque veo que esta generación se implica mucho en los valores en los que creen. Se esfuerzan, son muy maduros a la hora de saber lo que quieren. Los discursos son muy de verdad. Ellos son conscientes de que ya está todo inventado, por lo que tratan de ser ellos mismos en todo lo que hacen y tienen mucha pulsión creativa.
Ana Locking
En el mundo del diseño de moda tienen que hacer un trabajo muy honesto, muy de carácter y tener su propia identidad. Y eso es lo que yo he visto en todos los participantes del premio Allianz EGO Confidence in Fashion.
Hay identidades muy diferentes, identidades muy poderosas y con mucha verdad por detrás, y luego, en mayor o menor medida, el resultado final, veo prendas muy bien hechas, buscan un punto de excelencia que hace que haya un equilibrio muy bueno en los diseños.
¿Has observado alguna tendencia clara entre los distintos participantes?
Compromiso Hay un compromiso social, político, ecológico y de sostenibilidad. Este compromiso conlleva un riesgo, que en mi opinión es muy bueno, porque si no arriesgas, no te diferencias del resto.
¿Qué tienen que aportar las nuevas generaciones de diseñadores a la industria de la moda?
Conocer los perfiles que desfilan en el premio Allianz EGO Confidence in Fashion es muy importante porque aportan nuevas visiones sobre la vida, frescura, nuevas identidades, nuevos riesgos. Te llevan a territorios nuevos y te hacen descubrir nuevas formas de ver la vida y de comprometerte con el mundo.
Yo soy una diseñadora que siempre se ha comprometido mucho y el storytelling ha sido muy relevante en todo mi proceso creativo. A veces he hecho colecciones con una crítica social o política, otras han sido un homenaje a otros artistas, etc. Y eso es lo interesante, llevar al público de la mano por otros caminos, otros territorios que no conocen, que están inexplorados, no siempre por el mismo.
Es precioso ver propuestas con las que conectas con ese mundo que te están mostrando diferente y dices ahí está, aquí es donde yo me emociono. Ha habido gente en mis desfiles que cuando les he visto unos cuantos años después, me han dicho que no se acordaban exactamente de la ropa, pero sí de la emoción.
Yo he visto gente que salía llorando de mis desfiles. Este punto de conexión emocional está muy presente en las nuevas generaciones, y es importantísimo.
¿Observas algo de la Ana que empezó a diseñar en los participantes?
Ana Locking
Me veo muy reflejada en ellos y en las historias que cuentan, al final todo es cíclico. Veo también un gran compromiso social con ciertos temas como el de la guerra en Gaza, volcado en la moda.
Tanto para mí como para ellos es su forma de entender esta industria, ver la moda como un uniforme que puede contar una historia. Y eso me emociona porque me veo muy reflejada y me lleva a la Ana Locking que empezó a diseñar.
Doy las gracias de seguir emocionándome con estas cosas y de encontrarme proyectos así, de no perder esta ilusión pasen los años que pasen.
Si hay algo que tienen muy presente los diseñadores emergentes es la importancia de lo artesanal.
Totalmente. Las nuevas generaciones ponen en valor el elemento manual, el elemento artesanal y sobre todo procuran que estos oficios no se pierdan. Son conscientes de ello y miran en sus raíces. Se nota que tienen muy en cuenta de dónde vienen, y que buscan trabajar con gente que sea parte de su esencia y su cultura. Tiran de ello y es muy inteligente.
Eres una diseñadora que siempre ha tenido muy en cuenta sus valores y los ha incluido en todas sus colecciones, ¿qué le dirías a la gente que piensa que el mundo de la moda es superficial?
Como todo en la vida hay un arte más comprometido y otro que no lo es tanto, pero creo que en la moda nos comprometemos mucho y tomamos mucho el pulso social de lo que sucede en el mundo, por ejemplo con las cuestiones de género.
Realmente somos las y los diseñadores los que hemos puesto voz y voto y trabajo a esta cuestión. Hemos sido los primeros que la hemos abordado, que le hemos dado cabida con nuestros diseños, y todo lo demás ha venido después.
La gente que ve desde un punto superficial el mundo de la moda, creo que se deberían dar cuenta de que desde la moda se establecen unos compromisos que no se establecen, o que se establecen más tarde desde otros lugares.
Por último, ¿qué consejo darías a los jóvenes que están pensando en dedicarse a este mundo?
Mi principal consejo es trabajar desde la emoción y no desde la necesidad de una aceptación social, de likes, de aplauso, alimentar el ego. Plataformas como la de Allianz EGO Confidence in Fashion son fundamentales para tener el ego bien construido, desarrollado y articulado.
Si no tienes eso, al final se convierte todo en producir por recibir un aplauso y no, hay que trabajar desde la necesidad de una pulsión creativa. A partir de ahí hay que echarle horas, hay que echarle tiempo, hay que echarle talento, creatividad, pero con eso no hay ninguna barrera que puedan superar, si de verdad te emociona lo que haces.