El Palacio de Santoña, una joya arquitectónica en el corazón de Madrid, se convirtió en el epicentro de la moda nupcial durante varios días consecutivos en el evento de Atelier Couture, los pasados 12 y 13 de marzo. Esta prestigiosa pasarela de alta costura reunió a algunos de los diseñadores más destacados del panorama internacional, quienes presentaron sus últimas creaciones en un ambiente lleno de glamour y elegancia.
El primer día del evento comenzó con el desfile de José Acosta, quien cautivó a la audiencia con su nueva colección titulada El Viaje.... Inspirada en el concepto del viaje del héroe, cada conjunto era una expresión poética que capturaba la esencia del viaje humano, desde el llamado a la aventura hasta el regreso triunfante a casa. La fusión entre la tradición y la modernidad fue evidente en cada diseño, celebrando la individualidad y la autenticidad de cada persona.
OGADENIA Couture hizo una entrada espectacular con su colección Reina de Reinas, que exploraba diseños, tejidos y patrones inspirados en mujeres imperantes de diferentes épocas. Desde Josefina Bonaparte hasta Isabel de Baviera, cada pieza rendía homenaje a la grandeza y el legado de estas figuras históricas, creando un viaje a través del tiempo en la pasarela.
El diseñador DIAZAR presentó su colección AMITYS Couture Collection 2024/25, inspirada en Amitys de Media, esposa del rey Nabucodonosor II. Los vestidos evocaban la elegancia y el empoderamiento de una época imperial, con siluetas etéreas y detalles inspirados en la arquitectura y la naturaleza de la antigua Media, transportando a los espectadores a un mundo de esplendor y majestuosidad.
Sara Omatos cautivó con su colección Esencia, una oda a la feminidad en su forma más pura. Cada diseño, como las olas acariciando la costa mediterránea, emanaba tranquilidad y elegancia, invitando a las novias a adentrarse en un mundo de sueños y emociones. Los tejidos como el crepé, la organza y los encajes se entrelazaban en un mix de suavidad y movimiento, creando una atmósfera de romance y serenidad en la pasarela.
Oswaldo Machín presentó Heritage 2025, una colección que fusionaba vanguardia y tradición con cortes clásicos y materiales reciclados. La silueta femenina era el centro de atención, destacando la personalidad, la elegancia y la comodidad de cada novia. La colección ofrecía una mirada fresca y moderna a la moda nupcial, combinando la artesanía con la innovación en cada detalle.
Inmaculada Rodrigues sorprendió con su colección Badana, inspirada en las plataneras y la vida en el sur de Tenerife. Los vestidos, confeccionados con gasas y crep, evocaban la elegancia atemporal y ofrecían múltiples combinaciones y looks para novias e invitadas. Cada diseño era una experiencia única, resaltando la belleza natural y la versatilidad de la mujer moderna.
Lucía Cano deslumbró con su colección Marca, que capturaba la majestuosidad del mar en cada detalle. Desde vestidos de corte princesa hasta sensuales vestidos de sirena, cada diseño realzaba la belleza natural de la novia con cortes impecables y acabados delicados. La colección ofrecía una amplia variedad de opciones para las novias que buscaban un look elegante y sofisticado para su gran día.
La segunda jornada del evento Atelier Couture (13 de marzo) prometió emocionar aún más a la audiencia con una selección cautivadora de diseñadores y sus colecciones exclusivas. Desde creaciones inspiradas en la naturaleza hasta diseños que evocan la elegancia de épocas pasadas, cada diseñador presentó una perspectiva única y emocionante de la moda nupcial.
De la Cierva Nicolás abrió la segunda jornada con su colección Flores para Rosa, dedicada a la madre de la diseñadora, Dolores Nicolás. Esta colección celebraba la vida y la magia de la naturaleza, con piezas que capturaban la ligereza de los pétalos y la diversidad de formas de las flores. Los movimientos orgánicos y las siluetas fluidas hacían flotar las piezas confeccionadas en tussor de seda, tules y tafetán, en gamas de blancos, negros y rojos, este último siendo el color fetiche de la firma. Cada diseño eran formas en movimiento, que evocaban la brisa del mar en las noches de primavera.
JALEO, la nueva colección de Jordi Dalmau, llegó para no dejar a nadie indiferente en el día más importante de su vida. Inspirada en la pasión, la fuerza y la energía transmitida por las flores, verdaderas joyas de la naturaleza, cada vestido de JALEO era una obra de arte por derecho propio. El color cardenal, predominante en toda la colección, transmitía emociones y sentimientos en este día tan especial.
Los vestidos estaban repletos de flores de metacrilato en cuerpos y faldas, con aplicaciones de color que aportaban dramatismo a los diferentes looks. Los cuerpos venían drapeados con plisados imposibles, y las faldas presentaban aberturas en tul plumetti, mikados y una gran variedad de mangas para dar el toque final a cada diseño. Los tules, omnipresentes en muchos looks, seguían la estela del color predominante en todas las colecciones de la firma.
María Diezma presentó su nueva colección Elegancia Goyesca, inspirada en el período goyesco. Esta colección combinaba la tradición artística con la moda contemporánea, ofreciendo una experiencia única y atemporal para las novias. Confeccionada con tejidos rústicos como lino, algodón, paño y arpillera, cada pieza llevaba consigo el cuidado y el detalle de los oficios antiguos como encajes de bolillos, punto de cruz y bordados a mano. La colección ofrecía una variedad de formas, desde vestidos rectos hasta faldas de gran volumen, reflejando la elegancia y la esencia de cada novia.
La clausura estuvo a cargo de Silvia Fernández, quien presentó su colección Musas 2025. Esta colección homenajeaba a todas las mujeres que habían inspirado su carrera, representando un nexo común: una lucha constante y llena de vivencias que les había llevado a convertirse en la persona que eran en la actualidad.
La colección representaba una fusión de tejidos novedosos con más de 100 referencias a las mujeres del universo de la diseñadora. El 'estilo funda' cobraba protagonismo para ayudar a que la novia actual consiguiera un look elegante, chic y fiestero, lleno de comodidad para su gran día. La colección incluía complementos pintados a mano, macramé bordado en cristal, tules bordados y guipures, entre otros, con el objetivo de dar exclusividad al look nupcial.
Los claveles de plumas y las peonías bordadas en flecos representaban el empoderamiento de la mujer en esta colección, mientras que los cristales bordados se sumaban para representar la fortaleza y los satenes en seda, la sutileza.
La segunda jornada del evento Atelier Couture dejó un fuerte impacto en esta semana de moda nupcial, ofreciendo una mirada única a la creatividad y la innovación en el diseño de alta costura. Cada colección celebró belleza e individualidad en cada novia, dejando claro que el día de la boda es una ocasión para celebrar la singularidad y la autenticidad.