Con la llegada de la primavera dejamos de lado los colores fríos y apagados del invierno para sacar las tonalidades vivas del armario. El buen tiempo y los días con más horas de luz influyen en nuestro estado anímico y nos invitan a optar por una explosión de color en nuestra ropa. Hay quien escucha música triste en sus momentos más bajos y quien prefiere expresarse a través de la moda.
La conocidísima técnica del color block que consiste en utilizar dos colores que se encuentren en posiciones opuestas en el círculo cromático siempre se confirma como una buena opción. Es tendencia temporada tras temporada, pero acertar con ella no siempre es sencillo.
Si no sabes bien cómo combinar colores antagónicos, pero te apetece salir un poco de tu zona de confort te traemos una técnica más suave: el blocking monocromático. ¡Prepárate para atreverte esta primavera!
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Blocking style @ninasandbech
Se trata de utilizar un solo color, como su propio nombre indica, pero buscando algo de contraste. El secreto está en combinar diferentes gamas. Es tan simple como escoger un tono como podría ser el rojo, y buscar las prendas en sus distintas intensidades: sandía, vino, cereza... El look de la influencer Nina Sandbeach es un buen ejemplo porque ella, además, mezcla texturas como el cuero de sus pantalones, con un top mate, un cinturón satinado y unos tacones de charol. ¡Un total look rojo bien contrastado!
Otra de las formas con las que puedes plantear un giro al outfit será ayudándote de las formas y estructuras. Llevar una gabardina con hombreras o una americana oversize junto con una falda mini o de tubo también le aportará profundidad y dimensión al conjunto. Sin olvidar nunca de que se trata de recurrir a diferentes gamas del mismo tono para bordar el blocking. La alemana Leonie Hanne, una de las reinas absolutas del street style, y su look rosa puede servirte de inspiración esta primavera.
Otra de las grandes ventajas del blocking monocromático es que te sirve de entrenamiento para adentrarte en el color block propiamente dicho. ¿De qué manera? Aprovechando para añadir otras tonalidades saturadas en un outfit monocolor pero en los accesorios. Súmale un bolso verde a una propuesta en morado y empieza a practicar. Quizá poco a poco te arriesgues con la tendencia más atrevida.