La temporada de presentaciones de las líneas Crucero 2025 está en su apogeo: tras los sonados desfiles de Gucci en Londres, Chanel en Marsella y Louis Vuitton en Barcelona, fue el de Balenciaga el que cautivó el mundo de la moda este 30 de mayo. La casa de origen español eligió Shanghái para desvelar su propuesta 2025.
El director creativo georgiano, Demna Gvasalia, optó concretamente por el Museo de Arte Pudong, diseñado por el arquitecto francés Jean Nouvel, para la presentación. Un espacio creativo y libre, que hace eco a la estética del diseñador y a su nueva colección. Ante los ojos de personalidades amigas de la casa como Michelle Yeoh o Sophie Marceau, los modelos desfilaron bajo una intensa lluvia.
El negro fue el indudable hilo conductor de la presentación, que arrancó con siluetas masculinas: abrigos XXL, trajes con hombreras muy marcadas y viseras dieron paso a estilismos de estética más relajada y colorida, con notables toques athleisure. Medias rotas y vaqueros de corte ancho se completaron con botas de plataformas casi infinitas, mientras que el clásico dúo formado por la sudadera con capucha y shorts, en tonos neutros, recobró vida en el escenario moda.
La gabardina y la bombers fueron otras prendas que, en clave oversize, volvieron a presentarte como valores seguros del armario unisex. No faltaron diseños de efecto trampantojo, como una camisa de cuadros transformada en bolso, parte de la línea cápsula realizada con la firma Under Armour.
Pero Demna Gvasalia no apartó el glamour: la sorpresa llegó con vestidos, de diferentes largos, ideales para ocasiones especiales. Un diseño rosa de escote asimétrico se sumó a un modelo palabra de honor en tono dorado y a un vestido con lazo XXL, con guantes incluidos. Todos, con la sostenibilidad como bandera, ya que los diseños fueron fabricados con tejidos reciclados.
La colección es aparentemente heterogénea y, sin embargo, su coherencia se hace evidente por una serie de elementos: el juego de superposiciones, la hábil mezcla entre tendencias del pasado y del futuro y la apuesta por proporciones inesperadas que exageran las curvas del cuerpo.
Entre talento y polémica
Con esta colección Crucero 2025, Balenciaga sigue demostrando su alcance en el mundo de la moda, más allá de las críticas y de las polémicas en las que lleva varios años envuelto.
En 2017, Demna Gvasalia provocó un revuelo con el lanzamiento de un bolso azul gigante, con asas cortas y detalles amarillos, al precio aproximado de 1.700 euros. ¿El motivo de la polémica? El diseño recordaba el que vendía por menos de 1 euro la firma de decoración sueca Ikea.
En 2023, volvió a sacudir el mundo de la moda con 'falda toalla', un modelo que imitaba el objeto de nuestro cotidiano, con algunos detalles diferenciadores: "unisex, con cinturón ajustable, hebilla oculta y el logotipo bordado tono sobre tono en la parte delantera". Y un precio, de nuevo, sorprendentemente alto: 695 euros.
El último lanzamiento de la casa, la pulsera con forma de cinta adhesiva, reabrió el debate de los límites del mundo de la moda. Entre talento y polémica, Balenciaga sigue fascinando.