En una era donde las tendencias se alzan a golpe de clic, triunfan los diseños de gran impacto visual y destaca la ostentación amparada por corrientes como el mob wife, resiste un fenómeno que podría asentar una nueva base de la moda del siglo XXI, el lujo silencioso.
Los datos lo corroboran: en 2023, las búsquedas en Google del término 'lujo silencioso' subieron un 614%. El bolso Margaux de The Row, firma creada por Mary Kate y Ashley Olsen, considerada como una de las mejores representantes de este movimiento, se convirtió en el bolso más buscado del último trimestre del año, según la plataforma Lyst.
Series como Succession, en los que sus protagonistas lucen trajes ultra minimalistas de Loro Piana o Brunello Cucinelli que, sin embargo, tienen un precio muy superior a la media, terminan de confirmar el poder de esta tendencia tanto dentro como fuera de la pantalla.
¿Pero qué reviste exactamente? ¿Hasta qué punto es factible aplicarlo? El término, que surgió de forma progresiva en los últimos años, remite a una visión más responsable, más discreta y considerada de la moda. Analizamos su alcance con expertos.
¿Qué es el lujo silencioso?
María Tamames, docente del Área de Moda de la UDIT, Universidad de Diseño, Innovación y Tecnología, explica: "Se trata de un enfoque que aboga por la discreción, el refinamiento, la calidad y la elegancia más sutiles, centrándose en la experiencia y en la autenticidad en lugar de la exhibición llamativa y estridente.
El resurgimiento del lujo silencioso puede atribuirse al hartazgo por el exceso y la frivolidad. La fatiga por la ostentación ha sabido captar la atención de unos consumidores ávidos de nuevas narrativas de estilo, ofreciendo un enfoque más pragmático, discreto y experiencial".
Está, inevitablemente, relacionado con la moda sostenible: "Estamos inmersos en un escenario convulso y cambiante en el que la transformación es imperativa. Se está produciendo una reinvención en los modelos de negocio, los sistemas productivos, el empleo de los recursos o la forma de interactuar individual y colectivamente.
En este contexto, la sostenibilidad conecta con el concepto de lujo silencioso actualmente, en el sentido en que el desarrollo sostenible está cesando su ruido comunicativo, ostentoso y simbólico, para convertirse en una herramienta transversal, sutil y cautelosa. Un instrumento sencillo en apariencia pero muy complejo en su implementación".
Lucha contra otras corrientes populares: "El concepto de lujo silencioso se opone a la ostentación y a la exposición de la opulencia y la exuberancia mediante atributos visuales y hápticos de los productos. La extravagancia ahora reside en cada matiz, en lo intangible e intrínseco a los elementos de cada pieza", añade la experta.
"En mi opinión, creo que nos hemos despojado del concepto tradicionalmente asignado al lujo y, aunque la industria de la moda siga inmersa en frenéticos ritmos cíclicos, el sector del lujo ha optado por una ralentización y un refinamiento audaz y creciente", subraya.
Desde Lilipa Handmade, firma creada por Amaia García Igarategi recuerdan, en efecto, "que el verdadero lujo no consiste en logotipos ostentosos o materiales costosos, sino en la experiencia de llevar algo que se ha producido con gran cuidado y atención al detalle".
El lujo silencioso aboga por un modelo de consumo más sostenible.
Aboga, por ende, por una confección más lenta. Significa que cada artículo lleva su tiempo de creación, y cada paso del proceso se hace con precisión y propósito. "Como resultado, las prendas no solo son estéticas y atemporales, sino también respetuosas con el medioambiente y sostenibles", comenta la fundadora.
El lujo silencioso es más que una tendencia, es una forma novedosa de concebir la moda. "Creo que se trata de una reacción al bullicioso mundo en el que vivimos y a la necesidad de buscar elecciones de moda más responsables y éticas", afirma Amaia.
¿Cómo adoptarlo?
"Su adopción debe formar parte inherente del ADN de los diseñadores y/o marcas, cimentado en principios fundamentales como la excelencia, la responsabilidad, el respeto y la honestidad. Jil Sander, la diseñadora alemana fundadora de la marca homónima, es reconocida por su estilo minimalista, líneas puras y colores neutros. Su enfoque se alinea con la idea de proporcionar un lujo discreto y elegante, donde la calidad y la artesanía son pilares esenciales", señala María Tamames.
"Otras marcas influyentes responsables de inaugurar una era de moda intencionadamente sencilla, son Phoebe Philo, The Row, Schön Mott, Cortana, Lemaire y Totême", concluye la docente.
Los expertos de la firma de moda de invitadas Koahari recuerdan que las reglas del lujo silencioso "no solo se alejan de la logomanía, también lo hacen de los colores o estampados llamativos, optando por colores neutros y atemporales que pervivan con el paso de los años. Y aunque parezca algo nuevo, comenzó ya a tomar forma a finales de los años 90 y principios de los 2000, originalmente como una respuesta a la pérdida de exclusividad de las firmas de lujo que se estaban expandiendo masivamente".
Recomiendan apostar por "piezas sencillas y versátiles que podrían definirse como el más absoluto minimalismo, en las que se aprecia la calidad de los materiales por encima de todo. La elegancia se basa en un diseño atemporal que hace hincapié en los detalles, así como en el proceso completo de la cadena de producción. Una tendencia que se lleva desde el día a día hasta en las ocasiones más especiales, porque las invitadas también se decantan por este tipo de piezas que apuestan por la simplicidad".
Esta corriente no solo atañe al mundo de la moda, el de la belleza también lo vive de forma cada vez más clara: "Las tendencias en coloración permiten al público abrazar lo que se conoce como lujo silencioso. Tendencias discretas que, sin embargo, consiguen crear looks elegantes y sofisticados", asegura el peluquero Jorge Garay. Queda por ver cómo seguirá evolucionando en los próximos años.