Recién llegados de la Semana de la Moda de Alta Costura de París, la casa de moda italiana se aventuró hasta la isla italiana de Cerdeña para ser testigos de la última colección Alta Moda de Dolce & Gabbana. Durante tres días, el icónico dúo de diseñadores italianos Domenico Dolce y Stefano Gabbana se inspiraron en la idílica isla situada en el Mediterráneo.
En el parque arqueológico de Nora (Cerdeña), la vitrina de Alta Moda de Dolce & Gabbana se enfrentaba a la impresionante instalación del reconocido artista Phillip K Smith III. "Mi elección fue el mar, el cielo y las ruinas como material artístico dentro de la obra", cuenta el artista de Palm Springs. De esta manera, el artista ideó dejar 11 monolitos reflectantes como escenario para los modelos de Alta Moda.
Dolce & Gabbana compartía en sus redes la técnica ancestral del proceso textil, que forma parte del ADN de la casa italiana. Así, mostraban camisas y velos tradicionales sardos de algodón, lino y seda. Estas piezas tenían su intención en simbolizar el respeto y la pertenencia a la tierra.
Este proceso de confección constaba de tres partes. El primero empleaba el terciopelo con ilusión de tul, creando juegos de transparencia y profundidad a través de efectos luminosos y sensuales. La segunda técnica consistía en tallar en mikado con organza y soutache, acentuando intrincados diseños de macro flores y volutas. Por último, la talla en mikado con bordado integral de lentejuelas doradas nos recordaba el exquisito trabajo de la filigrana.
Los diseños de corsés afiligranados y exuberantes vestidos dignos de una diosa fueron adorados por modelos de la talla de Naomi Campbell, Rosie Huntington-Whiteley y Mariacarla Boscono, sentadas en primera fila.
Alta Sastrería
Celebrando la herencia artesanal de Cerdeña, la Alta Sastrería de la casa italiana presentaba las capas, confeccionadas con maestría y combinando lana tubular, flecos, trenzas y seda jacquard, rindiendo homenaje al antiguo arte del tejido sardo y la elaboración de productos de lana.
"Hablar de la patria para un sardo es difícil, porque es como hablar de la propia madre. Son las palabras de Ottavio Nieddu, implicado en todo lo que engloba las celebraciones patrimoniales.
Desde hace veinte años, Nieddu tiene el gran privilegio de dirigir la maquinaria organizativa de la fiesta de Sant'Efisio, una gran procesión que pone de relieve todos estos elementos significativos del patrimonio cultural de su tierra y que ha servido de inspiración a Dolce & Gabbana con los pastores sardos y los enigmáticos Mamuthones.
De esta manera, los contrastes de colores reflejaban los tonos vivos de los trajes tradicionales de la región, mientras que las complejas técnicas de bordado añadían profundidad y dimensión, evocando la magia de muñecas gigantes y coloridas en un escenario surrealista.
Alta Joyería
En cuanto a su pedrería, la colección Alta Joyería destacaba por sus capas de filigrana "bordada", una técnica que, según la leyenda, las janas desarrollaron al retorcer pequeños alambres de oro en intrincados patrones de encaje.
Estos diseños se utilizan para crear complejas cestas decorativas que albergan piedras preciosas del tamaño de un huevo. Esta técnica ancestral ha sido reinterpretada por Dolce & Gabbana, quienes han llevado la filigrana a un nuevo nivel de lujo.
Las joyas de la colección son un testimonio del amor por el color que caracteriza a los diseñadores. Utilizando gemas de vastos tamaños, muchas de entre 50 y 100 quilates, las piezas reflejaban los tonos vibrantes de las puestas de sol sardas y las aguas azules poco profundas que bañan sus costas.
Entre las gemas seleccionadas se encontraba el cuarzo brasileño, el berilo verde, la kunzita, la rubelita y la amatista, cada una escogida cuidadosamente por su brillo y color únicos.
Con todo estos detalles, Dolce & Gabbana ha sabido elevar la estratosfera de la moda en Cerdeña con mucho valor cultural a ritmo de Pavarotti con Nessun dorma evocando alguna indumentaria al Antiguo Egipto o a la Alta Costura bajo la dirección de Domenico Dolce y Stefano Gabbana.