La Mercedes-Benz Fashion Week Madrid concluyó este 16 de septiembre, con cuatro desfiles celebrados fuera del recinto de IFEMA. Al igual que los hicieron casa como Pedro del Hierro e Isabel Sanchis en jornadas anteriores (ambos Premios L'Oréal a Mejor Colección), propusieron sus colecciones para la primavera-verano 2025.
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Para esta temporada, Rafael Urquizar se inspiró en Grace Kelly. La línea incluye siluetas que plasman una elegancia atemporal, sofisticación y glamour, con toques más contemporáneos. Esta influencia se mezcla con la de Málaga, cuyos paisajes quedan plasmados en tonos suaves y luminosos.
Encontramos tejidos ligeros y fluidos que aportan movimiento y delicadeza a cada prenda, en tonos blanco, rosa, agua, frambuesa, azul noche y negro.
Silueta del desfile de Rafael Urquizar.
En este sentido, observamos camisas, faldas con vuelo, corsés y vestidos de gala, impecables para todas las ocasiones.
Félix Ramiro presentó Héroes, una colección inspirada en los "del agua, nadadores, que se esfuerzan día a día en superar sus propias marcas, y que luchan por conseguir llegar lo más lejos posible".
Los colores vivos, como el rojo, se unen a neutros como el beige, en siluetas con cortes asimétricos, y grandes bolsillos. Además de los icónicos patrones de la marca, todos realizados a mano, de una sastrería actual y renovada.
Silueta del desfile de Félix Ramiro.
Encontramos pespuntes y acabados a mano, que desvelan la silueta de un hombre moderno y seguro de sí mismo.
Por su parte, SKFK presentó la colección Haizea, con multitud de referencias a los años 80 y al windsurf. "Desde prints que trasladan esta época colorista y rebelde, a prendas con estampados que le dan importancia a elementos como el rompeolas. Todos ellos son vitales en la creación de esta colección inspirada en el viento y en el movimiento creado a través de él, así como el concepto de conectar con la comunidad creada por la firma vasca", explica la firma.
Silueta del desfile de SKFK.
Para ello, la marca colaboró con distintos artistas para crear una serie de piezas exclusivas que se han presentado en su desfile en la MBFWM, consiguiendo que cada uno de ellos ponga su granito de arena y complete la misma gracias a su visión propia. Les propuso usar las velas de windsurf vintage y diseñar prendas de upcycling, demostrando que las colaboraciones pueden ir también más allá de lo comercial y suponer un punto de encuentro artístico y sostenible. Sobre todo, entre personas con valores compartidos.
Permitió dar visibilidad a nuevos talentos como los tres diseñadores de BIAAF, Marta Reparaz, Oier Gil y Ane Sánchez, y, también, los diseñadores Mónica Lavandera, Tytti Thursberg, Morgane Venitz y Erika Sanmamed.
Concluyó la jornada María Lafuente. La diseñadora presentó Dharma, una colección inspirada un vocablo sánscrito que significa 'propósito en la vida'. Se presenta como tributo a la búsqueda del propósito personal y la expresión única de cada individuo.
Silueta del desfile de María Lafuente.
Se presenta como una apuesta por materiales innovadores y sostenibles, dando forma a la feminidad en siluetas etéreas que fluyen como la propia naturaleza. Adornados con flores y mariposas elaboradas artesanalmente, y estructuras arquitectónicas que juegan con la profundidad y el volumen.
A nivel cromático, destacan el crudo, el blanco, el melocotón y el dorado, en tejidos que apuestan por la sostenibilidad y el arte. El tencel de Textil Santanderina, con certificación PEFC, se une al lino, al encaje, el delicado tul y a los bordados enriquecidos con piedras y adornos.
Para esta colección, colaboró con Cement Design, empresa pionera y líder mundial en revestimientos de cemento decorativo ecológico. Sus productos, que utilizan materiales reciclados como cristales, fibras textiles o partículas de madera, destacan por su sostenibilidad y respeto por el medio ambiente.