Sophie Fernández Javier Chaves Redacción | Agencias

Del 17 al 23 de septiembre, Milán acoge las propuestas primavera-verano 2025 de más de 70 diseñadores, italianos e internacionales. La Semana, organizada por la Camera Nazionale della Moda Italiana, cuenta con un calendario más extenso de lo habitual, como reflejo de la creciente demanda y evolución de la industria.

[La nostalgia inunda la primera jornada de la Semana de la Moda de Copenhague: todas las claves de los desfiles]

Tras FENDI y Custo Barcelona, fue BOSS que presentó su propuesta. La firma, cuyo director ejecutivo es Daniel Grieder desde el año 2021, desveló Out of Office ('Fuera de la oficina'). Como lo sugiere su nombre, se presenta como una apuesta por el escapismo, con una fuerte estética deportiva, tan característica de la firma.

Siluetas del desfile de BOSS. Getty Images

El desfile, que inauguró Taylor Fritz, el primer estadounidense en llegar a una final del US Open, incluyó siluetas masculinas y femeninas en tonos neutros, camisetas con mangas fruncidas y pantalones cortos con cordones, respondiendo a una búsqueda de relajación estilística. Las chaquetas subliman el cuerpo, con suavidad, evitando estructuradas marcadas, mientras que los pantalones dejan al descubierto los tobillos. 

El mensaje no puede ser más claro: incluso los hombres y las mujeres más ocupados tienen tiempo libre. Y más importante, no tienen por qué renunciar a la elegancia fuera de la oficina.

Jil Sander, en manos de Lucie y Luke Meier, adopta una visión más profunda y oscura esta temporada. Los directores creativos se inspiraron en la obra del fotógrafo canadiense Greg Girard. El resultado fue una ola de estampados, en camisas estructuradas, faldas de tubo y trajes en tonos iridiscentes. 

Siluetas del desfile de Jil Sander. Getty Images

En esta línea, la firma juega con las proporciones, con trajes de inspiración ochentera, con el justo punto de innovación, y prendas de fuerte impacto visual, como una gabardina roja. Aun así, no se quedan atrás las siluetas livianas, como los conjuntos formados por vestidos midi en tono pastel y diseños de punto acanalado con dobladillos, paneles de croché y bordados florales. Jil Sander firma una colección sofisticada, con toques de delicadeza, que recuerda nuestra dualidad, entre luces y sombras.

N°21 firmó otro de los desfiles clave del día. La firma, creada y dirigida por el diseñador Alessandro Dell’Acqua, se sumó a la Semana con la presentación de la colección otoño-invierno 2010-2011. Desde entonces, no dejó de sorprender con una hábil mezcla de formas y tejidos, tan femeninos como masculinos.

Siluetas del desfile de N°21. Getty Images

En la pasada temporada, el diseñador ahondó en los archivos de revistas de moda para tomar inspiración de los modistos italianos de los años 80 como Pino Lancetti o Mila Schön. El resultado fue una colección sin complejos, con una reinvención de clásicos como el traje.

Para esta primavera-verano, nos propone siluetas subversivas como vestidos de transparencias, tops con estampados damero y vestidos metalizados ultraceñidos. Su paleta cromática oscila entre los clásicos blanco y negro y los más llamativos azules y amarillos, en su versión saturada. Aun así, el diseñador no aparta los clásicos, como el vestidito negro o la gabardina, revitalizadas con toques inesperados como el leopardo.

Otro de los desfiles más esperados era el de Roberto Cavalli. La colección, diseñada por Fausto Puglisi, se inspira en su ciudad de origen, Messina, en la mediterránea isla de Sicilia.

Brillan tejidos y detalles sinuosos inspirados en las cuerdas y cadenas de los barcos de pesca, estampados que recuerdan los atardeceres y colores que simbolizan las olas y los movimientos del mar. La línea también incluye modelos clásicos de la firma, en homenaje a su fundador, Roberto Cavalli, que falleció a los 83 años de edad en abril de 2024.

Siluetas del desfile de Roberto Cavalli. Getty Images

El desfile contó, para la ocasión, con modelos míticas como Eva Herzigová, Karen Elson o Vittoria Ceretti. Una celebración de su historia en toda regla.

Una edición especial

La edición de septiembre de 2024 de MFW abrió con un desfile de FENDI el martes 17 de septiembre. Capasa había señalado anteriormente la necesidad de un día adicional para manejar el apretado calendario de MFW, que típicamente incluye más de 200 eventos programados. Este día extra permitirá una mejor organización de los desfiles y proporcionará a las marcas una mayor visibilidad en un mercado global competitivo.

La extensión de MFW ocurre en un momento crítico para la industria de la moda, que está experimentando cambios significativos en el panorama global. Con Londres enfrentando incertidumbres debido al Brexit, muchos diseñadores británicos han optado por presentar sus colecciones en Milán y París, donde pueden atraer a una audiencia internacional más amplia. La reciente temporada de moda masculina en Milán ha visto un aumento en la participación de diseñadores británicos como J.W. Anderson, Martine Rose, Dunhill y David Koma.

La colaboración entre Nueva York, Londres, Milán y París demuestra un compromiso conjunto para ajustarse a las cambiantes necesidades de la industria, asegurando que cada evento mantenga su relevancia para una audiencia global. Por tanto, la extensión del calendario de MFW beneficia a Milán y a la cooperación dentro de la comunidad internacional de la moda.



[De Erdem a Emilia Wickstead: estas son las lecciones de estilo que debemos retener de la Semana de la Moda de Londres]

Así, estas iniciativas colaborativas serán esenciales para mantener el dinamismo de los eventos de moda en todo el mundo. La extensión de la Fashion Week de Milán en 2024 es un paso significativo en este proceso, asegurando que Milán siga siendo un epicentro crucial en el calendario de la moda mundial.

Según la prensa italiana, la Semana de la Moda de Milán reúne a unos 41.000 visitantes, la mayoría profesionales del sector y el 45% de ellos extranjeros procedentes de 140 países, que asisten también a las ferias que se hacen junto a este evento cumbre de la moda.