De Max Mara a Prada: ¿qué tendencias debemos retener de la tercera jornada de la Semana de la Moda de Milán?
El gran encuentro de las firmas italianas prosigue con propuestas que dan protagonismo a diseños clásicos, con un toque vanguardista.
19 septiembre, 2024 17:47Del 17 al 23 de septiembre, la emblemática ciudad de Milán se convierte en el escenario de las propuestas primavera-verano 2025 de algunos de los diseñadores más prestigiosos del mundo. Antonio Marras, Luisa Beccaria, Boss, Brunello Cucinelli o Roberto Cavalli fueron algunos de los que cautivaron a los expertos en moda en la segunda jornada de la Semana, que reúne a unos 41.000 visitantes profesionales este año.
En la tercera, tampoco han faltado grandes apuestas de moda. Max Mara ha desvelado La ciencia del encantamiento, una colección impecable que incluye "volúmenes esculpidos y siluetas refinadas", según la casa.
Se trata de una colección inspirada en la Grecia clásica y más concretamente, en la filósofa neoplatónica Hipatia. La figura de esta mujer de la antigua Alejandría, que vivió entre el siglo IV y V d.C. y trascendió como maestra del neoplatonismo por sus estudios en matemáticas, astronomía, geometría o álgebra, es el foco de atención de la colección que el director creativo Ian Griffith ha ideado.
"El mundo antiguo nos explica quiénes somos hoy", declaró Griffith ante la prensa local, a la que dijo que su inspiración en el legado de la erudita Hipatia le sirvió como un comienzo para llevar "una dirección diferente" e idear "una nueva forma de concebir la moda", según recoge EFE.
Las míticas modelos Irina Shayk y Vittoria Ceretti, entre otras, han desfilado con diseños que pretenden plasmar esta elegancia atemporal. Encontramos siluetas de líneas fluidas pero definidas, como trajes con bermudas, tops de cuello halter con faldas vaporosas y por supuesto abrigos, en tono camel, su gran seña de identidad.
Algunos toques, más sugerentes, se perciben, restando seriedad al conjunto: el culotte, que tanto inspira a los diseñadores, se suma a un sujetador aparente, bajo varias capas, y aperturas.
Todo ello en una paleta minuciosamente controlada por los tonos neutros, que convierten cualquier diseño en un valor seguro, ahora y siempre. Con esta propuesta, Max Mara nos recuerda la importancia de la sencillez, como máxima expresión de la sofisticación.
"Una secuencia de realidades concurrentes dedicadas al individuo, cada mirada es un reflejo único de su presente". Con esta frase, tan enigmática como sugerente, Prada ha definido su colección primavera-verano, presentada este 19 de septiembre.
Miuccia Prada y Raf Simons, codiseñadores de las colecciones de la firma desde hace cuatro años, han conseguido un hábil equilibrio entre pasado y futuro, eligiendo siluetas de inspiración sesentera, con toques vanguardistas.
La casa, experta a la hora de apostar por los contrastes, mezcla faldas con chaquetas funcionales, culottes con jerséis gruesos y vestidos estampados con chaquetas en tonos pop, acompañados por complementos futuristas, como viseras y gafas. Los complementos también responden a esta búsqueda de contrastes, con mocasines de puntera, botas de inspiración cowboy y salones clásicos.
La línea también incluye leggings de canalé, abrigos XXL y referencias al bondage, en una amplia paleta cromática, que parte de los más clásicos negro y gris a los más llamativos rosas y amarillos. Con esta línea, Prada sigue ahondando en todas las posibilidades de la moda, echando la vista hacia atrás pero también hacia adelante.
Esta tercera jornada también ha dado protagonismo a Moschino. Su diseñador creativo Adrian Appiolaza, que tan solo lleva tres temporadas en la casa, sigue reinterpretando el legado de Franco Moschino, con una visión indudablemente vanguardista y amplia sobre el mundo de la moda en general.
Han abierto el desfile siluetas blancas, con abundantes drapeados y detalles azulados. Estos han dado paso a diseños con mensaje: Terry Jones, el cofundador de la revista i-D, ideó eslóganes gráficos para las camisetas y leggings. Se han sumado vestidos de cóctel, impresionantes sombreros, abrigos… adornados con dibujos de infancia de Moschino.
Encontramos, asimismo, siluetas de rayas y encaje, imponentes lunares en blanco y negro, algunos pintados a mano y vestidos negros de líneas rectas, que plasman esta eterna búsqueda entre pasado y presente.
Otro de los desfiles más esperados de la jornada era el de Giorgio Armani. El diseñador italiano cumplió su 90 cumpleaños este año y como no podía ser de otra manera, lo ha celebrado con una línea de máximo impacto.
Su desfile se ha presentado como homenaje a su carrera y a su legado. Pionero en el arte de vestir a la mujer desde el poderío, sin jamás renunciar a la elegancia, ha firmado una colección fiel a su ADN. "La invitación a este desfile muestra a una modelo con corbata. Es una foto de mi pasado, pero también representa el futuro. Antes radical, hoy el look se convierte en un juego. Los tiempos han cambiado y soy consciente de que he contribuido a este cambio con un vestuario y más cosas", rezó en su cuenta de Instagram.
En este desfile, de 114 siluetas, la corbata se ha convertido en la protagonista evidente, en su versión más desenfadada, al igual que la camisa blanca, y los pantalones estampados. Armani ha logrado un equilibrio de tejidos perfecto, al combinar algunos gruesos, como el tweed, con otros más volubles, como la seda, que acompañan naturalmente los movimientos del cuerpo.
A nivel cromático, observamos una combinación audaz de tonos pastel, con otros más poderosos, como el azul o el verde, en homenaje a la naturaleza. Con este desfile, Armani no solo celebra nueve décadas de existencia, también una capacidad inédita de pensar en la moda de manera contemporánea y atemporal, más allá de las tendencias perecederas.