La quinta jornada de la Semana de la Moda de Milán ha sido marcada por la propuesta de Bottega Veneta. La casa, en manos de Matthieu Blazy, su director creativo desde noviembre de 2021, ha presentado una colección primavera-verano 2025 destinada a despertar emociones y recordar la belleza de la infancia.
Primero, a través del decorado: el desfile ha contado con una reinterpretación de los sillones Sacco de Zanotta, con forma de animales como el panda o el conejo. Segundo, a través de los propios diseños: incluye camisetas y camisas de efecto arrugado, vestidos drapeados y jerséis de jacquard, de corte relajado y fluido.
"Cuando eres pequeño, existe la aventura de la vida cotidiana", explicó el director creativo, "la sensación de que cualquier cosa puede suceder, por fantástica que sea, y no estamos tan atados a expectativas y convenciones normales. La puerta está abierta a la posibilidad de realidades insólitas y maravillas, escenarios imposibles que no permiten decepciones. Es el poder de la sinceridad sobre el de la estrategia", confesó.
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Esta intención ha quedado también reflejada en sombreros de amplio volumen, bordados con flecos de colores, cárdigan desabrochados, estampados de rayas y una exquisita abundancia de colores. Los diseños 'adultos', más formales, se reinterpretan, con un punto lúdico y desenfadado, confirmando el poder de reinvención estilística, partiendo de nuestro pasado.