Sophie Fernández
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Este 15 de octubre marca el regreso de uno de los desfiles más aclamados del mundo de la moda: el de Victoria's Secret. Tras seis años de parón, la famosa marca de lencería vuelve a desplegar su pasarela, con la vista puesta en la inclusión, uno de sus principales focos de crítica en los últimos años.

Además de ángeles míticos como Adriana Lima, Candice Swanepoel o Barbara Palvin, desfilarán modelos abanderadas del bodypositive como Ashley Graham o Paloma Elsesser.

Behati Prinsloo, veterana del desfile, confesó: ""Me muero de ganas de ver mis conjuntos/alas y sentir la energía que se respira en el backstage y en la pasarela. Me muero por saber qué canción cantará Cher... ¡¡¡¡ICONO!!!! Qué ganas tengo de ponerme al día con algunas chicas a las que no he visto en mucho tiempo, y tener a Candice allí es la guinda del pastel".

Por su parte, Gigi Hadid destacó en una entrevista publicada por Victoria's Secret: "Creo que el mundo quiere recuperar gran parte del Victoria's Secret Show de siempre. Pero creo que lo bueno de que se vaya a celebrar ahora es que estamos pidiendo las cosas que nos encantan, y también muchas cualidades nuevas que son importantes para nosotras como generación. Y creo que podemos tener ambas cosas. Podemos evocar la magia del pasado y también podemos volver a hacer esto con nuestro propio conjunto de expectativas, y eso es lo que lo hace que sea tan hermoso".

El desfile, que se celebrará en Nueva York a las 19 horas (a la 1 de la madrugada, hora española peninsular), contará con las actuaciones de Lisa, Tyla y la ya mencionada Cher. 

Un pasado rodeado de polémica

La famosa marca de lencería fue durante décadas líder de opinión sobre el concepto de 'sexy' hasta que entró en decadencia por la modernización de una sociedad que empezó a objetar sus cánones de belleza centrados en la delgadez.

Victoria's Secret presentó su último desfile en 2018, después de 24 años, lastrada por una menguante audiencia televisiva y sometida a escrutinio por las denuncias por acoso sexual y represalias en el entorno de trabajo y por la larga amistad entre el dueño de la empresa, el millonario Les Wexner, con el delincuente sexual Jeffrey Epstein.

Emprendió entonces una larga transformación en la que ha tomado decisiones con una acogida tibia, como retirar a sus 'ángeles' y elegir como embajadoras a activistas, actrices y deportistas, a las que dio un altavoz en forma de pódcast, que estuvo activo solo unos meses.

Aunque, sin duda, el cambio más significativo fue la salida de Wexner como máximo ejecutivo de la empresa matriz, L Brands, seguido por detalles dedicados a las mujeres reales, como mostrar cuerpos diversos en raza y talla en su publicidad o vender sujetadores para lactancia y mastectomías.