La industria textil es una de las más contaminantes del planeta. "La moda rápida ha disparado tanto el volumen de ropa que se produce como la que se desecha. Para hacer una sola camiseta de algodón, se necesitan 2.700 litros de agua. Los tintes y otros productos de acabado son los responsables del 20% de la contaminación del agua potable de todo el mundo", según nos recuerda Fundación MAPFRE.
"Con un modelo de producción masiva, la industria de la moda es responsable del 10% de las emisiones mundiales de carbono, más que los vuelos internacionales y el transporte marítimo juntos. En la Unión Europea, las compras de textiles en 2020 generaron alrededor de 270 kg de emisiones de CO₂ por persona, sumando un total de 121 millones de toneladas de gases de efecto invernadero", añade.
Por ello, a diario, numerosas plataformas se esmeran en cambiar la situación, brindando alternativas. Una de ellas es Vestiaire Collective. La plataforma de segunda mano se propone redefinir las reglas: este mes de noviembre, ha lanzado una campaña destinada a decir adiós a la moda rápida.
"A lo largo de esta última década, las marcas de moda rápida han ido confiando cada vez más en los influencers para promocionar sus colecciones (a precios bajos y en constante renovación), lo que ha provocado una devastadora crisis mundial de sobreconsumo. En TikTok, la etiqueta #haul tiene más de 60 000 millones de visitas", explica.
Vestiaire Collective ya creó una clara definición de moda rápida que provocó la exclusión de más de 60 marcas de su plataforma. La empresa quiere dar un paso más allá en su lucha contra el consumo excesivo y enfrentarse a una de las principales estrategias de marketing de la moda rápida: los influencers.
Esta decisión se produce en el contexto de la aprobación unánime del
Proyecto de Ley contra la Moda Rápida por parte de la Asamblea Nacional de Francia el 14 de marzo de 2024. Este proyecto de ley propone prohibir cualquier publicidad relacionada con el marketing de la moda rápida por parte de marcas e influencers.
La plataforma va a comenzar un programa de seis meses en el que colaborará con cinco influencers que se comprometen a 'educar' a sus 2 millones de seguidores (y a sí mismos) durante su experiencia.
Vestiaire Collective se compromete a formar a todos los influencers con los que trabaja sobre los efectos dañinos de la moda rápida y los valores de las alternativas de segunda mano. "Aprenderán sobre los trucos de marketing que usan las marcas de moda rápida y cómo estas estrategias fomentan el sobreconsumo y la sobreproducción.
Nuestro programa pionero incluye una serie de debates interactivos, un vídeo con una clase magistral y un viaje a un vertedero de ropa", comenta la plataforma.
En este sentido, se suma a la FMC (Federación Francesa de Moda Circular) para hacer un llamamiento al Senado de Francia para que reanude su trabajo sobre el proyecto de ley, que está actualmente a la espera de su revisión final, lo que reafirma el compromiso de la empresa en lo referente a presionar para que se tomen medidas decisivas que cambien la industria.