Tan misteriosa como llamativa, no es casualidad que la capa haya vuelto por la puerta grande del mundo de la moda este invierno. Capaz de aunar estética funcionalidad, refleja el poder de una prenda exterior, a la hora de crear un look de cero.
"La capa es una de esas prendas atemporales y superestilosas que regresan este invierno para darle el toque distintivo a los looks de los próximos meses. Versátil, elegante y muy calentita, varias opciones se pueden llevar de diferentes formas: de estilo bufanda, con un cinturón marcando silueta o como si se tratase de un cárdigan", recalcan los expertos de Simorra.
Prenda ampliamente utilizada en el Imperio Romano y durante la etapa medieval, su éxito se debió rápidamente a su versatilidad. A partir del Renacimiento, empezaron a destacar modelos más entallados: se convirtió progresivamente en un símbolo de poder y nobleza.
En España, cobró un protagonismo especial: "En el siglo XIX los varones de las clases adineradas visten la capa española, de este modo se convirtió en símbolo de estilo y elegancia. Se reconoce por estar confeccionada en paño fino de lana, por ser amplísima de vuelo e ir decorada con bandas de terciopelo de color llamativo en los bordes interiores delanteros", según detalla el Museo del Traje.
En el siglo XX también se impuso en el armario femenino. "En la década de 1930, varios diseñadores de moda crearon boleros y capas cortas para enfatizar la longitud y las formas fluidas de los vestidos de noche", según recuerdan los expertos del Museo Victoria and Albert.
Schiaparelli convirtió en icono el modelo Phoebus, una capa en tono rose shocking íntegramente bordada de lentejuelas e hilos metálicos dorados, parte de su colección otoño-invierno 1938-1939, Cosmique. A mediados de siglo, Balenciaga añadió capas extra cortas a sus vestidos.
Algunos iconos de cine también contribuyeron a su popularización: entre ellas, Audrey Hepburn y su ya mítico modelo en Funny Face o Marilyn Monroe en Los caballeros las prefieren rubias. Pero más allá de su aspecto glamuroso, la capa siempre destacó por su aura mística en el imaginario colectivo: es la que une brujas, vampiros y otros personajes fantásticos y aparentemente antagónicos, como Wonder Woman.
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¿Cómo combinarla?
Las pasarelas son el primer escenario más obvio de una tendencia. La capa brilló en los desfiles otoño-invierno 2024-2025 de Marni, en su versión corta y pastel, sin medias y con bailarinas. También la vimos en su versión más rockera en la presentación de Rabanne, de cuadros y combinada con una cazadora de cuero negra.
Chloé, fiel a su ADN bohemio y romántico, apostó por una versión corta, a juego con un vestido en tono amarillo. Estas siluetas corroboran las infinitas posibilidades de estilo que brinda la capa, y no solo durante la temporada invernal.
La capa ya no solo se luce como una prenda exterior gruesa. En 2024, "lo más novedoso de este regreso no se centra en el resurgimiento casual en lana o punto, sino en su fusión en estilismos de noche o de gala. Las capas han evolucionado hacia versiones más sofisticadas, definiendo su versatilidad para adaptarse a diferentes momentos y ocasiones", nos confirmaban desde Simorra.
De la capa que popularizó la firma Burberry hace ya una década, a los diseños made in Spain, esta emblemática prenda volverá a adueñarse del street style, convirtiéndose en el accesorio estrella para llevar tanto en el día a día como en las noches de fin de semana", añaden.
En efecto, en las calles de las capitales de la moda, la observamos en todo lujo de versiones. Directamente, sobre la piel combinada con un par de vaqueros, con un diseño boho o con una falda de largo midi… destaca en múltiples tejidos.
"Para looks de diario puedes optar por capas de punto, acolchadas o de estilo poncho, en colores como camel, verde militar, crudo o con estampados. Las mismas pueden llevarse por encima de jerséis, camisas, o vestidos y son ideales para llevar a la oficina o en comidas con amigas, aportando un aire relajado y chic a cualquier atuendo, convirtiéndolo en una pieza esencial en tu armario de temporada", nos recomiendan los expertos de Elena Miró.
Desde la firma Hortensia Maeso, nos recomiendan dar un paso más: "Una forma especialmente romántica de vestir esta prenda es también incluir aquellos detalles como motivos florales, que contrasten con vestidos más básicos. Se añadirá así un elemento fuera de lo común que eleve los diseños lisos con los que la combinemos, haciendo que salgamos de nuestra 'zona de confort' y unamos esta tendencia con otras, como las flores 3D y los volúmenes arquitectónicos".