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Este sábado 8 de febrero, el cine español está de celebración. El Palacio de Congresos y Exposiciones de Granada acoge la 39.ª edición de los Premios Goya, unos galardones otorgados anualmente por la Academia de las Artes y las Ciencias Cinematográficas de España para recompensar a los profesionales del sector.

La gala, como suele ser el caso, ha sido precedida por una espectacular alfombra roja. Aitana Sánchez Gijón, Macarena García y Macarena Gómez han sido solo algunas de las estrellas que han aparecido con estilismos de pasarela. Aunque todos hayan sobresalido por su estética, uno en concreto ha acaparado el foco de atención en esta celebración. El de Aitana Sánchez-Gijón.

La actriz recibe en esta edición el Goya de Honor por su carrera. Tras debutar en el cine en 1986 de la mano de José María Forqué en Romanza Final (Gayarre), fue consolidando su carrera con éxitos como Madres paralelas (2021) o Que nadie duerma (2023).

La Junta Directiva de la Academia decidió otorgar este premio honorífico a "una actriz muy querida y respetada por sus compañeros y reconocida por el público y la crítica desde sus comienzos. Una intérprete completa: seria, responsable, competente, cercana y que sabe otorgar a todos sus trabajos verdad, sinceridad y profundidad".

Para esta gala especial, ha elegido un vestido de Carolina Herrera, palabra de honor con textura de pelo, que combina el negro y el morado, y cuenta con un volumen sencillamente espectacular.

Forma parte de la colección primavera-verano 2024 de la firma. Presentada en el Museo de Arte Americano de Renzo Piano, fue un homenaje a la elegancia cosmopolita. "Evocando el glamour casual y la soltura de la eterna musa americana, Carolyn Bessette-Kennedy, la colección adopta un enfoque desenfadado del vestir, inyectado con la vitalidad de Nueva York por el director creativo Wes Gordon", relataba entonces la casa.

Silueta de la colección primavera-verano 2024 de Carolina Herrera. Gtres

La línea incluye siluetas de líneas nítidas, limpias y seguras, suavizadas por estampados románticos en tonos pastel y flores femeninas. Destacan tejidos de punto fino, faldas lápiz y tacones de aguja, con el negro como hilo conductor. Este vestido representa precisamente esta búsqueda de libertad, exuberancia y elegancia, un cóctel perfecto para esta noche de celebración del cine y de la moda.

No fue la única estrella que apostó por un vestido de la firma. Marta Nieto, Amaia Salamanca y Zoe Bonafonte también arrasaron con diseños de Carolina Herrera.

Aitana Sánchez-Gijón, posando en la alfombra roja. Cristina Villarino / EL ESPAÑOL

La actriz ha completado su vestido con joyas que pertenecen a la colección Serpenti de Alta Gamma de Bvlgari, una firma por la que apostó entre otras ocasiones la estrella.

Una alfombra exclusiva

Esta edición ha vuelto a contar con un gran protagonismo de la moda española, con la presencia de diseños de Rubén Hernández Costura o Teresa Helbig, pero también de casas internacionales como Armani o Dior.

Chiara Ferragni, Macarena Gómez y Marta Belenguer. Cristina Villarino / EL ESPAÑOL

El negro ha sido el claro protagonista de la alfombra roja, por su versatilidad y sofisticación innatas, aunque otros tonos también han destacado de forma especial: el rojo y el blanco han sido otros de los más elegidos.

En cuanto a tendencias, han destacado los bordados florales, los escotes palabra de honor y los brillos. También han vuelto a ser clave las transparencias, que siempre resultan acertadas en estas ocasiones especiales, y los drapeados, una tendencia que se mantiene con el paso del tiempo.

"Feminidad, belleza y comodidad son algunas de las características de las prendas drapeadas que hemos podido ver. Con posibilidades infinitas, el drapeado puede aplicarse de muchas maneras, desde vestidos hasta tops, faldas y pantalones, para convertirte en la Afrodita del siglo XXI", recuerdan en este sentido los expertos de Koahari.