Francisca Alcudia, la viuda vasca que se convirtió en la primera periodista de España para sobrevivir
La publicación de Eso no estaba en mi libro de historia. Historia del periodismo escrito por J.M. Bielsa-Gibaja desvela que Francisca Alcudia editó entre 1687 y 1689 Noticias Principales y Verdaderas.
1 diciembre, 2021 01:01Noticias relacionadas
Investigadoras de la historia y el mundo del arte están realizando una exhaustiva búsqueda y una importante labor para recuperar aquellas figuras femeninas ignoradas, ocultadas y eliminadas de la historia de España.
Los resultados de dichos estudios van facilitando el acceso a descubrimientos, autorías e historias muy interesantes que nos ayudan a completar aquello que estaba incompleto por rasgos de sexismo. Una de esas figuras es Francisca Alcudia, "la primera mujer periodista española de la historia", según se relata en el recién publicado libro Eso no estaba en mi libro de historia. Historia del periodismo (Editorial Almuzara) escrito por J.M. Bielsa-Gibaja.
Según recoge en este libro que desvela algunos de los nombres, hechos y acontecimientos más destacadas, algunos erróneos o incluso ocultos, Francisca Alcudia editó entre 1687 y 1689 Noticias Principales y Verdaderas, cuya información procedía de boletines enviados desde las ciudades más importantes como Roma, Venecia, Génova, Hamburgo, Londres, París, Viena, y Madrid.
En esta obra, J.M. Bielsa- Gibaja habla sobre la historia de la prensa femenina en España: "No se trata de que no sepamos qué mujeres fueron las pioneras del periodismo en este país, más o menos lo sabemos. Lo que pasa es que, en algunos de los casos más dignos de reseña, fueron una creación de terceras personas".
Francisca, la editora
"Quizás la prueba de que las mujeres siempre sospecharon que debían ponerse al frente de su propia prensa, sin hombres de por medio, sea Francisca de Aculodi, una donostiarra que es considerada la primera mujer de la historia que se dedicó al periodismo y que editó entre 1687 y 1689 un periódico, las Noticias Principales y Verdaderas, que, básicamente, eran la traducción de un diario de Bruselas al que luego ella añadía noticias de aquí y allá a su aire", escribe el autor.
Francisca de Aculodi además de editora era una madre viuda cuya labor como impresora también ha sido destacada con el paso del tiempo. Ella desempeñó un papel fundamental en la labor tanto de difusión de Noticias Principales y Verdaderas como en la publicación de otras obras. A la muerte de su esposo recibió una licencia por parte de las Juntas Generales de Tolosa para continuar con la imprenta manteniendo el mismo salario y condiciones que poseía su marido hasta que alguno de sus hijos pudiera hacerse cargo de ella.
Así, y aunque en 1691 su hijo Bernardo pasó a figurar como propietario, muy pronto se traspasó el título a su otro hijo Pedro de Huarte, el verdadero interesado en la actividad. Todo ello nos permite resaltar la consolidación de los Huarte como los impresores oficiales de Guipúzcoa.
Las que vinieron después
Después de esta figura, encontramos a otras muchas mujeres que siguieron sus pasos y que formaron parte del sector periodístico de forma destacada. Una de ellas es Eliza Haywood, que entre 1744 y 1746 publicó y editó el Female Spectator. "Tras esta revista, que llegó a producir 24 números, la actriz y novelista ilustrada británica defendió la necesidad de que las mujeres recibieran instrucción", explica J.M. Bielsa-Gibaja.
Según explica, Haywood (que era madre soltera de dos hijos) también daba consejos morales, desarrolló distintos puntos de vista femeninos sobre cuestiones sociales e incluso se atrevió a denunciar la desigualdad existente en las relaciones sexuales entre hombres y mujeres.
También Madame de Baumer, considerada una de las primeras feministas francesas, se disfrazaba de hombre para poder trabajar en la industria editorial y publicar hasta cincuenta y dos números.
Las impresoras españolas Juana Suleau, María Oller o Rosa Compte también son destacadas en este libro, que nos recuerda a figuras como María del Carmen Silva, que sustituyó a su marido tras ser detenido por invectivas contra los militares y las famosas gacetilleras: "mujeres que llegaron a ser muy populares y que se ganaban unos cuartos distribuyendo papeles de prensa por determinados puntos de las principales capitales españolas.