Ella es la mujer que facilitó la profesión y las garantías de éxito a los novelistas. Balcells consiguió que el de la escritura fuera un oficio en toda regla.
Comenzó su recorrido estudiando peritraje mercantil, aunque en el futuro iba a terminar convirtiéndose en un reputado personaje del mundo literario. De todas formas, estos estudios le sirvieron para trabajar de secretaria a sus 24 años, hasta el momento en el que su vida iba a dar un giro: su amigo Joaquim Sabrià la recomendó al escritor rumano exiliado Vintila Horia, dueño de la Agencia Literaria ACER.
Ingresó en la agencia y se encaminó hacia la vida de las letras y humanidades. En ella ejerció de corresponsal de Barcelona, pero fue en 1960, cuando su jefe, Vintila Horia, fue galardonado con el premio Goncourt y se trasladó a París, lo que volvió a cambiar las tornas de la vida de Balcells.
Inicios humildes
Su paso por esta agencia fue el escalón previo a dar el salto hacia su éxito, pues tras decir adiós a la compañia, decidió establecer su propio negocio, su propia agencia literaria. Tuvo unos inicios muy humildes, estaba ubicada en el piso donde ella vivía de alquiler.
En muy poco tiempo revolucionó por completo el panorama nacional literario. Realizó grandes cambios en la profesión de los escritores, era toda una negociante literaria.
Consiguió que los novelistas pudieran publicar en diferentes países y fueran traducidos a otros idiomas, así como renovar sus contratos despues de un tiempo o modificarlo.
Derechos de autor
Mejoró la relación editorial-escritor, favorenciendo las relaciones contractuales, ya que es la pionera en modificar la cesión vitalicia de derechos de autor. Gracias a su lucha, que emprende de manera autónoma, los escritores pueden empezar a vivir de los beneficios que generan sus propias obras.
En un panorama en el que la literatura hispanoamericana está en auge, su labor contribuye a impulsar el 'boom literario' y editorial latinoamericano de la década de los 60.
Sin duda, Carmen Balcells, como agente literia supo ver potencial en escritores jóvenes y nuevos talentos, que posteriormente se iban a convertir en grandes y admirables referentes de la literatura.
Entre ellos, los reconocidos Gabriel García Márquez, Mario Vargas Llosa, Julio Cortázar, Pablo Neruda, Isabel Allende o Miguel Delibes.
De entre todos ellos, tuvo una especial relación con Gabo (Gabriel García Márquez), quien la admiraba, y así lo dejó ver en un artículo para El Espectador y El País, titulado Una tontería de Anthony Quinn, en el que describe la forma de ser de Carmen Balcells y la "ferocidad con que defiende el dinero de los escritores, sobre todo, de los jóvenes y más necesitados".
Durante seis décadas, la Agencia Literaria Carmen Balcells ha sido un pilar en el mundo literario, representando a seis ganadores del Premio Nobel de Literatura: Miguel Ángel Asturias, Pablo Neruda, Vicente Aleixandre, Gabriel García Márquez, Camilo José Cela y Mario Vargas Llosa.
Un legado que representa su compromiso con la excelencia literaria y su papel en promover la obra de grandes escritores a nivel global.
La historia llega a su fin cuando, en 2015, la referente fallece a la edad de 85 años y le toma el relevo su hijo Lluís Miquel Palomares.