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La Navidad se caracteriza por las comidas y las cenas en familia. Disfrutar del fiambre, el marisco y la carne de calidad, acompañado con la bebida favorita de cada comensal. Y, de postre, alguno de los dulces tradicionales: mazapanes, polvorones, panettones... Pero sin duda alguna algo que nunca falta son los chocolates, bombones y turrones que a casi todo el mundo gustan. Para Aurora Villota (Palencia, 1974) trabajar en una empresa que lleva 130 años creando esas delicias y saber que acabarán endulzando las reuniones de miles de personas es la mejor motivación.
Jefa de Administración y Finanzas de Chocolates TRAPA, Aurora tiene un vínculo muy especial con su empresa, que se fundó en 1891. "Empecé a trabajar en TRAPA mientras estaba estudiando en el instituto. La campaña de Navidad antes empezaba en septiembre y acababa en diciembre, entonces aprovechaba cuando me llamaban para trabajar y lo compaginaba con los estudios. Prácticamente siempre he estado ligada a TRAPA", asegura.
Y no solo ella, gran parte de su familia y amigos han pasado en algún momento por la empresa, ya que se ubica muy cerca del pueblo de Dueñas y siempre ha dado trabajo a cientos de personas de la zona. "La gran mayoría de familias tienen un vínculo con TRAPA. Hermanos, padres, tíos... Cuando salían campañas podía haber más de 200 personas trabajando. Al final había muchísima gente del pueblo y eso es bonito". Por esa razón, cuando dice que "somos una pequeña gran familia de casi 150 miembros", la frase cobra completamente sentido. "Yo misma, de mi entorno familiar también han trabajado aquí. Con lo cual, el chocolate en casa no falta", añade entre risas.
Aurora lleva más de 20 años en la empresa, ha pasado por diferentes departamentos y desde octubre de este año es la jefa de Administración y Finanzas. No obstante, su despacho está justo encima de la fábrica donde se desempeñaba como operaria de producción cuando era solo una estudiante que quería ganar algo de dinero para sus gastos. "Lo que pasa es que la fábrica que tenemos ahora no tiene nada que ver a cuando estuve yo hace ya muchos años. Entonces era todo muy manual y ahora hay una gran tecnología".
En los últimos años la fábrica de Dueñas se ha convertido en la más moderna de España y la cuarta de Europa, gracias a una inversión de más de 30 millones de euros desde 2013. "Hemos actualizado toda la maquinaria, la parte de producción y también hemos hecho muchos avances en innovación y lanzamiento de nuevos productos". El motivo de este importante cambio es que en 2011 la empresa tuvo que entrar en concurso de acreedores. En 2013 fue adquirida por la familia Fernández Calvo, y desde entonces su crecimiento está siendo imparable. Además, el trabajo de Aurora pasó a depender de directamente de Presidencia y en estos últimos años le han dado cada vez más responsabilidades hasta llegar a su puesto actual al frente del Departamento.
"Ha sido una evolución grandísima, pero por supuesto para bien. La etapa que vivimos antes de que la empresa fuese adquirida por los actuales dueños la tienes que recordar y ahí queda, pero no fue para nada agradable. Un concurso de acreedores es una situación que te genera mucha incertidumbre porque no sabes qué es lo que va a pasar. Afortunadamente pues pudimos sobrevivir y con la adquisición de la empresa ya vino un cambio radical".
Ese cambio ha traído consigo, además de la innovación en la producción, un importante aumento en el catálogo de productos, llegando a tener casi 290 entre los que elegir. "Entre lo más reciente están, por ejemplo, nuestros bombones sin lactosa, nuestros cortados sin lactosa (que son los primeros del mercado) o el de crujiente con leche sin lactosa, que también es único. También tenemos un turrón crujiente con 0 azúcares añadidos y dos referencias más con galletas, chocolate, con leche y con chocolate blanco. Pero hay muchos más como la gama Collection que trae tabletas y bombones sin azúcar; los cortados con stevia... Tenemos cualquier producto que puedas imaginar".
Todo ello, por supuesto, sin olvidar los míticos 'bombonísimos' o los cortados tradicionales de TRAPA que ya forman parte del imaginario social. Por su parte, Aurora se queda con la gama de 'Intensos': una gama de tabletas de chocolate algo más gruesas que las habituales. "La elección es difícil, pero sin duda me quedo con cualquiera de los Intensos", apunta.
Más facturación
Por suerte, la pandemia no ha afectado al negocio ya que, al ser un negocio de alimentación, la fábrica no cerró. Al contrario, "en el confinamiento hubo un aumento del consumo de chocolate. Afortunadamente no hemos parado". Ese inesperado incremento de las ventas junto con el plan que han llevado a cabo desde el concurso de acreedores, ha supuesto que la empresa haya aumentado ampliamente su facturación. Ha pasado de facturar 1,3 millones de euros en 2013 a cerrar el 2020 con 14 millones. "Este año tenemos la previsión de superar los 16 millones de euros, lo que supondría que seguimos creciendo a doble dígito: más o menos un 12%. Esto quiere decir que hemos multiplicado por diez las ventas desde 2013".
Más allá de las cifras, desde TRAPA aseguran que "el éxito es que trabajamos mucho, tenemos mucha ilusión por el proyecto y somos un gran equipo". Con ese espíritu, aseguran que lo mejor de hacer dulces de chocolate es que, aunque en los meses previos a las fiestas no dan abasto, "son productos que van a hacer que la gente se los pase bien en las Navidades". "Nosotros hacemos un producto que al final es mágico porque el chocolate creo que poca gente a la que no le guste. Los bombones, una tableta de chocolate, un turrón... El año pasado no pudimos, pero ahora te presentas con unos bombones en casa de tu familia y es alegría, es la ilusión".