“¿Alguna vez has imaginado cómo resuena en tu cabeza la palabra ‘cáncer’? El cáncer tiene algo curioso y es que todos pensamos que es de los demás. Hasta que te llega a ti, y entonces resuena demasiado fuerte, como un pitido lejano pero incesante, de esos que, una vez empiezan, ya no puedes dejar de oír”.
[Muere de cáncer la 'influencer' Elena Huelva, pero no "sus ganas que nos han ganado a todos"]
La primera vez que Elena Huelva fue diagnosticada de cáncer fue en enero de 2019. “Tú sabes que es cáncer, pero el paciente no se da cuenta hasta que el médico no lo pronuncia, desde la primera C hasta la última R”.
Después de varias recaídas, piensa seguir luchando con todas sus fuerzas. Ahora, ha decidido publicar su primer libro Mis ganas ganan. Nadie nos ha prometido un mañana, vive el presente, para apoyar la investigación del sarcoma de Ewing.
“Yo quería escribir un libro contando mi historia, mi lucha contra el cáncer (en la que sigue), pero mis padres me decían que era muy complicado”. Huelva cuenta a MagasIN que en marzo de 2021 se pusieron en contacto con ella desde la editorial Montena a través de redes sociales y le propusieron escribir el libro. “Fue un sueño que pude cumplir, estoy muy feliz, ha sido una maravilla”.
A lo largo de 222 páginas, cuenta su experiencia y da a conocer un lado desconocido de la enfermedad y del tratamiento. ¿Sabías que después de la quimioterapia los pacientes oncológicos tienen que volverse a poner todas las vacunas?
Pintar encima de la enfermedad
Uno de los temas de los que Huelva habla es del impacto físico que tiene la enfermedad, de la caída del pelo y lo importante que es el maquillaje para ella.
“El físico cambia a raíz de la enfermedad, cambias física y mentalmente, cambia todo tú”.
Cuando se rapó se preocupó porque los demás se darían cuenta de que su enfermedad y el cáncer se hizo más real entonces. Lo primero que hizo al salir del hospital fue ir a por una peluca.
Ahora, ve la parte positiva del cambio físico y tiene un nuevo amor, el maquillaje.
"Todo el proceso de dibujarme la raya de los ojos, de pintarme las cejas y de combinar el labial y el colorete con el outfit me relaja muchísimo. Es como un momento en blanco en el que estoy a solas con mis pensamientos. Además, me gusta la idea de poder cambiar de imagen cada día, de presentarme frente al espejo, coger mis colores y pintar por encima de la enfermedad”, relata en el libro.
Necesidad de reír
Huelva considera que en el hospital todos tienen mucha necesidad de reír, desde los pacientes y sus familiares hasta el personal. Por eso nunca desaprovechan una oportunidad de irrumpir con un ataque de risa.
“Cuando te ríes te sientes súper bien y cuando estás con un tratamiento eso es súper importante porque es lo único que está en tu mano. Así que intenta dar (si pasas por esto) lo máximo de ti y a las personas que estén alrededor, acompaña y haz que esa persona lo pase lo mejor posible”.
Además, cuenta lo importante que es el estado de ánimo a través de una historia personal. Su oncólogo autorizó que no se le completara una transfusión de sangre para que pudiera ir a ver a Aitana al plató de Canal Sur. Su siguiente analítica estaba casi perfecta.
“Al final las cosas buenas que nos pasan cambian nuestra actitud y hacen que estemos mejor. Cuando estás mal tratas de recordar lo bueno. Ver a Aitana me recargó de energías, yo la admiro y me ha ayudado un montón”.
Adolescentes y cáncer
“Hay ciertas cosas que no puedes vivir junto a otra persona sin que vuestra relación se estreche y el cáncer es una de ellas”.
Hay que recordar que en los hospitales infantiles conviven niños y adolescentes y Huelva recuerda que los adolescentes con cáncer tienen una perspectiva muy específica y unas necesidades distintas a las de los niños.
“Me gustaría que hubiese más chavales de mi edad con los que poder hablar”
Ahora bien, si le dan a escoger, prefiere los niños a los adultos. Huelva, que empezó el tratamiento a los 16, ahora que es mayor de edad se sigue quedando ingresada en el hospital infantil. Sin embargo, las resonancias se las hacen en el hospital general.
“Solo en la sala de espera te das cuenta cómo todo cambia. Los mayores están más apagados”.
Además, reflexiona que ella está con gente más pequeña, pero lo preferiría a estar con una persona mucho más mayor. “La vida que tiene un niño no la tiene alguien mayor, y menos cuando estás con un tratamiento o una situación desagradable”.
Fuerza y ánimo
En pleno tratamiento le pilló la pandemia que nos ha cambiado la vida a todos. “Me pilló en un momento en el que estaba mucho tiempo ingresada, tampoco veía a mucha gente”.
Convivir con la pandemia
Huelva cuenta que cuando ha salido ha ido viendo a la gente con cuidado. “Ahora tengo cuidado, el cuidado que tiene que tener todo el mundo. No me privo de nada. Me dicen ¿no te da miedo exponerte tanto? Y digo ‘pues mira me he expuesto igual más que tú y no lo he cogido y además y he hecho cosas que me ayudan a estar bien’. Hay que tener cuidado y seguir viviendo”.
Además, cuenta su lucha día a día en redes sociales. En Instagram tiene más de 279.000 seguidores y en TikTok unos 350.000, a ellos les agradece su apoyo.
“Ojalá pronto me cure, pero voy a seguir así de positiva porque no hay que estar negativo nunca. A quien esté pasando por lo mismo que yo le mando fuerza y ánimo, que hay que seguir para adelante”.