Mujer independiente, feminista y visionaria. Coco Chanel no solo supo adelantarse a sus tiempos y destacar en el mundo de la moda, sino que también supuso un antes y un después en la lucha por la igualdad de la mujer. Símbolo de mujer moderna, activa y libre, consiguió desmontar y romper los estereotipos femeninos del siglo XX y montar su propio imperio por sí misma, pero dedicándolo a un tipo de mujer más libre y atrevida.
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Coco Chanel se atrevió con los trajes de hombre, los cuellos y la corbata masculinos y los pantalones ajustados, rompiendo así estereotipos e inspirando a miles de mujeres con sus creaciones, pero también con su forma de ver la vida.
“Decidí quién ser, y es lo que soy”, “Para ser irremplazable, se debe ser diferente”, son solo algunas de las famosas frases que Chanel ha dejado en su legado al feminismo. Toda una luchadora por la igualdad de la mujer que merece ser recordada y cuya historia y contribuciones al feminismo hemos querido plasmar aquí.
Una mujer libre e independiente
Abandonada por su padre y huérfana de madre, con tan solo 12 años Gabrielle Chanel comenzó a vivir en un hospicio al cuidado de las monjas. Allí fue donde la que sería una de las diseñadoras francesas más influyentes de todos los tiempos, comenzó a adentrarse en el mundo de la costura. No fue hasta los 18 años cuando decidió abandonar el orfanato y lanzarse a buscar trabajo para satisfacer sus ganas de ser una niña independiente y libre.
Es a partir de esta etapa cuando Coco Chanel compagina dos ocupaciones. Una de ellas en una mercería como dependienta y otra como cantante de cabaret. Años en la vida de esta futura diseñadora, en los que pudo codearse con gente poderosa e influyente dentro de la alta sociedad francesa, pero en los que jamás renunció a su libertad. Una de las evidencias de ello, es que llegó a abandonar a un amante de la alta sociedad porque este no le permitía trabajar.
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No fue hasta 1914 cuando Gabrielle Chanel decidió emprender su propio negocio, primeramente mediante la adquisición de sombreros en Galerías Lafayette, los cuales modificaba a su gusto para después venderlos. Un negocio que la catapultó hacia el éxito y que finalmente la animó a arriesgarse con lo que siempre había soñado realizar: su propia línea de moda. Su éxito le anima a abrir su primera tienda de ropa situada en la rue Cambon nº21, tras la que después abriría otra en la villa de Deauville.
Dos locales en los que Coco Chanel fue imponiendo su estilo y con los que consiguió impactar en la sociedad francesa. Todo a través de una moda y estilo cada vez más cómodos y elegantes, cercanos a siluetas cómodas y liberalizadoras para la mujer y alejados de los diseños embutidos e incómodos de la época. Hablamos de modelos masculinos adaptados a la propia silueta femenina. Todo un atrevimiento con el que esta diseñadora consiguió imponer su estilo incluso entre la alta sociedad francesa.
Pero más allá de sus diseños revolucionarios y liberadores, Coco Chanel también es el perfecto ejemplo de mujer luchadora y emprendedora. Evidencia de ello es que ni siquiera la Primera Guerra Mundial consiguió detenerla. Fue a partir de este momento cuando la diseñadora decidió trasladarse a Biarritz, uno de los lugares de referencia para los personajes más ricos de Europa, y donde decidió abrir su primer negocio couture.
Con el final de la guerra, Coco Chanel regresó a París para seguir persiguiendo su sueño y disfrutar del éxito de sus negocios, hasta el crack del 29. Momento en elque se vio obligada a cerrar sus tiendas y despedir a su plantilla, pero ni aún así quiso detenerse. Su siguiente paso fue viajar a Estados Unidos para trabajar junto a Samuel Goldwyn, un reputado productor de cine que le abrió las puertas para vestir a toda clase de estrellas del mundo del cine.
La Segunda Guerra Mundial, también trajo nuevas dificultades para Coco Chanel, tras ser acusada de colaborar con los alemanes. Una acusación que la llevó a cerrar nuevamente sus tiendas y a exiliarse a Suiza. Pero ni aún así, renunció a seguir persiguiendo su sueño. Y es que con setenta y un años Coco Chanel volvió a abrir en París su propio salón de moda y sus boutiques. Una vuelta llena de fuerza y determinación de la que entre otros exitosos diseños, nació su famoso bolso Chanel 2.55.
Finalmente, en 1971 a la edad de 85 años y volviendo de dar un paseo con una amiga, falleció en su cama del Hotel Ritz de París, el que fue su hogar durante años, no sin antes dejar otra de sus icónicas frases como legado: “Mira, así se muere”.
Lucha por la igualdad
Solo hay que echar un vistazo a su propia biografía para darse cuenta de que Coco Chanel, no solo fue una mujer emprendedora, decidida, independiente y adelantada a su tiempo, sino que además jamás dejó que ningún hecho ni hombre la apartara de perseguir sus sueños, ni tampoco dejó nunca de trabajar para que un hombre la mantuviese, como era habitual en aquella época.
Mujer emprendedora donde las haya, que jamás dejó de reinventarse y desafiarse a sí misma, a pesar de todos los obstáculos que amenazaron siempre con derrumbar su sueño y cuya moda y forma de vida acabó con los prototipos y estereotipos de la mujer de la época, promoviendo la imagen de una mujer liberada, moderna, independiente, trabajadora, auténtica y con su propio estilo por bandera.
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Revolucionaria sexual: Todo esto unido a la revolución sexual que también supuso la aparición de Coco Chanel. Y es que, la diseñadora también destacó por no casarse nunca pues no creía que nadie pudiera llegar a pertenecer a nadie para siempre, por sus muchos amantes (tanto hombres como mujeres) y por la defensa del amor libre, sin clases sociales ni género.
Una sexualidad transgresora que no se sentía cohibida en expresar, a diferencia del resto de la sociedad y que también supuso un antes y un después para la liberación sexual femenina.
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Ropa cómoda para mujeres trabajadoras: Coco Chanel supo adaptar sus diseños cómodos a las necesidades de la mujer trabajadora, encargándose de eliminar las prendas ajustadas e incómodas de la época y promoviendo diseños que permitieran moverse con libertad, entre ellos el famoso traje de sastre tweed inspirado en el traje masculino.
También acortó las faldas, convirtió los bolsos de mano en bolsos de colgar con una elegante cadena, apostó por los tacones medios y los zapatos planos. Todo ello para ayudar a la mujer moderna a ser una mujer libre, independiente y adaptada a una nueva realidad social.
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Popularizó el tono de piel moreno: Hasta la llegada de Coco Chanel el tono blanco inmaculado de la piel era imprescindible entre las clases altas, mientras que el tono moreno era sinónimo de ser trabajador y de las clases bajas. La diseñadora consiguió que la sociedad de la época acabase prefiriendo lucir un tono bronceado y saludable, gracias al tono dorado de su piel que conseguía tras sus largas jornadas en las playas de la Costa Azul.
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Primera mujer empresaria: Coco Chanel destacó también por ser la primera mujer empresaria conocida de la historia. Una mujer trabajadora que consiguió destacar y abrirse hueco en un mundo hasta el momento dominado por hombres y en el que consiguió ser pionera abriendo su propio negocio en 1910.
Un primer negocio para el que tuvo que ayudarse de su amante Boy Capel, ya que en aquella época los bancos negaban el acceso a las mujeres a los préstamos bancarios. Aún así, el éxito de su negocio fue tal, que la diseñadora no tardó en poder devolverle todo el dinero a su amante y en tomar las riendas de su firma, llegando a contar con hasta 300 empleados en su taller.
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Un estilo alejado de las clases sociales: Antes de la llegada de Coco Chanel, las clases sociales estaban muy diferenciadas en la moda. Pero fue precisamente la influencia de la diseñadora francesa, la que consiguió dar un importante paso hacia la democratización de la moda. Una moda cercana a todas las clases sociales y hecha para que todos pudieran acceder a ella. Algo que ha podido mantenerse hasta la sociedad actual.
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Popularizó el pelo corto en las mujeres: Hasta su llegada, el pelo largo en las mujeres era todo un símbolo de feminidad y estatus. Coco Chanel propició la popularidad del famoso corte de pelo garçon, demostrando que el cabello corto en la mujer también puede ser elegante, liberador, cómodo y femenino a partes iguales.
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Color negro como símbolo de elegancia: Aunque el negro había sido símbolo de la nobleza durante años y durante la época de Coco había estado muy asociado al luto. La diseñadora consiguió dejar todo esto atrás y convertirlo en el color más elegante y aliado para millones de mujeres en todo el mundo.
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Frases motivadoras que pasarán a la historia: Coco Chanel también hizo a lo largo de su vida algunas de las declaraciones más impactantes. Frases con las que consiguió inspirar a millones de mujeres en todo el mundo y que la convirtieron en una de las personas más influyentes del siglo XX según la revista Time.
Hoy hemos decidido recordar algunas de sus frases más motivadoras, sinónimo todas ellas de su personalidad y carácter indomable, único y libre: “La mejor forma de ser irremplazable, es buscar siempre ser diferente”, “Si quieres ser original, entonces espera a ser copiada”, “La moda reivindica el derecho individual de valorizar lo efímero”, “El acto más valiente es pensar por una misma en voz alta”, “Si has nacido sin alas, no hagas nada por impedir que te crezcan”.
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