Desde que por primera vez conocí la biografía innovadora de Alicia Asín, supe que estábamos ante un fenómeno. Y, lo mejor de todo, es que ella lo sabe, por eso es imparable. Junto a un amigo fundó Libelium a partir de un proyecto universitario y hoy, aquella startup pensada sobre un papel, opera en más de 40 países, siendo referencia internacional en el “Internet de las Cosas”, esas aplicaciones tecnológicas IoT que nos rodean en la vida, la mayoría de las veces sin percibirlas.

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La última vez que habíamos coincidido participábamos juntas en una mesa de WomenNow; fue entonces cuando, escuchándola, pensé que nuestra charla en #MujeresInspiradoras no podía demorarse más. Su agenda es endiablada, y para hablar con ella yo quería trasladarme a Zaragoza, su ciudad, donde asentó su empresa y donde vive con su familia como una de las mejores embajadoras zaragozanas.

Su sugerente idea de grabar en el Acuario de la ciudad me pareció tan atractiva que rápidamente pusimos fecha al encuentro. Y eso que no sabía la maravilla que allí me iba a encontrar; únicamente conocía que Libelium se ocupa de las aplicaciones que dan confort a la vida de los peces en esas aguas; luego supe que, a través del acuario, la Compañía estudia diferentes ecosistemas que sirven de guía para sus trabajos a nivel global.

Alicia Asin con Gloria Lomana

Esta metodología de ciencia, investigación y tecnología ha convertido a Libelium en un referente mundial; tal es así, que medio mundo reclama hoy sus aplicaciones, lo que explica que lo mismo opere en Canadá, Japón o Nueva Zelanda, tanto da en agricultura, transporte, energía, Smart cities o viajes al espacio.

Con este concepto de trabajo 360º, podríamos imaginar que nos vamos a encontrar con una mujer desbordada. Y, sin embargo, atrapa comprobar el equilibrio del que Alicia goza. Visionaria, ha creado el término “Datocracia”, para que los datos nos ayuden a tomar decisiones más fundadas, que podrían medir incluso el cumplimiento de los compromisos políticos. Maravilloso.

Mientras la escucho hablar, pienso en la cantidad de premios que tiene, y nada me extraña, de los Jóvenes empresarios, nacional de Informática, de la pequeña y mediana empresa, de la Marca España, top 100 most creative people in business de Forbes. “Creative”, qué bien la define este concepto, hasta haciendo yoga su cabeza no descansa. Me atrapa su equilibrio, lo que siempre busco en un buen liderazgo. La charla discurre en una calma increíble, junto a las aguas que surcan descomunales arapaimas a nuestras espaldas.