La tercera cumbre universal de Turismo Espacial y Subacuático SUTUS 2022, celebrada en España, ha dedicado parte de sus inspiradoras ponencias a destacar el papel de la mujer en el espacio. Para ello ha contado con figurar tan míticas como Nancy Vermeulen, considerada la mejor entrenadora personal de astronautas del mundo.
La tercera edición de SUTUS 2022 by Les Roches ha vuelto a convertir a Marbella en el epicentro mundial para conocer los avances del sector espacial. Pero también para reflexionar sobre sus necesidades. Y, sin duda, entre ellas está acercar la industria a las mujeres y fomentar las vocaciones entre ellas.
Además, Les Roches, una de las escuelas de hostelería más importantes del mundo, apuesta por el turismo espacial como activo de innovación y talento.
Por este motivo, entre las ponencias ha habido conferencias de nombres míticos como la expiloto de transbordador espacial, Susan Kilrain, o la fascinante fundadora de la Academia de Astronautas, la neerlandesa Nancy Vermeulen. Una mujer que al no conseguir entrar en la agencia espacial en 2008 –seleccionaron a 10 personas, y solo a una mujer– , pese a su extraordinaria y completísima formación, decidió hacer lo que una astronauta, seguro, haría: no rendirse.
Así, Vermeulen en 2018 fundó la Academia de Entrenamiento Espacial, donde forma a quienes sueñan con ir al espacio. Astrofísica e instructora de pilotos, fue la comandante de una simulación de Marte en Utah, que creó ella misma con permiso de la NASA.
Acercar el universo a las personas es la misión personal de esta mujer sin miedo, que arriesgó su vida durante la guerra de Irak al volar un avión de carga Airbus 300 a Bagdad. Hablamos con ella sobre su carrera espacial y sobre cómo es enseñar a una persona ‘normal’ a convertirse en astronauta, nada menos.
¿Alguna vez quisiste ser astronauta de niña?
Muchos niños sueñan con volar por el espacio, entre miles de estrellas y planetas que centellean en la oscuridad. Yo también lo hacía. Pero para mí era mucho más que un sueño infantil. Muchas personas superan esos sueños de la infancia, pero yo no. Para mí ir al espacio NO era un sueño. Era una misión.
Y, a medida que crecí, descubrí cómo convertirme en astronauta e hice todo lo que estaba a mi alcance para que sucediera. Obtuve un título en Astrofísica y una licencia de piloto comercial. Volé un avión de carga en Bagdad durante la segunda Guerra del Golfo. Hice cursos de buceo en aguas abiertas, kite surf, alpinismo, vuelo acrobático…
¡Hiciste una preparación asombrosa!
Sí, hacía cualquier cosa para aumentar mis posibilidades. Trabajé muy duro durante quince años. Hasta que por fin llegó el anuncio que estaba esperando: la Agencia Espacial Europea buscaba seis astronautas. Me dieron la oportunidad de participar en el proceso de selección. Había más de 15.000 candidatos para esos seis puestos. Déjame repetir eso. ¡Quince mil personas querían el mismo trabajo que yo! Así que, supongo que esas otras personas tampoco habían superado sus sueños de la infancia.
Pero, como había pasado toda mi vida preparándome, lo intenté de todos modos. Un astronauta jamás se rendiría… Y, después de todos mis preparativos, todo mi arduo trabajo durante tantos años, finalmente... no conseguí el trabajo. Llegué aproximadamente a los 400 metros finales, pero no estaba orgullosa. Estaba enojada, decepcionada y frustrada. Pero sobre todo, estaba completamente confundida. Había estado entrenando para esto toda mi vida. ¿Y ahora nunca iba a convertirme en astronauta?
Debió de ser un momento muy duro.
Absolutamente. No sabía qué hacer. Si esta no era mi razón para estar en este planeta, ¿entonces cuál era? Durante un tiempo, estuve muy deprimida, estaba en un ‘agujero negro’. Pero, muy lentamente, me di cuenta de que mi fuego no se había apagado por completo y mi llama estaba comenzando a arder nuevamente.
Empecé a buscar otras posibilidades y, cuando abrí mi mente, comencé a acercarme a la gente de nuevo. Hice contactos, me apunté a diferentes iniciativas y, al final, me invitaron a estar en la mesa principal con Sir Richard Branson, en un evento espacial para 100 directores ejecutivos.
Branson es el director ejecutivo de Virgin Galactic… ¿Quizá una nueva oportunidad para ir al espacio?
Efectivamente, Richard Branson es el director ejecutivo de Virgin Galactic, un transatlántico espacial que ofrece vuelos de corta duración al borde de la atmósfera. Durante ese almuerzo hablamos de nuestro amor por el espacio. Hablar con un emprendedor pionero como él, me inspiró profundamente. A diferencia de mí, él no esperó el permiso de nadie para ir al espacio. Simplemente decidió que iba a explorar el espacio, sin importar qué. Esta mentalidad me animó a hacer lo mismo.
“En lugar de esperar a que la ESA, la NASA o cualquier otra organización me diera una oportunidad, decidí crear una para mí”
Osea, ¿convertirte en tu propia jefa para poder subir al espacio?
En lugar de esperar a que la ESA, la NASA o cualquier otra organización me diera una oportunidad, decidí crear una para mí. Así que me transformé en la capitana de mi propio futuro. Porque me di cuenta de que el gobierno ya no es el único que explora el espacio.
Compañías como Virgin Galactic, Space X y Blue Origin, harán que viajar al espacio sea tan fácil como comprar un billete de avión hoy. Y alguien necesita preparar y entrenar a estas personas para su viaje al espacio. Con todo el conocimiento que había acumulado a lo largo de los años como científica e instructora de pilotos, estaba perfectamente equipada para fundar mi propia Academia de Entrenamiento Espacial. Así que eso es lo que hice.
Eres una de los mejores entrenadores de astronautas del mundo. ¿Podrías contarnos en qué consiste esa labor, bastante desconocida para la mayoría del público?
En mi academia, preparo a las personas para su primer viaje al espacio. Para esto, utilizo simulaciones y capacitación de alto nivel, para que mis alumnos y alumnas experimenten cosas como altas aceleraciones g, la privación de oxígeno y la ingravidez, es decir, todas las cosas que experimentarán en su viaje espacial. Y eso es solo la parte física.
Lo que les fascina aún más es el efecto mental del entrenamiento espacial. Mis alumnos me dicen que recordarán especialmente cómo fueron capaces de superar sus límites personales, tanto físicos como mentales. La capacitación cambió su perspectiva y, de repente, fueron capaces de ver el panorama global, de tener una visión de conjunto. Y esa es, probablemente, la parte más importante de toda la experiencia.
¿Cuáles son las características más importantes que debe tener un buen astronauta?
Ser una persona exploradora y a la que se le dé bien jugar en equipo.
“Las mujeres son menos tímidas para admitir que tienen miedo de ciertas experiencias”
¿Hay alguna diferencia entre entrenar a mujeres y hombres como astronautas? Y si es así, ¿qué destacarías como principales ventajas y desventajas en el espacio, según nuestro género?
Sí que hay diferencias. Las mujeres tienden a tener menos confianza y necesitan aprender a confiar más en sus propias habilidades. Los hombres tienden a ser demasiado confiados, por lo que necesitan aprender sus propios límites. Las mujeres son menos tímidas para admitir que tienen miedo de ciertas experiencias. Los hombres son más tímidos para admitir sus miedos, por lo que experimentan más ‘presión de grupo’.
Das formación a personas 'normales' que sueñan con viajar al espacio y que, de hecho, podrían hacerlo en los próximos años. ¿Es diferente el entrenamiento con el de los astronautas profesionales?
No hay requisitos especiales para ser astronauta privado, a diferencia de ser un astronauta profesional, donde se necesita estar en perfectas condiciones físicas y mentales. Si puedes manejar una atracción en un parque de diversiones, puedes manejar un vuelo espacial suborbital corto. Pero si desea realizar vuelos espaciales de mayor duración, por ejemplo, a la Estación Espacial Internacional (ISS), las reglas sí son más estrictas, aunque nunca tanto como para los astronautas profesionales.
¿Vas a ir al espacio en uno de esos viajes de lujo que se están preparando? ¿Llegaremos a verlo como un turismo regular, normal, frecuente…?
Todavía no, no está a mi alcance en este momento, lamentablemente, pero sí que el futuro es que sea un tipo más de turismo.
“Si queremos que la humanidad sobreviva a largo plazo, tenemos que abandonar nuestro hermoso planeta”
¿Y terminaremos teniendo colonias en países como Marte?
A largo plazo, sí. Si queremos que la humanidad sobreviva a largo plazo, tenemos que abandonar nuestro hermoso planeta. Porque incluso si logramos controlar la guerra y el cambio climático, podría haber un asteroide chocando contra la Tierra o una explosión de supernova.
Y si sobrevivimos a todo eso, el sol eventualmente se hinchará y quemará nuestro planeta hasta dejarlo crujiente. Entonces, sí, no tendremos más remedio que abandonar la Tierra algún día y convertirnos en una especie interplanetaria.
¿Cómo puede eso cambiar a la humanidad?
Lo primero, para poder hacerlo, nuestra mentalidad necesita cambiar. De lo contrario, cometeremos los mismos errores en el espacio que estamos cometiendo aquí en la Tierra, como crear una tonelada de escombros, librar una guerra o agotar todos nuestros recursos naturales.
Muchos pensadores destacados creen que la razón por la que no hemos sido contactados por extraterrestres es porque ninguna especie puede sobrevivir a este período de nuestra historia...
Un período en el que nos hemos vuelto lo suficientemente poderosos como para destruirnos a nosotros mismos, pero no lo suficientemente sabios como para no hacerlo. Así que espero que los viajes espaciales nos unan como especie humana y no nos dividan.
¿Todos podríamos ir al espacio?
Sí, por supuesto. Se trata de descubrir y superar tus propios límites, físicos y mentales. Pero, también, de apreciar los talentos y habilidades de los demás. Si queremos dejar la Tierra y explorar el espacio, necesitaremos mucho más que sólo científicos, empresarios espaciales y astronautas.
También harán falta expertos legales para abordar todo tipo de problemas. Por ejemplo, si dos naves espaciales chocan y se estrellan en la Tierra, ¿quién será responsable? ¿Quién puede reclamar la propiedad de recursos valiosos en el espacio?
¿O qué hay de los efectos psicológicos de los viajes espaciales a largo plazo? Hemos visto el efecto del aislamiento durante la pandemia de COVID-19, pero eso no es nada comparado con el aislamiento durante un viaje a Marte. Por eso, necesitaremos psicólogos para investigar estos fenómenos y apoyar a las personas. Lo mismo ocurre con otros campos de investigación y disciplinas.
¿Qué planeta te gustaría visitar a ti?
Marte, porque es el siguiente paso realista para la humanidad. En 2010 fui la Comandante de una misión análoga a Marte, pude probar cómo sería estar en otro planeta.
En términos de avances relacionados con la industria aeroespacial, ¿cuáles le parecen más impresionantes y cuáles cree que lograremos pronto?
El desarrollo del Starship Super Heavy de SpaceX de Elon Musk. Este cohete multifuncional se puede utilizar para diversas misiones como ‘viajes punto a punto’ a través del espacio, pero el mismo cohete podría transportar carga y personas a la Luna y Marte.
“Descubrir y dominar lugares nuevos y desapacibles en nuestro ADN, somos exploradores”
¿Por qué crees que nos fascina tanto que el espacio, un lugar tan duro y extremo?
Así como las formas de vida primitivas se adoptaron para poder sobrevivir en lugares inhóspitos, los seres humanos estamos en la convergencia de ventajas científicas y tecnológicas que nos permitirán adaptarnos para poder vivir en otros planetas. Descubrir y dominar lugares nuevos y desapacibles en nuestro ADN, somos exploradores.
¿Cómo serán las vacaciones en el espacio, qué es lo que más nos puede sorprender de estar ahí fuera?
La nostalgia del hogar podría llegar a ser extrema. Sobrellevar la sensación de vulnerabilidad, de estar desconectados de nuestro hogar, el planeta Tierra, será todo un desafío a superar.