Decir que María Luisa Martínez Gistau lleva 21 años dirigiendo la comunicación de CaixaBank es decir muchísimo, pero no es decirlo todo, porque en el sector financiero dos décadas son otra dimensión. Cuando ella comenzó a trabajar por mimar la marca y la reputación de la entidad, la crisis financiera global ni asomaba; cuando esa crisis llegó y duró cinco intensos años, la Caixa supo hacer sus deberes para salir más fortalecida, adaptándose, convirtiéndose en un Banco.
En esos años ya conocía yo a María Luisa, una mujer de enorme cercanía con los profesionales de la comunicación. Lógicamente, ese era su trabajo, pero siempre visualicé que ella lo hacía en excelencia, con agendas amplias de contactos que enriquecía en sus imparables viajes Barcelona-Madrid, media semana aquí, media semana allá.
Esa disciplina, su cercanía en lo personal, pero su lejanía del conflicto en lo profesional, le ampliaron gran reputación entre los profesionales, entre los cuales hoy es considerada la decana de la comunicación corporativa con numerosos reconocimientos. Que ella, particularmente, apenas asoma, orgullosa como está del trabajo que le absorbe en el día a día, y que en su casa se le reconoce como miembro del Comité de Dirección, una posición clave para quien ha de dirigir la comunicación, los mensajes de la compañía y de sus altos directivos.
Gloria Lomana entrevista a María Luisa Martínez Gistau, 'dircom' de CaixaBank
Ello, con ser mucho, no era el gran reto que le quedaba por vivir: la integración de CaixaBank y Bankia, para crear el mayor banco en activos financieros y clientes de nuestro país, resultado de la mayor gesta financiera, la más ambiciosa que hayamos vivido. Como broche a esa tarea, Forbes la reconoció en su última edición como la mejor 'dircom'; se necesitaba mucha discreción y contactos con los medios para graduarse cum laude.
En Cataluña ya había conocido posiciones de alto liderazgo en la patronal y la Asociación Dircom, ahora llegaba el reconocimiento de amplio radar y las campañas de comunicación de calado y propósito.
Con estos mimbres me encuentro con María Luisa en la planta 24 de la Torre CaixaBank, un espectáculo 360 grados, que lo mismo nos asoma a la gran arteria que es la Castellana, que a la diáfana y luminosa cabecera de la Sierra de Madrid. Junto a ella su inseparable equipo, acostumbrados como ella a trabajar al detalle. Detalle, excelencia, esfuerzo, aprendizaje, transformación… son más que palabras en nuestra charla de #MujeresInspiradoras, son conceptos que jalonan la carrera experta de María Luisa.