“¿El sistema judicial español? Es uno de los mejores de Europa, en cuanto a agilidad en los procesos… pero tenemos un elevadísimo número de litigios y hay un momento claro en el que España suspende de una manera destacada respecto a los demás países, cuando llega el momento de ejecutar las sentencias”. Lo explica la conquense Ana Belén Martínez Enguídanos, secretaria general y una de las fundadoras de Women in a Legal World y directora general del Consejo General de Procuradores de España.
Y continúa explicando cómo “normalmente el tribunal realiza la notificación y, sin embargo, pasa mucho tiempo hasta que cada sentencia se puede ejecutar, lo cual quiere decir que, hasta que no se ejecute cada sentencia, el ciudadano no podrá ver cumplidas sus pretensiones, aunque tenga la razón legal”.
¿Cómo explicar en qué consiste la particular profesión de procuradora o procurador? “En definitiva, el procurador lo que hace es agilizar un proceso judicial”, sentencia. “Realizamos un papel social muy importante al acercar a los ciudadanos a la Justicia, y llevamos la representación de los ciudadanos también más desfavorecidos a través de la justicia gratuita, que por tener menos recursos no dejen de tener alcance a la administración de justicia”.
Como si describiera una sociedad-red, la directiva explica cómo el procurador o la procuradora “trabajan en colaboración de todas las instituciones de la justicia, facilitando todas las relaciones con el Ministerio de Justicia y el Consejo del Poder Judicial. Que el procurador pueda ayudar a desatascar estas cantidades tan importantes, es algo que para los ciudadanos y también los inversores es un dato muy importante, a la hora de invertir en este país”.
Para ella, “esta profesión, la de los procuradores, puede ayudar muchísimo, y lo hace, colaborando con los letrados de la Administración de Justicia, y siempre bajo la dirección de ellos, a agilizar cada proceso e impedir que existan tantos millones de euros retenidos a los que el ciudadano no puede acceder aunque haya tenido su sentencia favorable”.
Una carrera singular
Martínez Enguídanos lleva “más de media vida en Madrid”. Estudió Derecho en la Universidad Antonio de Nebrija y desde hace más de tres años está al frente del Consejo de procuradores de España llevando su gestión –anteriormente fue directora de Gabinete del presidente del consejo-, y actualmente no ejerce como procuradora sino como representante de ellos.
“Yo no estoy colegiada”, aclara, “mi papel es la dirección de la gestión interna y las relaciones institucionales y dedico todo mi tiempo a la defensa de esta profesión, que ha recibido muchas críticas y que afortunadamente las ha superado, como la reciente crisis por un expediente en Bruselas”.
Se trata de una profesión que tiene alrededor de un 70% de mujeres, “y además, nos aproximamos a un porcentaje muy igualitario en puestos de dirección, en la mayoría de las juntas de gobierno como decanas, y en el Consejo existe paridad”.
La profesión
¿En qué consiste la profesión de ‘procuradora’ o ‘procurador’? Se trata de un término que para el gran público a veces no está claro, pero ella explica sencillamente cómo “el procurador es un profesional graduado en Derecho, licenciado, que es experto en derecho procesal, y que ejerce como representante del ciudadano ante los órganos jurisdiccionales de la Administración”.
Así, gracias a estos expertos en derecho procesal, “el tribunal no se comunica con el ciudadano, sino a través del procurador”. Es decir, todos los escritos que hay que presentar en los procedimientos en el juzgado “los realizan las y los procuradores en nombre de su representada o representado”.
De esta manera, “el abogado es el intermediario entre el cliente y el procurador, y los procuradores, por así decirlo, intermediarios entre abogados y tribunales. Es su representante procesal, el procurador en los tribunales, quien se responsabiliza de todos los trámites en representación y a favor del cliente”.
Las nuevas tecnologías
Es altamente probable que una persona que vive en España se cruce con esta profesión, puesto que “el procurador es preceptivo en el 80% de los asuntos, en todos los órganos jurisdiccionales, a excepción de la jurisdicción social”, aclara la directiva.
De tal modo que, “cuando un ciudadano quiere presentar un pleito, se pondrá en contacto con su abogado. Ese primer escrito que se presentará lo realizará una procuradora o procurador, que es especialista en todo el proceso, que conoce los plazos, el tipo de escrito necesario y este proceso se repetirá cuanto sea pertinente, hasta finalizar el procedimiento, que terminará con la notificación de la sentencia del tribunal al procurador, que dará traslado al cliente y al abogado”.
Es decir, como explica la directiva, “los procuradores trabajan para poner en valor el papel en la administración de justicia, ayudando al buen fin del proceso, aportando agilidad al procedimiento. Es la persona que pendiente de todo el trámite que se lleva a cabo dentro del tribunal”.
La realidad de la procuraduría
Al igual que los abogados, “un licenciado en Derecho se colegia en un colegio profesional, nosotros tenemos 67 colegios en el territorio nacional, uno por autonomía y en algunas existen varios. El Consejo es a su vez un colegio de estos colegios, cada uno de ellos con una junta de gobierno presidida por un decano: el órgano supremo de coordinación es el Consejo general”.
¿Qué debe estudiarse para trabajar en esta profesión?
Después de estudiar Derecho, se debe realizar un máster de acceso, y una vez superado colegiarse en uno de este 67 colegios.
¿Cuál es su función?
Una vez que el cliente se pone en contacto con nosotros, se trata de presentar los escritos ante el tribunal y recibir las citaciones, emplazamientos, notificaciones, asistencia a todas las diligencias, acompañamiento a juicio…. Hay que señalar que normalmente el procurador adelanta todos los gastos y tasas, a través de las cuentas de consignaciones judiciales, realiza actos de comunicación, los desahucios…
¿Qué relación existe entre procuradoras y procuradores, y nuevas tecnologías?
Con experiencia en el uso de las tecnologías, en esta transformación digital actual que está proponiendo el Gobierno a través del Ministerio de Justicia, los procuradores son una pieza clave y hemos abanderado las tecnologías. Somos imprescindibles. Nosotros fuimos los que iniciamos cuando empezó todo el proceso del traslado de notificaciones que se siguen haciendo a través de papel, ahora se hacen todas telemáticas y nosotros fuimos los que abanderamos este proyecto LEXNET, por ello podemos hacer un papel fundamental dentro de la Administración de Justicia.
¿Por qué cree que es fundamental entonces su profesión?
España es uno de los países en la Comunidad Europea con mayor número de litigios, de ahí el papel clave de la profesión de procurador, que no existe en otros países de nuestro entorno, pero que en España es clave: somos necesarios por el elevado número de litigios de España.
¿En qué consiste Women in a Legal World?
Women in a Legal World es una asociación sin ánimo de lucro cuyo objetivo es potenciar y visibilizar el talento femenino dentro del sector legal. Está integrada por las principales juristas del país. Trabajamos por conseguir una igualdad real entre hombres y mujeres dentro del sector jurídico, en el que existen mayor cantidad de mujeres, pero en los puestos de dirección es cuestión de tiempo…