Desde que salió a la luz Harry & Meghan (Netflix, 2023), la docuserie en la que los duques de Sussex rememoran los obstáculos que han superado desde que empezaron su noviazgo hasta que renunciaron a ser parte de la familia real, son miles las personas que se han preguntado cuánto hay de verdad en su relato.
Conversamos con Eva García Ruiz, directora del Instituto Español de Sinergología para resolver esta cuestión. La Sinergología es la disciplina de decodificación y lectura de la comunicación no verbal no consciente. Tiene una titulación, es decir, un sinergólogo es una persona que cuenta con un diploma y una licencia internacional que tiene que mantener.
Esta disciplina dentro del lenguaje no verbal no toca la parte consciente, sino que estudia los movimientos corporales no conscientes o semi conscientes, es decir, aquellos que hacemos sin darnos cuenta. Aparece en los años 90, en Francia, y entra en España a través de las formaciones de los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad porque, en parte, sirve para la detección de mentiras.
Ahora bien, García Ruiz cuenta a magasIN que a la hora de analizar el documental Harry & Meghan tiene sus "reservas". En primer lugar, porque está editado. "Tú no ves a la persona hablando del tirón, sino que cortan imágenes y ponen imágenes. Pueden poner a una persona llorando y no está relacionado con lo que le han preguntado".
En segundo, porque Meghan Markle es actriz. "Una de las cosas que hace que no sea detectable el lenguaje no verbal no auténtico es que la persona sea buen actor. Si yo conecto con una emoción muy real, que es lo que hacen los actores del método, retomo un momento muy real con el que sentí tristeza, entonces mi cuerpo revive la emoción".
¿Verdad o mentira?
Teniendo estos dos factores en cuenta, García Ruiz comenta con magasIN algunas de sus anotaciones sobre Meghan, aunque apunta que el lenguaje no verbal del Príncipe Harry dice mucho más.
Comenzamos por el principio, cuando recuerdan el inicio de su romance. "La verdad es que todos los signos que veo, tanto en uno como en otro, son de alegría, bienestar… Reviven su historia como algo bonito", destaca García.
Explica que en el rostro hay una zona en la parte inferior del ojo que se dilata y asciende indicando "alegría de verdad" y ellos lo tienen cuando hablan de su historia. "Esa parte es muy bonita porque se ve auténtico de verdad, con los matices anteriores".
El estrés, según la experta, aparece (especialmente en él) cuando se trata el tema de Lady Di y cuando el tema de que ella sea birracial se aborda como algo negativo, "pero le afecta mucho más a él".
Por otra parte, García detecta en Meghan Markle "espectacularidad" o sobreactuación cuando habla de su padre. "Esto no quiere decir que no lo piense, pero sí que está exagerado ante las cámaras. También detecto varios movimientos que tienen que ver con protección". La espectacularidad aparece nuevamente cuando habla de que no sabe hacer la reverencia.
Otra parte importante es cuando la duquesa habla de que lo pasa muy mal, que no quiere salir, que le cambia el carácter, que quiere buscar ayuda y le dicen que no… La sinergóloga cuenta que los movimientos corporales que acompañan el relato son coherentes con lo que dice. "No sé decir si es auténtico del todo o si es una actriz espectacular". Explica que tiene una reacciones en el rostro que normalmente no se pueden fingir, salvo un actor.
Además, cuando ella habla de que el mundo se le queda muy pequeño, también se le ve a él pasándolo mal. "En muchas ocasiones, cuando alguien está hablando, vemos mucho más en el emisor silencioso, el que está al lado del que habla".
Vuelve a aparecer el tema del padre, "al principio es como que ella se protege, pero a medida que avanza la historia y el padre va teniendo más contacto con los medios, aparece una emoción muy fuerte negativa en ella. Se ve que la relación con su padre se estropea mucho, aunque no lo diga de forma tan notoria".
Finalmente, cuando hablan de la parte en la que tienen que elegir una opción, la experta ve que la situación genera mucho estrés al príncipe y que no dice todo lo que querría decir. Cuando deciden que se van se le ve llorar a Meghan Markle, "ella se siente responsable y cuando habla de todas las alarmas y la seguridad en casa tiene una afectación negativa muy alta".
Él subraya que "ella nunca me pidió que nos fuésemos", tiene movimientos de emoción y deleite; a ella, mientras, se le ve muy afectada. "Es algo muy creíble", concluye incidiendo en las "reservas" mencionadas al principio del análisis.