María José Talavera (Don Benito, Badajoz) es una de las mujeres claves del sector STEM español. Ingeniera Informática por la UPM [además de London Business School e Insead] y formada como directiva en IBM, es actualmente la Directora general de VMware Iberia, una multinacional con sede en Silicon Valley.
[Mujeres ingenieras y directivas: el orgullo de ser cuota]
También es miembro del Comité de Dirección de HITEC, del Consejo Asesor del DES y Consejera independiente de OMEL y MIGBAS [operadores de electricidad y gas]. Sus contundentes opiniones resuenan en cada foro al que asiste.
Esta extremeña con más de 25 años en el sector tech comienza su conversación con magasIN explicando con sinceridad cómo su decisión de dedicarse a la tecnología vino más como consecuencia de las circunstancias vitales que por una vocación:
“Mira, voy a hacer 53 años, y eso significa que pertenezco a una generación en la que irte a estudiar fuera era un esfuerzo familiar tremendo. Yo no tenía las ideas clarísimas, porque pensé en hacer Filosofía y letras o Filología en Granada, fíjate".
"No tenía referentes tecnológicos y menos aún femeninos, pero mi padre era muy práctico, y me dijo ‘hazte una ingeniería’. Y fue tras esa conversación familiar que empecé Informática en Mérida y después me vine a Madrid".
"Nunca sabremos qué hubiera pasado si hubiera estudiado Filosofía, que es una carrera preciosa, luego he intentado complementar mi formación en esa dirección. Lo cierto, continúa con énfasis, es que desde entonces siempre me he dedicado al mundo de la tecnología, que es fascinante".
"Después de una subcontratación de IBM, al poco tiempo pasé a la plantilla. Me eduqué ahí. Estoy convencida y suelo decirlo a menudo, de que te marca mucho la empresa que te coge en tu primera etapa, es tan crucial porque es ahí donde te moldeas".
"Independientemente de cómo seas, aprendes a hacer las cosas de una manera y eso ya te queda para siempre. Es muy importante la elección de la primera empresa, porque habrá un montón de cosas que adoptarás como naturales, buenas y malas, sean extraordinarias o no”.
Después de, como relata directamente, “varias posiciones directivas en IBM [en software y banca], siempre me pensaba dos veces irme de una compañía tan grande, porque a veces la sensación de ‘dónde me va ir mejor...’. Pero fue un headhunter quien me convenció y en dos meses tuve mi primera dirección general con 40 años en Compuware. No llevaba ni un año ahí y me empezaron a llamar de muchos lugares: había pocas mujeres directoras generales en tecnología, y empecé a aparecer en foros”.
Dimensión pública
“Tengo una anécdota con un periodista que falleció —explica— porque yo nunca quería hacer entrevistas. Un día me llamó, era muy inteligente, y me preguntó directamente ‘María José, ¿por qué no quieres que te entrevisten?’. Y no supe darle una razón de peso".
"Él, que también era extremeño, fue quien me dijo por primera vez ‘no eres consciente de la proyección que puedes tener, y de cómo tu ejemplo puede ayudar a otras mujeres. Deberías no ser tan arisca, cuando alguien te quiera conocer, tienes que facilitárselo’".
"A partir de ahí entendí que todos los directivos y directivas tenemos que tener una cierta dimensión pública, eso va con nuestro trabajo. En breve, —continúa—, me involucré con la visibilidad de la mujer en el mundo laboral IT".
"Me costó darme cuenta de que, cuando tienes en tu mundo pequeño cierta visibilidad, es bueno utilizarlo para causas loables. Al poco me contactó otra headhunter, cuando solo llevaba un año, y fiché por Vmware, donde llevo 11 años en la dirección de España y Portugal”.
Los datos se repatriarán en 2023
Describe ahora la labor de su compañía que pasó de un liderazgo local a uno mundial en la organización de “la nube”. Su empresa “nace hace 23 años en Silicon Valley e inventa la tecnología de la virtualización. Es decir, las máquinas virtuales".
"Antes, si elegías un hardware tenías que elegir obligatoriamente un software, ahora mediante software puedes operar en un servidor físico como si fueran varios, dicho en breve, se trata de democratizar el acceso a los almacenamientos de datos, algo con mucho alcance, puesto que la virtualización es aplicable al almacenamiento, pero también a las comunicaciones, al concepto de seguridad tal y como estaba concebido hasta hace poco... y a muchos más temas”.
“Surge la nube pública —relata— y entonces comenzamos a hacer acuerdos, no sólo comerciales, con mucho R+D [Research & Development], acuerdos con Amazon, con Google, con IBM...”.
De algún modo, esta empresa, con sus acuerdos internacionales es la que inventa el concepto de “estrategia multicloud”, es decir, que “la nube de cada empresa o institución dependería de determinadas decisiones como el coste, la estacionalidad, la carga de trabajo, de políticas de seguridad, y por supuesto de la legislación, dependiendo del gobierno de Estados Unidos, la Comunidad Europea o las normas en Asia”.
“2023 es el año en el que se repatriarán muchos datos —resume— por razones regulatorias y de coste”. Estos tránsitos serán acompañados por su empresa en muchos casos. “Nuestro portfolio va creciendo, hubo un boom en la pandemia pero ahora nos adentramos en nuevas épocas en las que se terminarán proyectos relevantes alrededor de todo esto”.
“No me gusta el concepto de teletrabajo —explica— porque yo creo en la flexibilidad de las agendas, en que lo importante es que cada uno se gestione su agenda. El concepto del puesto de trabajo, queramos o no, ya es híbrido, y eso implica que a veces estés en casa, pero también en la oficina o en otro lugar. Lo importante son los objetivos”.
Consejos de Adoministración
Una headhunter me dijo un día, “¿y tú no te has planteado entrar en un Consejo?”. Y recuerdo que le contesté que “yo eso lo veo como un grupo de gente que se sienta en una mesa y está todo decidido de antemano, y en ese tipo de estructura yo no encajo”.
Sin embargo, “tras un programa de Price [se refiere a Woman to Watch] en el que se van revisando las funciones que tiene un Consejero independiente en un Consejo de Administración, me pareció interesante y bonito y me propusieron participar en una selección y esta tarde por ejemplo tengo comisión de OMEL [donde lleva 4 años]. Después entré en el del MIGBAS [más de dos años]”.
Es fan de la conocida ‘gestión del tiempo’. “En los colegios —reivindica— deberían enseñarte a gestionar tu tiempo, porque luego es muy duro cuando eres mayor no saberlo. Deberían hacer a los niños que aprendan eso, a los niños de siete u ocho años incluso".
"Imaginemos decirles: ‘El recreo es cuando queráis, elegid cuánto dura y en qué momento del día, pero tenéis que poneros de acuerdo porque salir al recreo depende de entregar estas tareas durante el día’. El hecho de que uno se enfrente desde pequeño a un trabajo por objetivos es importante, es clave”.
Sostenibilidad y Extremadura
Hay algo “ligado a mis ocupaciones: la sostenibilidad, soy una firme creyente de que hay que hacer las cosas de otra manera, y eso va desde pensar la ropa que compras o dónde se fabrica, a cualquier decisión que tiene que ver con energía y ahí la tecnología es clave [menciona la plataforma que sigue, EsFascinante]”.
Además, siempre que puede, “abandero el tema de Extremadura, como productora del 27% de la energía renovable de este país, sacar pecho en esto como extremeña creo que es importante. Atraer inversiones extranjeras sólidas, de una forma sostenible, respetando el medio ambiente y la forma de vida”, añade.
Explica su posición respecto a la nueva sostenibilidad. “Vamos a virar de nuevo, de lo global a la relocalización de lo sostenible, porque lo que comporta grandes transportes y viajes contribuye a la emisión del CO2 y encarece mucho".
"El consumo y economía de proximidad son mucho más lógicos porque cada región tiene sus bondades; deberíamos ser un poco más consecuentes, no digo más ascetas, pero sí que deberíamos eliminar cosas superfluas, cuanto menos necesito más libre soy. En muchos casos, se trata simplemente de reacondicionar las necesidades”.
Talento femenino
“Una mujer que me impactó —confirma— es Ana María Llopis, que pertenecía a una generación anterior a la mía y que me impresionó mucho. Pero no me gusta hablar de talento femenino. No siempre soy políticamente correcta, hace poco en una conferencia salió el tema del talento joven, y yo dije, ‘hablamos del talento joven como si todos los jóvenes tuvieran talento, y no es así. Si hablamos de una generación, por tanto, habrá gente que tenga talento y gente que no’."
"Esta generación de jóvenes en España está desde luego mejor preparada, por tanto, si la educación no es tan diferencial, entonces serán la actitud, la capacidad y clarividencia con los temas lo que les diferencie".
"Por eso no me gusta el concepto de talento joven: si alguien asume que porque los jóvenes tengan una carrera y dos másteres el sistema le debe un puesto determinado, se equivoca. Cada persona tendrá que poner ilusión, compromiso, capacidad de colaboración en grupo... el talento es eso más que nunca y no tiene edad ni género”, explica directamente. “El talento es o noes, no es joven o mayor”, recalca.
En su opinión, “probablemente fui discriminada, pero no me enteré, se trata de cosas más finas” , señala. “Cuando una mujer de mi edad dice ‘nunca me he sentido discriminada’, es porque no se ha dado cuenta: que te discriminen no es que te sienten en un rincón castigada porque no has llegado a las nueve en punto, son millones de microrrazones que hacen que alguien que no es mejor que tú acabe en un lugar mejor que tú".
"La discriminación es mucho más sofisticada. Hay lobbies masculinos y hay situaciones tremendamente injustas. En mi generación todas hemos sido un poco discriminadas y no nos hemos dado cuenta. Teníamos tantas ganas de ser independientes... y la única independencia que hay es la económica”. Y añade: “No sé si no nos dábamos cuenta o podíamos con todo, pero ahí estaban los hechos”.
Para ella, sin embargo las cosas están cambiando, por lo que su visión es positiva. “Hace poco una señora me contó que cuando empezó a estudiar ingeniería no había baño de chicas. Cuando quería ir al WC tenía que pedirle al bedel la llave del baño de los limpiadores. Esta señora vivió con eso y tiró para adelante, y gracias a esa señora yo estoy aquí”.
Otros convencimientos
“Tampoco me gusta cuando se refieren a una persona diciendo que es muy trabajadora”, explica con ironía. “Está muy premiado que alguien trabaje muchas horas aún. Lo que realmente importa es que las cosas se hagan bien y cuanto antes. La empresa debería funcionar más por objetivos: si una persona hace algo en dos horas, entonces deberíamos aplaudirla, para que no se quede eternamente en una silla".
"El problema de la gente que se jacta de trabajar muchas horas es que no tiene tiempo para cultivarse o pensar de un modo amplio. El tiempo libre es fundamental, el arte y la cultura aparecen con la agricultura, uno debe ser capaz de ‘tener tiempo’ para poder seguir creciendo”.
“Otro tema que me parece importante tratar es el de las prejubilaciones: es una pena que en este país haya tanto talento mayor de 50 años que, por las políticas que sea de las grandes empresas, salga fuera del mercado laboral y tengamos que prescindir de la experiencia".
"Aunque toda la generación joven esté preparada, la experiencia incrementa la clarividencia porque en muchos casos las situaciones son tan sólo dejà vu. A poco que seas inteligente la intuición se alimenta con la experiencia, al igual que el Machine Learning”, termina, dejando una muchedumbre de reflexiones tras su conversación.