Estefanía Luyk Torres (1976, Madrid) es uno de los rostros más fotografiados de la Generación X española: desfiló por primera vez con 16 años en Cibeles, pero hacía anuncios y campañas desde los nueve. Con 14, ya había vivido en Manhattan y compartido pantalla con Cindy Crawford en su programa de MTV

Hasta los 24 tuvo su casa en Milán, pero daba la vuelta al mundo entre una semana y otra: “Viajaba a Japón y Australia en menos de siete días, por ejemplo. O Armani y Ferré. Son recuerdos que se quedan grabados en tu corazón, había momentos en que te cogían en dos o más castings en un día. Yo iba corriendo con el book por el metro de Nueva York, y cuando me daban ese okay… era muy emocionante”.

“Hubo una época en la que viajaba sin parar”, explica con alegría. Hoy se define como “una mujer con una vida mucho más normal, con una familia, muy tranquila, con actividad empresarial”. Se refiere a ELM, una productora que organiza eventos de moda en España, junto a su socia Elia, también arte digital, foto y música y la filial de Italia de Mándala Creative Productions en España. Comparte proyecto con su marido: “También se dedica a la hostelería en Madrid, Marbella y Valladolid, y hago mucha vida con mis hijos”.

La modelo y empresaria Estefanía Luyk

¿Qué es lo que más le gusta y lo que menos de su carrera? 

La modelo que me ha impresionado conocer y la que más me ha gustado desde siempre fue la estadounidense la top Christy Turlington [que se dio a conocer por ser la imagen del perfume Eternity de Calvin Klein]. Me trataba con un cariño increíble cada vez que me veía y es de las mujeres más guapas que ha habido nunca, no sólo en Estados Unidos, en este planeta. Para mí es totalmente un ídolo. 

¿Alguna que la decepcionara?

A Cindy Crawford me la esperaba más alta [sonríe]. Cuando vivía en Nueva York, Crawford necesitaba modelos para su programa y a través del peluquero más famoso del momento supo de mí y me llamaron. Aunque trabajé en su formato televisivo, no estuve mucho con ella a solas ni la conocí tanto personalmente como a Turlington.  

¿Alguna experiencia negativa de su vivencia de la moda?

Siempre tuve mucha suerte con todo el mundo y me trataron muy bien, quizá me ayudaron en eso y me protegieron los valores que me inculcó mi familia. Tuve momentos difíciles, claro, pero no tuve ninguna experiencia rara, ni nada malo que me intentaran hacer. 

[Estefanía Luyk, una madrileña adoptada en Valladolid que se alejó de las pasarelas para crear su propio negocio]

¿El peor momento de su vida, si quiere compartirlo?

La muerte de mi hermano de cáncer y la pérdida, por el mismo motivo, de mi mejor amiga, la gran María Pineda. 

¿Y el mejor? 

El dar a luz a mis hijos, la cosa más maravillosa que me ha dado la vida. 

¿Qué es la elegancia para usted?

Yo creo que es algo que no tiene que ver tanto con las prendas, va con la persona. No es sólo cuestión de que vayas vestida elegante, la actitud va de la mano. Por mucho que te vistas con las mejores prendas, si luego sueltas por la boca perlas o no tienes una cierta actitud caminando y sabiendo estar, pierdes toda la elegancia. 

¿Tiene alguna prenda fetiche?

La verdad es que me encantan los trajes de chaqueta y pantalón: un traje que te quede perfecto, de una buena firma, es lo típico que no falla. Luego te cambias de zapato o de camisa y lo combinas con un jersey de cuello alto o un top

La modelo y empresaria Estefanía Luyk

¿Cuál es su tienda preferida?

Me gustan muchas marcas, no tengo una tienda favorita, suelo pasear y dependiendo de lo que vea, entro y me pruebo. Is Coming me gusta, ¿la conoces? Es una marca del fundador de Intropia [Constan Hernández], me gusta la línea. La reina Letizia se vistió de Is Coming hace poco, me parece que es una mujer que tiene mucho estilo, es muy elegante. 

¿Quiénes son en su opinión las mujeres mejor vestidas de España?

La reina Letizia tiene un clasón. Me gusta Nieves Álvarez, que es guapísima, pero también es muy elegante, dos cosas distintas.

¿Y modelo? 

Martina Klein es un diez de mujer. Es la más natural, es ella misma, es una mujer que tiene una sonrisa y un encanto personal que llena todo. De las españolas es la que más me gusta. Ariadne Artiles y Nieves Álvarez… esas son las tres mujeres que más me gustan. 

Su madre, Paquita Torres, también trabajó en moda…

Mi madre, que en su época fue Miss Europa, se tuvo que buscar las castañas ella sola, llamando puerta por puerta, sin cita ni representante que la conectara con las marcas. En nuestro país no había agencias de representación que ayudasen a las modelos en su carrera.

La modelo y empresaria Estefanía Luyk

Pero con su esfuerzo mi madre trabajó mucho, también hizo cine y no estuvo nunca parada. Ahora es diferente, normalmente, te coge una agencia y te lleva todo, te presenta a todos los clientes, es diferente. 

¿Algo que cree que ha cambiado antes y después de la pandemia en la moda?

Algo que no se hacía mucho eran los fashion films, que a raíz de la pandemia se empezaron a hacer: estos videoanuncios gustaron tanto que se han quedado. Las grandes firmas hacen ya tanto desfiles como fashion films, que son como actings de la firma. Las grandes pasarelas ahora demandan que existan los dos formatos y en las redes sociales llegan más los videos así que el típico desfile. 

¿Cuál es su relación con las redes?

No me gusta estar todo el día con el móvil enseñando lo que hago. Uso las redes para las cosas que me interesan, más como espectadora. En realidad, nunca me ha gustado fotografiarme a mí misma. 

¿En qué ha cambiado el tipo de modelo que se demanda?

En mi época se llevaban las modelos con más formas, luego en la época de Kate Moss vinieron las mujeres más delgadas, ahora se busca la definición del cuerpo y se busca un hombre que tenga una parte femenina. También hay modelos curvy que están arrasando y mujeres de más de 50, e incluso de 70, porque la moda es más global y las modelos son más diversas.  

La modelo y empresaria Estefanía Luyk

¿Le gustaría personalmente seguir trabajando en lo relacionado con la moda?

No lo sé. El día que me retire, igual me retiro del todo, bastantes años llevo en el mundo de la moda. De aquí a diez años seguiré haciendo cositas. Luego mi sueño es vivir en Marbella y disfrutar de mis hijos y nietos. El clima de Marbella es espectacular, se vive muy bien allí también en invierno y Málaga es una ciudad espectacular. 

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