La pasión por el trabajo y la curiosidad desmedida convergen en la joven diseñadora y directora creativa internacional Carmela Osorio Lugo.
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De origen venezolano, se trasladó a EE UU para trabajar con dos de los grandes: Ralph Lauren y Calvin Klein.
Carmela, enamorada de España, ha decidido seguir su trayectoria profesional aquí, donde sus proyectos actuales le están consolidando como un referente en el sector. Nos hace un hueco en su agenda, para hablar de sus grandes pasiones: la moda y ayudar a los que vienen detrás.
¿Qué hace una diseñadora venezolana en Madrid?
Esta ciudad me ha enamorado por completo desde la primera vez que la visité hace más de 10 años. Pero más allá de la capital española, he tenido la oportunidad de recorrer cada rincón del país en el año y medio que llevo viviendo aquí: desde las Islas Canarias hasta Sevilla y Córdoba, pasando por Cádiz y disfrutando del sabroso sur hasta llegar al norte, a Asturias, Zaragoza, Pamplona y por supuesto, Barcelona.
Me he dedicado durante el último año a conocer a fondo la cultura española, sus tradiciones, sus elocuencias, su gente, y ahora siento que llevo un pedacito de mi país y de mi cultura en mí, que se refleja en España.
Así que, después de vivir y conocer todo esto, he decidido emprender y traer un poco de mis raíces a este país que en tan poco tiempo, me ha dado tanto. Quiero fusionar dos culturas tan diferentes, pero tan parecidas, en mi nuevo proyecto.
¿Quién te despertó el interés por la moda?
Desde muy pequeña, las mujeres de mi vida han despertado en mí un gran interés por la moda. Especialmente mi madre, 'La Doris', una venezolana trabajadora e independiente, con un impecable gusto por la moda.
Yo tendría apenas seis años y recuerdo cómo nos llevaba al colegio vestida siempre con trajes que se mandaba confeccionar. También recuerdo perfectamente cuando fui por primera vez a la casa de Mabe, su costurera colombiana. Allí pude ojear por primera vez las revistas de moda, con todas las colecciones de los grandes diseñadores europeos de aquel entonces.
En ese momento, supe que mi pasión era vestir a mujeres como mi madre y empoderarlas con mis diseños. Quiero que se sientan fuertes, seguras y listas para conquistar el mundo, tal y como lo hacía mi madre en cada uno de sus desafíos.
Por ello, decidí formarme en la moda y mudarme a Nueva York, donde aprendí la importancia de la calidad, la creatividad y la innovación en cada diseño, siempre manteniendo presentes mis raíces y mi motivación principal: mi madre, 'La Doris'.
¿Cómo y dónde te formaste?
A los 17 años tomé la decisión de mudarme a Estados Unidos y estudiar moda con una beca en la universidad de SCAD (Savannah College of Art and Design). Si bien sabía que había estudiantes con mayor experiencia o ventaja que yo, mi principal objetivo era aprender de los grandes diseñadores de casas de moda como Ralph Lauren, Calvin Klein, Donna Karan y Armani.
Por eso, además de las clases, empecé a competir en concursos de moda reconocidos, como el CFDA (Consejo de Diseñadores de Moda de América/Council of Fashion Designers of America), en los que, gracias a muchas horas de trabajo y dedicación, logré ganar una beca de 25.000 dólares que invertí en mi carrera en la moda.
Vivir en Nueva York me dio la experiencia que necesitaba para trabajar en la industria. Por eso, todos los veranos hacía cursos en la ciudad, deseaba aprender más, tener más 'calle' como dicen en mi país y conocer verdaderamente la industria de la moda de primera mano.
Formaste parte del equipo de Ralph Lauren, ¿cómo es el diseñador en las distancias cortas?
Ralph Lauren, sin duda alguna, fue mi primera casa y el verdadero descubrimiento de la industria de la moda y el diseño. Tuve la oportunidad de trabajar en muchas áreas de la compañía, tanto en la parte de dirección de Arte, como en Diseño Conceptual y Freelance Designer para su línea Blue Label, y hasta en el diseño técnico en sus oficinas en Hong Kong.
Durante mi paso por la compañía, aprendí la importancia de utilizar mis raíces, mi historia y mi identidad como ventaja competitiva. Así es como Ralph Lauren logró construir su imperio, su mundo, su casa, su familia...
De él aprendí también mucho acerca de la industria y la importancia de tener un equipo. Ha sido uno de mis mayores mentores, una persona humilde y trabajadora que me enseñó la importancia de contar historias a través de mis colecciones. Me enseñó que un producto no se vende, si no hay una historia detrás, y esas historias ahora las cuento en cada colección que diseño.
Le hiciste unas arepas a Ralph Lauren…
Creo que es algo que me diferencia de otros diseñadores, y es que estoy orgullosa de donde vengo, de mis raíces y de mi país. Es parte de quién soy, y no tengo miedo a mostrarlo. Al contrario, forma parte de mis diseños, y de mi inspiración.
La historia de la arepa en Ralph Lauren marcó bastante mi carrera y también ha ayudado a otros estudiantes a no tener miedo, a mostrarse como son.
Todo ocurrió cuando llegué por primera vez a la empresa, donde me sentía bendecida por la oportunidad. Traté de trabajar horas extra y mostrar en el tiempo que estuve todas mis capacidades como diseñadora y creativa.
Mi mamá siempre me dijo que 'miedo son cinco letras y pena son cuatro'. Recuerdo perfectamente cuando iba a trabajar y el Mr Ralph Lauren pasaba todos los días por los pasillos de la empresa.
Un día, sin miedo, me acerqué y me presenté. Le dije que lo admiraba, de dónde era, y que me sentía agradecida por la oportunidad y la experiencia que me estaban dando, al trabajar para la compañía.
A partir de ahí, cada vez que lo veía por los pasillos, me saludaba: “Hola Carmela from Venezuela". Era tal cual El diablo se viste de Prada, nadie se atrevía a saludarlo, pero él sí sabía quién era yo.
Al final de la experiencia y al ganar una competencia que me permitió trabajar con la marca una vez graduada de la universidad, decidí dejarles una huella: una arepa.
Sabía que tenía que hacer algo como esto como agradecimiento. Por eso, preparé unas arepas para Ralph, para su hermano Jerry y para todas las personas con las que trabajé ese verano. Quería que a través de ese gesto supieran lo agradecida que estaba y lo feliz que había sido durante esa experiencia en la casa.
También trabajaste en Calvin Klein.
Calvin Klein fue mi segunda casa y allí pude establecer muchas conexiones valiosas porque comprendí la importancia de ser una diseñadora integral. Cuando digo ser integral, me refiero a que en la actualidad un diseñador debe saber hacer de todo.
No basta solo con diseñar. Es necesario tener habilidades en marketing, merchandising, comunicación, producción, sourcing, materiales diseño técnico... y en Calvin Klein encontré una familia con la que pude darme cuenta de que, aunque solo tenía la responsabilidad de diseñar jeans, podía aprender muchísimo de mis colegas. Esto me permitió comenzar de cero y ayudar a construir la marca Attire de la influencer Xenia Adonts.
¿Cómo fue tu experencia como ponente en los Fashion Summits de Miami?
Ser ponente en eventos como Fashion Summit, La Universidad de Navarra o en el Conde Nast Vogue College of Fashion en Londres, ha sido una de las experiencias más enriquecedoras de mi carrera. Me he dado cuenta de que tengo un propósito, no solo como diseñadora, sino también como ser humano, que es ayudar a las generaciones jóvenes a través de mis conocimientos y experiencias.
Comparto todo lo que he aprendido a lo largo de mi carrera, sobre todo en dos áreas que considero muy importantes: el diseño sostenible y la importancia de que las nuevas generaciones comprendan las consecuencias de nuestros diseños en la industria de la moda, así como ayudar a otros creativos a alcanzar sus objetivos.
Cuáles son tus próximos proyectos.
Estoy trabajando en la creación de una agencia de consultoría junto a mi socia, Inés Sainz, una directora de arte de Marbella con un gusto impecable que se ha convertido en mi segunda cabeza pensante.
Nuestra agencia, Creatives in Craft, se enfoca tanto en marcas establecidas como en nuevos talentos, con la intención de potenciar sus proyectos. Nuestra misión es apoyar el éxito de nuestros clientes, ofrecer orientación y soluciones personalizadas que amplíen su comprensión de la industria de la moda y les ayuden a elevar su marca a nuevas alturas.
Actualmente, estamos trabajando con marcas reconocidas en Latinoamérica y Europa, incluyendo a Maygel Coronel, una de las líderes en la moda resort en Colombia. Además, pronto anunciaremos una colaboración increíble con una marca española.
Por otro lado, también ofrecemos nuestro taller on line llamado Pa’lante, para jóvenes emprendedores creativos y estudiantes. Se trata de un taller creativo para estudiantes, diseñadores, creativos y empresarios que buscan un cambio y un crecimiento en sus carreras.
Ya hemos tenido a 170 creativos participando y compartimos todos los conocimientos, detalles, errores, plataformas, recursos, cursos, podcast, blogs y lo más importante, mi experiencia personal y los aprendizajes que acumulé desde hace 10 años de carrera.
Estos aprendizajes no se obtienen en la universidad ni en un máster, son conocimientos fundamentales para el futuro de cualquier persona que quiera emprender en un área creativa.
¿Qué opinas del nivel de la moda en España?
En mi opinión, la moda en España cuenta con un enorme potencial, especialmente aquellos diseñadores que han decidido emprender en moda sostenible y educar al mercado local sobre la necesidad de un cambio.
Marcas como Saye, Paloma Wool, Alohas y Neutrale son pioneras en esta misión y están llevando a cabo un trabajo excepcional al crear colecciones realmente sostenibles. Utilizan materiales innovadores con menor impacto en el medio ambiente, crean productos que también tienen un impacto socioeconómico positivo en las personas que los producen, y ofrecen productos con historia, propósito y valor.
Estoy convencida de que ésta es la verdadera dirección a seguir para el futuro de la moda española, y estoy emocionado por formar parte de este cambio a través de mis nuevos proyectos
¿Qué diseñadores admiras de nuestro país?
Sin duda alguna Alejandro Palomo, Palomo Spain y Nude Project, ¡qué bestias! Compañías completamente distintas con mercados diferentes, pero como han sabido comunicar su marca sus valores, su historia como diseñadores y como personas.
Palomo hace un trabajo espectacular mostrando sus raíces, la cultura donde se crió, las tradiciones espectaculares que tienen ustedes en el sur, da gusto ir a sus desfiles y ver de primera mano la elaboración de sus piezas, sus tejidos, el trabajo manual y artesano de sus colecciones... es fascinante y el aire fresco que se siente cada vez que he tenido la oportunidad de verlo en la pasarela.
Por otro lado, Nude, estos niños ‘la han partido’ como dicen en mi país. Es impresionante como en tres años han construido lo que para mi es ‘el supreme europeo’. Han creado cultura de marca, una comunidad y un modelo de negocio para admirar.
Su estrategia de redes sociales, su producto y marketing deberían ser un caso que se estudiara en universidades de moda en NYC como Parsons.
Realmente admiro lo que han logrado con la marca y espero que continúen creciendo, soy muy fan. Le compre el 'closet' completo a mi hermanito y todos sus amigos en Estados Unidos empezaron a comprar la marca, de verdad que son una revolución en la industria de moda española.