“El día que dejé de ocultar o ignorar mis emociones pasé de vivir en blanco y negro a vivir en tecnicolor”. Esta afirmación tan categórica sale de la boca de Paloma Fernández, una economista e informática que decidió ponerse el mundo por montera y seguir su verdadero propósito de vida: acompañar a otras personas en sus momentos de desequilibrio emocional.
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Venía de una vida de color de rosa con su propia y boyante empresa, una estupenda familia, una casa en su paraíso particular, Lanzarote, y el cariño de los suyos y también, cosas de la vida, con un revés de esos que te revuelven las entrañas: un cáncer a los 43.
Y esa emulsión de éxito, felicidad, drama y emociones contrapuestas explotó y nació una nueva Paloma Fernández. Una mujer que se ha formado durante siete años como mentora emocional con los mejores maestros en coaching emocional (Gonzalo Campos y Marian Frías), ontológico (Raúl Miranda), sistémico (Marta O'Campo), inteligencia emocional (Paul Ekman), programación neurolingüística (Frank Pucelik), mindfulness (Paz Ortiz) y desarrollo espiritual (Lourdes Balestra).
Fernández ha elegido las emociones como herramientas de trabajo y enseña a las personas a alcanzar sus metas personales y profesionales y también, como “efecto secundario” a ser más felices. Y ha comprobado que uno de los principales desequilibrios emocionales que padecemos los humanos -y aún más las humanas- nos lleva a comer más de la cuenta, a consolarnos a base de bocados y, por tanto, a engordar y a acumular kilos de grasa y de infelicidad.
La mentora emocional decidió acompañar a las mujeres que deseaban adelgazar, muy especialmente después de la menopausia que es cuando, en general, se disfruta de mayor estabilidad profesional y familiar pero el cuerpo no acompaña y los conflictos emocionales te llevan a engordar y a hacer dietas inútiles.
Desarrolló su propio método, basado en cursos presenciales y online, para ayudar a adelgazar sin dietas. Son ya más de 15.000 mujeres de 18 países las que han probado su fórmula y hoy aseguran disfrutar de una vida más plena y feliz.
Sin echarle la culpa a la comida procesada y al sedentarismo, ¿por qué somos cada vez más gordos?
Porque nos hemos olvidado de que la función de la comida es nutrir nuestro cuerpo y proporcionarnos energía y la estamos usando para conseguir consuelo, placer, seguridad, tranquilidad, recompensa o entretenimiento … Es decir, ¡para generar emociones agradables cuando nos sentimos mal!
Es un recurso fácil y lo tenemos muy a mano. Además, creemos que no estamos “haciendo nada malo”. Nadie nos ha enseñado qué hacer con estas emociones incómodas, pero cuando aprendes a gestionar tus emociones y a cuidarte integralmente (cuerpo, mente y emociones), comer comida procesada o el sedentarismo ya no son una opción en tu vida.
¿En qué se diferencia tu método de los cientos de miles que hay?
No conozco los cientos de miles que hay, pero sí puedo decir en qué se diferencia mi método de los métodos “tradicionales” basados en hacer dietas restrictivas o ejercicio físico obligado. Mi método es para quien desea ser feliz y adelgazar no para los que quieren adelgazar para ser felices.
Por eso, trabajamos desde dentro hacia fuera, solucionando el origen del problema (físico, mental y emocional) en lugar de tratar de corregir los malos hábitos. Sé que estos desaparecerán “como por arte de magia” cuando desaparezca lo que los origina.
¿Y si falla la fuerza de voluntad?
Te enseño a activar y mantener tu motivación (una de las principales causas de abandono de otros métodos), para que lo consigas aunque no tengas fuerza de voluntad. Y trabajamos en grupos de apoyo, para que estés acompañada por otras mujeres en tu misma situación, que te comprenden y comparten tus mismas inquietudes.
Casi todos los métodos para adelgazar te dicen qué hacer (y te culpan cuando no lo haces) pero no te facilitan las herramientas para que lo hagas. En mi caso, facilito muchísimas herramientas sencillas, muy prácticas y personalizables, ya que no hay dos personas iguales. Y, en mis formaciones, te acompaño para asegurarme de que las estás implementando correctamente.
Y, por último, la mayor diferencia es que funciona para alcanzar tu peso de manera saludable y mantenerlo en el tiempo de forma fácil, cosa que no se puede decir de la gran mayoría de los métodos que nos venden por ahí.
¿Por qué las mujeres deben confiar en tu método? ¿Qué te avala?
Cada vez hay más literatura científica que explica la gran influencia que tienen las emociones y los pensamientos en nuestra forma de comportarnos en general, y de comer, en particular.
Además, la neurociencia nos ofrece una explicación racional a por qué nuestro cerebro nos conduce a comer cuando sentimos determinadas emociones incómodas. Y cómo una correcta gestión emocional produce en nuestro cerebro las mismas sustancias que se segregan cuando comemos determinados alimentos adictivos que nos hacen engordar.
Pero más allá del aval científico, está la demostración empírica: mi propia experiencia personal y los testimonios de muchísimas de mis alumnas que cuentan cómo ha sido su transformación personal (no sólo física, sino también a nivel mental y emocional) tras seguir el método paso a paso.
Dices que has trabajado con más de 15.000 mujeres. De esas, ¿cuántas han logrado adelgazar y mantenerse en el peso?
En mi último evento internacional participaron 2.984 mujeres. Sería imposible llevar el seguimiento directo de todas ellas, sin contar con los cientos que siguen mis cursos por su cuenta. De las que sí puedo hablar con certeza son de las cincuenta mujeres que participan cada año en el programa “Plena y Feliz con +50”, y a las que sí acompaño personalmente y hago seguimiento.
Esto no quiere decir que no suban algo de peso en determinadas ocasiones (a mí también me pasa); sino que cuando engordan por estar pasando una situación de desequilibrio emocional, utilizan las herramientas que han aprendido y vuelven a bajar de peso sin problema.
Desde cuando realizas este método. ¿Cómo lo ideaste o descubriste?
Enfermar de cáncer me mostró que vivía estresada, que tenía un nivel de autoexigencia altísimo, que me trataba fatal y que, como pensaba que mis emociones me hacían débil, intentaba tenerlas siempre bajo control, al igual que tantas otras cosas en mi vida (entre ellas, mi peso).
Desde muy joven había estado a disgusto con mi cuerpo y mi peso; haciendo dietas y ejercicio para mantenerme delgada, y sin conseguir verme nunca como yo quería. Tras superar mi enfermedad, decidí formarme en varias disciplinas (coaching, inteligencia emocional, PNL y mindfulness), proponiéndome aplicar lo aprendido en mí, para ser más feliz el resto de mi vida. Y el resultado fue que adelgacé casi 15 kilos sin cambiar mis hábitos.
Empecé a observar que otras mujeres que hacían cambios a mejor en sus vidas también bajaban de peso sin proponérselo. Y decidí averiguar por qué sucedía esto. Había poca literatura al respecto, pero sí encontré algo de información en los libros de Louise Hay y Bayron Katie. Y en un estudio de 1944 de Ancel Keys, padre de la dieta mediterránea, que ya entonces explicaba qué ocurre con nuestro cuerpo cuando hacemos dieta y por qué engordamos tan rápidamente cuando la dejamos.
A continuación, decidí modelar (a través de la PNL) mi proceso y el de otras mujeres que habían vivido lo mismo que yo, para establecer un paso a paso que pudiera seguir cualquier persona que quisiera adelgazar mejorando su vida para ser más feliz.
Una vez establecidos los pasos, los validé con profesionales médicos, de psicología, nutrición y gestión emocional, para asegurarme de fuera saludable tanto a nivel físico, como mental y emocional. Y así nació el método en 2018.
¿Hay más gente que lo imparta o eres única?
En la actualidad soy la única persona que lo imparte. Pero como mi tiempo es limitado y no puedo trabajar directamente con todas las personas que me gustaría, en septiembre comenzaré a formar a otros profesionales que quieran impartirlo, para que lo extiendan y muchas más personas (niños, adolescentes, personas que dejan de fumar, mamás recientes, personas con enfermedades crónicas, …) se beneficien de estos conocimientos y herramientas.
Por qué funciona tu sistema y cuáles son tus éxitos. Podrías cuantificarlos.
Funciona porque es un método integral. El sobrepeso físico es una manifestación del peso emocional y psicológico que cargamos en nuestra vida. Y sin soltar estos dos últimos no es posible soltar el primero. Y funciona porque el fin es ser felices, disfrutar de la vida y no sufrir. Y esto es algo que, cuando aprendes cómo hacerlo, ya no quieres abandonarlo nunca.
Las alumnas del programa bajan unos 8 kg en los 4 primeros meses. Esto es una media. Hay algunas que bajan 2 o 3 kg (algunas participantes ni siquiera tienen sobrepeso físico) y otras que han llegado a bajar 17kg Todo depende de cómo llegan al programa y de cuánto se transforman con él. Y, como no es un proceso que empieza y termina, sino que es un estilo de vida que viene para quedarse, en los siguientes meses siguen bajando de peso hasta alcanzar fácilmente su peso saludable.
Edición tras edición del programa vemos como mujeres que llegan perdidas, abandonadas y sin esperanza, vacían su mochila emocional y la llenan de herramientas que les permiten conseguir cualquier cosa que se propongan; y toman la firme decisión de vivir el resto de su vida de manera Plena y Feliz.
¿Qué papel juega nuestra cabeza para impedirnos adelgazar?
Nuestra cabeza (junto con nuestro corazón) lo es todo. La ciencia aún no ha sido capaz de determinar qué es primero, si el pensamiento o la emoción. Pero, en cualquier caso, ambos están íntimamente relacionados y van de la mano.
Nuestras emociones cambian al cambiar nuestros pensamientos; de ahí la importancia de ser conscientes de qué nos decimos y cómo nos lo decimos. Pero es que, además, nuestros pensamientos son capaces de provocar reacciones físicas en nuestro cuerpo; es decir, lo que pensamos tiene un efecto real en cómo funciona nuestro cuerpo. Aprender a manejar el lenguaje y a transformar pensamientos que nos impiden adelgazar (en el programa tenemos identificados 107) en pensamientos que nos ayuden a lograrlo es una parte fundamental del proceso.
¿Qué significa para ti la palabra régimen o dieta?
Significa “no me quiero”. Cuando nuestro cuerpo detecta una agresión (física, verbal o emocional), activa un mecanismo de protección llamado “modo defensa” y bloquea la quema de grasa. Las dietas restrictivas y los regímenes que obligan a comer determinados alimentos o te privan de nutrientes esenciales (igual que hacer ejercicio por obligación) activan este mecanismo porque el cuerpo detecta que lo estás agrediendo.
Una de tus especialidades es la menopausia. ¿Qué nos impide adelgazar en esa etapa de la vida?
Es una época que la mayoría de las mujeres viven como una tragedia, donde apenas encuentran apoyo; y la falta de herramientas para gestionar los cambios que están viviendo (físicos, psicológicos y emocionales) les hace sufrir mucho. Pero en mi opinión, es una época maravillosa en muchos sentidos, una fase para ser vivida en plenitud. Por eso en el programa la llamamos “Plenopausia”. Y se puede lograr adelgazar en esta etapa de manera fácil y divertida, porque no hay nada que te impida hacerlo salvo que creas que no puedes.
¿Qué tienes archi comprobado que no funciona para adelgazar y qué adelgaza sí o sí?
Si hablamos de adelgazar de forma saludable y de no recuperar el peso, lo que no funciona es que lo hagas “por obligación”, es decir, que te suponga un estrés físico, mental o emocional. Tampoco funciona tratar de cambiar tus hábitos tirando de fuerza de voluntad. ¡Esto tiene fecha de caducidad!
Lo que tengo archi comprobado que funciona sí o sí es ir al origen del sobrepeso, es decir, resolver los conflictos emocionales que te llevan a comer más de lo que tu cuerpo necesita. Y para resolverlos, necesitas entrenar tu mente y tus emociones y los resultados se ven pronto y, además, ¡no se suda!
¿Por qué nos hace engordar el estrés?
El estrés es una reacción fisiológica normal de nuestro cuerpo ante situaciones complejas que no estamos seguros de poder afrontar con éxito.
Si no se sostiene en el tiempo, no supone un problema. El problema aparece cuando lo sostenemos en el tiempo, y vivir estresada se convierte en algo “normal”. Hay estudios que indican que el 48,7% de las mujeres españolas tienen estrés crónico y no son conscientes de su gravedad; y que el 53,3% de las personas que sufren estrés terminan desarrollando un problema emocional.
Además de las muchas y conocidas consecuencias negativas para la salud, el estrés (físico, mental o emocional) activa el “modo defensa”, una serie de reacciones fisiológicas que, entre otras cosas, hacen que tu cuerpo no queme la grasa acumulada, que tengas más apetito y que acumules más lo que comes.
Es lo que en el programa llamamos el “efecto banco”: cuando tengo poco dinero, gasto menos, busco otras fuentes de ingresos y lo que gano lo ahorro. Nuestro cuerpo actúa igual y el resultado es el sobrepeso físico.
Como reacción fisiológica de nuestro cuerpo que es, no podemos controlar el estrés. Lo que sí podemos hacer es detectarlo y “desactivarlo” lo antes posible con técnicas muy sencillas como las que enseñamos en nuestro evento internacional gratuito “Suelta estrés, suelta kilos”. Pero estas técnicas son sólo soluciones provisionales ya que, de nuevo, lo importante es ir al origen del problema; en este caso, a las causas del estrés.
¿Podrías darnos algún truco sencillo pero efectivo para controlar nuestras emociones y facilitar así la pérdida de peso?
Lo importante no es controlar nuestras emociones, que no se puede, sino aprender a interpretar correctamente los mensajes que nos mandan, que son tesoros y actuar en consecuencia. Tan pronto el mensaje es atendido, la emoción desaparece porque ya ha cumplido su función. Esto es lo que llamamos “gestión emocional”.
Pero como me pides un truco, aquí va: es una técnica sencilla pero efectiva para escapar del “secuestro emocional” que a veces sufrimos por causa de la ansiedad, la frustración, las preocupaciones o la tristeza que nos arrastran.
Resulta que los neurotransmisores que se producen en nuestro cerebro cuando aparece una de estas emociones incómodas (y sin los cuales no podríamos tenerlas) son sustancias químicas que pierden su efecto a los 90 segundos. Esto quiere decir que si no “alimentas” una emoción, esta desaparecerá por sí sola a los 90 segundos. El “truco” consiste en no entrar en un bucle de pensamientos que alimenten y hagan crecer la emoción hasta un punto en el que ya pierdas el control de la situación.
Y esto puedes hacerlo concentrándote en tu respiración a la vez que: cuentas inhalaciones y exhalaciones durante 90 segundos; o cuentas hacia atrás de 90 a 0; o repites una frase cualquiera (como “esto pasará en 90 segundos”) o recurriendo a un pensamiento feliz (como decía Peter Pan).
De nuevo son soluciones provisionales, y aunque funcionan muy bien a corto plazo, no sustituyen a la gestión emocional.
¿Cuál es el error más común que cometemos para adelgazar y que no funciona jamás?
Creer que para adelgazar hay que sufrir y pasarlo mal. Este es el peor motivador posible y por eso terminamos abandonando cuando usamos los métodos tradicionales para adelgazar. La motivación (motiv-acción) es lo que te pone y te mantiene en marcha para conseguir tus objetivos. Tratar de conseguir algo que queremos (adelgazar) provocándonos algo que no queremos (sufrir) es surrealista e insostenible en el tiempo.
Yo he realizado tu test gratuito para empezar a adelgazar y soy Samantha. Cuéntanos cómo descubres con 5 preguntas, qué necesita una mujer para adelgazar. Y por qué te inventaste algo tan atípico como buscar el parecido con las protagonistas de Sexo en Nueva York.
Una de las cosas que siempre tengo en mente es cómo ayudar de forma más fácil, divertida y efectiva. Es decir, que mis alumnas consigan más con menos esfuerzo.
Analizando los datos que extraigo de las encuestas entre las mujeres que siguen mis cursos me di cuenta de que había 4 tipos de personalidad que enfocaban el adelgazamiento de forma completamente distinta respecto a variables tales como la forma de lograrlo, lo que necesitaban, sus motivaciones, sus bloqueos, el motivo por el que abandonaban …
Con la ayuda de una amiga psicóloga especialista en recursos humanos ordenamos la información obtenida y determinamos las características de los 4 arquetipos o personalidades.
Un día, haciendo un test en Facebook, algo así como “descubre a qué perro te pareces más según tu personalidad”, me di cuenta de cuánto nos gustan este tipo de test, y de que son una herramienta sencilla y divertida con un trasfondo psicológico, más o menos serio. Y decidí hacer mi propio test de personalidad “Dime cómo eres y te diré cómo adelgazar”.
Las 5 preguntas del test se corresponden con 5 variables conductuales y psicológicas diferenciadoras a la hora de adelgazar; y las respuestas con los arquetipos. Así, con sólo 5 preguntas, sé a qué arquetipo predominante corresponde cada mujer y qué es lo que le va a permitir adelgazar más, con menos esfuerzo y en menos tiempo.
Ahora hacía falta buscar 4 mujeres de personalidades distintas que encajaran con los arquetipos … y ahí estaban Carrie, Miranda, Charlotte y Samantha, de Sexo en Nueva York (una serie icónica para mi generación) que encajaban perfectamente.
Y a partir de saber qué actriz es como tú o tú como ella, cómo es el proceso.
Una vez que has realizado el test, y con sólo pulsar un botón, recibo el personaje con el que más te identificas; y te mando por WhatsApp, de manera inmediata y gratuita, un completo informe con los rasgos de tu personalidad, cómo es tu comportamiento cuando quieres adelgazar, cuál es el error imperdonable que estás cometiendo y qué necesitas hacer para no seguir cayendo en él.
Analizando los datos que te comentaba antes, descubrimos que, además de los 4 arquetipos, hay 3 causas principales por las que la gente nos contacta para adelgazar.
Así que he diseñado 3 cursos con el contenido básico e imprescindible para comenzar a adelgazar en cada uno de estos casos. Cada curso incluye, además de contenido de valor, una herramienta que te permite dar los primeros pasos en tu proceso de adelgazamiento por tu cuenta y conocer cómo es el programa “Plena y Feliz con +50”.
Para asesorarte acerca de cuál de los 3 cursos es el más efectivo para ti, necesito un poco más de información, que recojo a través de una pequeña encuesta.
Con la información de tu test y de esta encuesta, proporciono una asesoría personalizada en vídeo, también de manera gratuita, con la que te abro la puerta no sólo a que adelgaces, sino también a transformar tu vida.
Los siguientes pasos los decides tú dependiendo de a qué ritmo quieres avanzar y si quieres hacerlo por tu cuenta (cursos) o acompañada por un grupo de mujeres en tu misma situación y por mí (formaciones). También existe la opción de hacerlo a través de mentorías personalizadas.
Aunque, sin duda, mi formación estrella es “Plena y Feliz con +50”, un programa grupal de 4 meses en el que cada año tomo de la mano a 50 mujeres y las acompaño a que consigan sus objetivos de adelgazamiento; y al que no se puede acceder sin pasar antes por una entrevista de calificación.
Y, por último, ¿cuánto cuesta adelgazar contigo?
Muchas mujeres comienzan a adelgazar aplicando sólo lo que aprenden en los 3 días que duran nuestros eventos online gratuitos. Otras lo hacen con los cursos iniciales (desde 59 €), con la masterclass “Quítate un peso de encima” (97€) o con el taller autodidacta “Plena y Feliz con +50” (797 €).
Y otras eligen vivir la experiencia completa de 4 meses con un grupo de apoyo, y guiadas y acompañadas por mí en el programa “Plena y Feliz con +50”, que es el que mejor resultados tiene en el menor tiempo (1.497 €).