Mi enamoramiento por Africa, desde que tuve la suerte de visitarla hace ya unos años, me hizo ubicar, sin haberlo pensado con anterioridad, mi primera novela de ficción, La reina de Nairobi (La esfera de los libros, 2023), en Kenia y, sobre todo, en su capital, Nairobi.
[Belén Junco, directora de ¡HOLA! Fashion]
Tras una vida entera dedicada al periodismo, una noche, que es cuando más activa estoy y cuando pienso en el presente y en el futuro, se me ocurrió sentarme frente al ordenador para comenzar a dar forma a una ilusión que latía dentro de mí desde hace muchos, muchísimos años.
No tenía un tema preparado, ni un guion, solo sabía que sería de amor —que es en lo que he trabajado siempre en la Revista HOLA—, y de desamor, con una mujer por protagonista, fuerte y trabajadora. Y el resto, esperaba que fuera fluyendo en mi mente y en mi corazón.
Y así fue como los protagonistas de mi primera novela se apoderaron de mi cerebro y, cada noche, se ponían a vivir sus especiales aventuras y desventuras —que parecía me dictaban ellos mismos al oído—, mientras mis dedos, con rapidez y entusiasmo, lo trasladaban negro sobre blanco a mi ordenador.
Así fue también como empecé a vivir una de las historias más apasionantes de mi vida… ¡Hasta ahora! De repente, a partir de las doce de la noche, dejaba de ser yo misma y comenzaba a vivir, día a día, en Nairobi (Kenia), en una bonita granja africana, y en Londres, en Madrid… los lugares donde la protagonista va viviendo y creando su propia historia.
Las mejores y peores sensaciones del género humano iban sucediéndose en el corazón de mi queridísima protagonista, una mujer luchadora y realista pero, sobre todo muy, muy romántica.
Incansable en todo lo que se propone, lucha por la amistad, por la familia, por su grupo de trabajo… todo lo que está a su alrededor intenta barnizarlo de amor. Pero sin merecerlo, sin esperarlo y casi en su mejor momento, su vida se desmorona tras sufrir una enorme traición amorosa.
Y, con su peculiar manera de ser, optimista y positiva, nos enseña cómo se puede salir de un “terrible agujero negro”, complicado y casi increíble, tanto familiar como sentimentalmente.
La reina de Nairobi ha tenido vida propia desde que comenzó a narrarnos, casi como en una crónica, los dos años más importantes de su vida. Fascinada por la película Memorias de Africa, se traslada a Nairobi para romper con su pasado y comenzar un futuro incierto y en soledad.
Es la historia de una mujer joven y muy preparada, enamorada absolutamente del amor y que no duda en poner amor a todo lo que le rodea. Con amor decora su pequeña casa, con pequeñísimos detalles, pero que, para ella, son imprescindibles para hacer hogar.
Con mucho amor trata a las personas con las que trabaja que, a pesar de tener otro idioma, otra raza, otras costumbres… consigue entablar una relación casi de familia; y amor pone, y mucho, a la amistad verdadera, pero, sobre todo, vive su particular y maravillosa historia de amor con la que, no dudo, logrará conmovernos a todos.
Creo que, de autora a lectora, os podría recomendar la lectura de La reina de Nairobi si os apetece, en este complicado y estresante mundo en que vivimos, transportaros por unas horas al más glamuroso y elegante Londres, donde la protagonista vive sus primeros años trabajando con éxito en la City.
Y, sobre todo, os lo recomendaría si os apetece vivir momentos y secuencias maravillosas, en la más bella granja africana, junto a Sandra, en su pequeño apartamento y su sencillo taller de trabajo, lugares donde suceden la mayoría de los vibrantes y apasionados acontecimientos en la vida de nuestra reina.
Mucho amor, amistad, desamor, traición, ternura… y una cuidada puesta en escena con la que espero, logréis trasladaros a los más bellos parajes kenianos, a sus increíbles atardeceres, rodeados de animales salvajes.
Y conocer a sus enigmáticos protagonistas con los que lograréis, aunque sea por unos minutos, enamoraros —como a mí me ha pasado— de Kenia, de África y, por supuesto, de La reina de Nairobi.