Un nuevo ciclo de pensamiento femenino dio inicio el jueves pasado, con el que pretendemos, desde magasIn, poner en valor la labor de mujeres cuyo recorrido las ha convertido en referentes, influyendo en la construcción del presente y del futuro, tanto a nivel nacional como internacional.
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Para su inauguración nos abrió las puertas del Círculo Ecuestre de Barcelona su vicepresidente Enrique Lacalle, al que le tenemos que agradecer su entusiasmo y su interés en dar visibilidad al talento femenino.
Allí reunimos la mirada de tres mujeres, de larga trayectoria y muy reconocidas en sus distintos sectores, para hablar sobre su camino profesional, su experiencia con la maternidad y las brechas de género que asedian cada uno de sus sectores laborales: la arquitectura, en el caso de Benedetta Tagliabue, la tecnología para Therese Jamaa y el cine para la directora Claudia Llosa.
De origen extranjero, y pudiendo asentarse en cualquier lugar del mundo, estas tres extraordinarias mujeres han decidido establecerse en nuestro país, concretamente en la ciudad de Barcelona, para hacer crecer sus proyectos tanto familiares como laborales.
Benedetta Tagliabue, renombrada arquitecta, es de origen italiano. Con más de cien premios y menciones internacionales, es directora de EMBT Architects y ha abierto oficinas y construido obras arquitectónicas en muchos sitios del mundo. A ella le debemos, entre otros espacios excepcionales, el Parlamento de Escocia en Edimburgo, el Mercado de Santa Caterina y el Parque Diagonal Mar en Barcelona.
Therese Jamaa, de perfil multicultural y origen libanés, ha dejado su huella en el sector tecnológico. Con una amplia experiencia en el sector, ha ocupado cargos destacados en Huawei España y GSMA. Además, es vicepresidenta de la Fundación Cruz Roja Española y ha recibido múltiples reconocimientos, incluido el premio “Top 100 Mujeres líderes en España” 2023.
Claudia Llosa, directora de cine, guionista y productora, ha sido galardonada internacionalmente por su talento creativo. Nacida en Perú y residente en Barcelona desde hace más de 20 años, ha dirigido películas reconocidas, como La teta asustada, ganadora del Oso de Oro en la Berlinale y nominada al Óscar en la categoría de “Mejor película en idioma extranjero”. Su trayectoria en el cine continúa, y actualmente está preparando su próxima película.
Durante el debate, abordamos diversos temas, desde la trayectoria profesional hasta los desafíos de la maternidad y las brechas de género en la sociedad. Como mujeres destacadas en sectores dominados por hombres, compartieron sus experiencias sobre la conciliación entre el trabajo y la familia, y reconocieron las dificultades que existen en el mercado laboral y la importancia de crear entornos más favorables para esta conciliación.
Historias de resiliencia
Siendo migrante, llegar a asentarse en una ciudad como Barcelona es un desafío. Más aún sacar adelante proyectos en industrias menos receptivas para las mujeres. Therese Jamaa, sin embargo, no ve techos de cristal, porque verlos muchas veces significaría para ella enfrentarse a una limitación.
“Ahora que comparto mi historia —afirmó—, es evidente que para mí todo es oportunidad”. Obligada a migrar por la guerra en el Líbano cuando tenía 8 años, Therese llegó a Europa en un barco de mercancía.
“Si hablamos de mujeres inspiradoras —afirmó durante nuestra conversación—, esa tendría que ser mi madre, que partió al extranjero con tres niños; trabajó de costurera, de cuidadora y de todo lo que pudo”.
Deportados por indocumentados, volvió al Líbano pensando que allí se quedaría, pero volvió a estallar la guerra y migró otra vez a Europa. “Soñaba con venir aquí [a Barcelona]. Veníamos todos los años a ver Barcelona un día en autocar, desde Perpiñán”.
Claudia Llosa se enfrentó a las dificultades de dedicarse al séptimo arte desde su país natal: “Pensar en cine en Perú era como pensar en ser astronauta”, afirmó. Al migrar sola, echó en falta su red familiar: “mi mandato emocional era volver a Perú”. Reconoce que el apoyo financiero de España y Cataluña fue importantísimo para asentarse en el país: “ha impulsado mi carrera”, aseguró.
Coincide con Therese en que, de ver un techo de cristal, no lo hubiese logrado, pero reconoce que todavía existe uno para las mujeres: “En lo personal, para mí, al venir de Perú, sentía que todo era una oportunidad, todo un regalo. Nunca sentí una limitación, pero es evidente que hay limitaciones y hay que trabajarse”.
Para Benedetta, el desafío no solo era asentarse en el extranjero, sino también sacar adelante sola su proyecto arquitectónico. Quedó viuda con dos niños pequeños, por lo que tuvo que enfrentarse al desafío de encontrar un equilibrio entre la familia y el trabajo con las adversidades que supuso carecer de su principal apoyo.
Pero tampoco es de ver limitaciones: “Somos maestras en encontrar equilibrios —afirmó—, porque siempre lo hemos tenido que hacer. Esto nos da ciertas capacidades”.
La maternidad: el equilibrio entre la intensa vida profesional y el proyecto familiar
Además de la migración y Barcelona, en común Benedetta, Therese y Claudia tienen también la maternidad. Las tres son madres de dos niños. ¿Cómo es que logran conciliar la vida profesional con la familiar?
“Esta idea de conciliación ha sido una idea que no solo me importa a nivel familiar, sino también profesional —aseveró Claudia Llosa—. Mis tres últimas películas han tratado este tema de manera visceral, sobre todo la última, Distancia de rescate, que ronda esta idea de cuánto nos podemos distanciar de nuestros hijos, pero al mismo tiempo estar suficientemente cerca como para ponerlos a salvo si lo necesitan”.
La película se basa en el reconocido libro de la argentina Samantha Schweblin, premio Man Booker Internacional. “Este equilibrio constante se expresa de una manera narrativa en la película, pero para mí, me impactó tanto porque entendí lo que yo estaba sintiendo: ¿cuál es el equilibrio entre el cuidado y la libertad?”.
Tanto Benedetta como Claudia y Therese coinciden en que una buena red de apoyo es clave para poder conciliar la vida profesional con el proyecto familiar. “Yo creo que la conciliación es un tema de padres, no solo de madres. Con las parejas, incluso separadas, o bien, familias reconstruidas” aportó Therese, y añadió el plus que ha significado la tecnología para las mujeres.
El teletrabajo ha permitido que podamos encontrar más fácil el equilibrio entre el trabajo y la crianza: “Ahora lo estoy descubriendo más —agregó—. La tecnología es un aliado”.
La casa que es Barcelona: “Es una ciudad acogedora y generosa”
Therese, Benedetta y Claudia creen en su ciudad. Barcelona les parece, desde que se instalaron hasta hoy, una ciudad acogedora, generosa y fascinante, que les ha permitido desarrollarse como profesionales. “He encontrado aquí, a través del cine, el apoyo y la generosidad de Cataluña. Impulsó mi cine, financiando proyectos para rodar en Perú, que en ese entonces era algo muy difícil”, mencionó Claudia. “Barcelona es una ciudad realmente generosa.
Me he encontrado realmente acogida” dijo Benedetta. Para Therese, es un lugar innovador y lleno de oportunidades. Para atraer talento y mejorar la ciudad, propuso que quienes vivimos y disfrutamos de ella, nos convirtiésemos en sus embajadores: “Invitar a las empresas a invertir, que vengan a trabajar con nuestras universidades”. Benedetta coincidió: en concreto, para su sector, propuso “invitar a arquitectos extranjeros, de lugares muy diferentes, conocidos, pero que no han construido aquí, a trabajar con estudiantes, para acabar haciendo una construcción en la ciudad”.
En esta misma línea, Claudia Llosa habló de su industria. Para ella, es importante “dar oportunidades al talento afuera y mejorar el vínculo estudiante/empresa”, arrojando puentes entre los profesionales del cine y los estudiantes, que muchas veces no logran encontrar trabajo en el sector. Mencionó, además, pensando en el talento latinoamericano, el espíritu de Carmen Balcells, la agente literaria que revolucionó el mundo editorial. “Combinar talento con ganas de pensar distinto”, afirmó, refiriéndose a la visión extraordinaria de Balcells.
Las cifras: cómo enfrentar la brecha de género
Discutimos también las estadísticas que reflejan la presencia femenina en diferentes ámbitos. Aunque ha habido avances significativos, como el aumento de mujeres en consejos de administración de empresas y cargos políticos, todavía existe el fenómeno del “techo de cristal” y el síndrome del impostor, que dificultan el progreso de las mujeres en ciertas áreas.
En cuanto a la igualdad de género, existen avances y desafíos en España. Aunque el país ocupa una posición destacada en el Índice Europeo de Igualdad de Género, aún hay áreas donde se debe trabajar, como los recursos financieros y el tiempo dedicado a actividades de cuidado. El 60,9% del consejo de ministros son mujeres. En el congreso de diputados, un 42%. Una mayoría de jueces y magistrados, del 56%, también son mujeres, aunque en el tribunal supremo solo un 22%, y el porcentaje de mujeres que ostenta a la alcaldía tiene esta misma cifra.
En consejos de administración de empresas del Ibex, se ha triplicado la presencia femenina del 11,7 al 33,7% en los últimos años, aunque en la presidencia solo encontramos un 8,8%. A esto, Jamaa respondió que, en efecto, hay muy pocas mujeres en el sector tecnológico y que ella ha debido trabajar activamente en ello.
En los premios nacionales de cultura, el número de mujeres premiadas en 2022 fue del 33,3%. En esto, Benedetta y Claudia coinciden en que sí hay mucho que trabajar para disminuir la brecha. “33% está lejos de ser normal”, aseveró Tagliabue, y agregó: “Sé que últimamente es evidente la diferencia en la cantidad de premiados hombres con respecto a las mujeres”.
Pero su visión ahonda en las diferencias de género más que las igualdades, en la línea de la corriente del feminismo de la diferencia: “La dificultad es no solo que las mujeres lleguemos a la paridad, sino también introducir nuestra capacidad, no que nos mimeticemos como hombres entre hombres. Somos mujeres, tenemos capacidades diferentes y con nuestra visión podemos cambiar, por ejemplo, la arquitectura. La manera de ser es muy importante [en el sector]”.
Sabiendo que en los festivales internacionales de cine contamos solo con un 3% de mujeres premiadas en eventos como el Festival de Cannes, un 10% en la Berlinale y un 7% en San Sebastián, Claudia reconoció que el cine es un sector especialmente dominado por hombres.
En lo personal, sin embargo, y por su experiencia migratoria, sentía que, más que una limitación, era una oportunidad. Pero “hay que saber sobre todo cómo nos contamos [como mujeres], indispensable para poder cambiar la mentalidad”, dijo, y mencionó el boom de la literatura de mujeres en la Latinoamérica: “No es que no estuvieran antes —aseguró—, es solo que ahora es como si quisiéramos escuchar”.
Encarar la educación
La educación también fue un tema central en nuestra conversación. Si bien las mujeres representan la mayoría de los estudiantes universitarios, todavía existe una concentración desigual en diferentes campos, como Ciencias de la Salud en comparación con Ingeniería y Arquitectura. Se discutieron las actitudes y medidas que la sociedad debe tomar para fomentar una distribución equitativa en el mercado laboral y brindar un futuro más prometedor para las jóvenes.
Para Benedetta, la clave es la educación y que, en el proceso, se visibilice la labor de las mujeres. “Como decía mi abuela: preparas la comida y desaparece en un momento, pero tú has hecho un gran esfuerzo”. Aseguró que la mujer siempre ha sido un pilar de la sociedad, pero un pilar escondido, secreto. “Ahora es el momento de reconocer todo lo que la mujer ha sabido hacer”.
Claudia, en cambio, cree que tiene que ver con una transmisión acertada de quiénes somos como sociedad y como madres: “Yo nunca les transmití a mis hijos culpa por mis decisiones”, dijo, refiriéndose a las veces que ha debido viajar por meses a otros países para grabar sus películas. “Yo siempre transmití la pasión con la que hago las cosas, y de eso han mamado mis hijos. Por eso es importante cómo contamos nuestra narrativa, para cambiar el discurso” y se suscribe a la visión positiva de la maternidad en la vida de las mujeres: “parece que se contradice con la libertad —dijo—. Yo soy una convencida de que, al contrario, la potencia”.
Por su parte, pensando en el sector de la tecnología, Therese habló de las infinitas posibilidades de ese mundo, y que debemos invitar a las mujeres a pensar en la tecnología como carrera: “Lo que imaginan pueden crearlo ellas mismas, es un sector de oportunidades”.
Con esta velada se dio inicio al ciclo de conferencias trimestrales que dará espacio y visibilidad a mujeres extraordinarias para que compartan con nosotras su trayectoria y su visión.