Laura Sagnier se define a sí misma como activista pro-equidad y así fue como la conocí, activa por una causa social que compartimos, la de generar igualdad de oportunidades reales en la vida sin que nos condiciones brechas en nuestra vida doméstica.
Gloria Lomana y Laura Sagnier
Comenzó investigando hace más de treinta años desde una gran empresa como consultora para sus clientes. Su propia exigencia de perfección profesional la quebró por estrés, sufrió un aldabonazo de ansiedad médica que le obligó a parar.
Paró y pensó; y decidió comenzar otra etapa de su vida, siempre con la investigación como herramienta. Quería saber sobre las mujeres en España. Si las metodologías con las que había trabajado hasta entonces con clientes habían sido exitosas para sus negocios, ¿por qué no sacar conclusiones pensando en sus hijas, sus sobrinas o sus hermanas?
En su familia todas eran mujeres. Y si era así, ¿por qué no sacar conclusiones para todas las mujeres de su entorno?
Manos a la obra, dicho y hecho. Su vida de números la puso al servicio de las mujeres, de la sociedad, preguntando a las parejas, queriendo saber, sacando conclusiones, publicando y comunicando para dinamizar los cambios.
Porque los resultados persistían en ser desoladores, enormemente desiguales en las cargas domésticas que soportan las mujeres. Losa de hormigón, lo denomina ella tras comprobar que en el 70% de los casos la mujer soportaba el doble o el triple de cargas de la casa y de los hijos con relación a su pareja.
Mientras lo comentamos, veo cómo y cuánto le apasiona este trabajo. Hablamos de carreras profesionales y cómo se les truncan a muchas mujeres por no poder desplegarse más, pero también de futuro, de cómo iluminar el camino 50-50 de nuestras niñas y niños.
“No tendremos iguales oportunidades reales en la vida, si no se reparten tareas por igual dentro de las cuatro paredes de la casa”. Así llegamos a la clave de esta bóveda aplastante, predicar con el ejemplo, repartir tareas, asumir cada cual su rol.
Me gusta cuando habla de soluciones para dar con balanzas más equitativas; identificado el problema con las mediciones de su termómetro, ella propone la solución. Hay que atreverse, lo veréis en esta conversación. Espero que disfrutéis de la charla tanto como yo.