El cáncer de mama supone un cambio radical en la vida de las mujeres, las visitas al hospital y la caída del pelo es algo de lo que todo el mundo habla, sin embargo, hay problemas que solo se lidian en casa.

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Un 60% de las mujeres que superan un cáncer tienen problemas al mantener relaciones sexuales, problemas que van desde cambios físicos a la propia pérdida del apetito sexual, falta de libido o sequedad vaginal.

Esta dificultad de tener deseo sexual se ve aumentada cuando la pérdida de  autoestima, de no reconocer tu cuerpo, va relacionada con otros problemas que te hacen sentir como una persona 'rara' que ya no siente ni experimenta placer.

Este problema, tan conocido para muchas mujeres, pero desconocido para casi toda la población, es algo con lo que se topan los especialistas de muchos hospitales como la Doctora Sonia Baulies, jefa del servicio de ginecología en Dexeus Mujer.

En el cáncer de mama, ¿Cómo de importante es la prevención en mujeres? 

En el cáncer de mama el diagnóstico precoz es muy importante porque te permite diagnosticarlo en estados muy iniciales, lo que significa que el tratamiento será mucho menos agresivo. Está demostrado que la mamografía (y en determinados pacientes conjuntamente con una ecografía de mama) permite un diagnóstico precoz.  Hay otros cánceres para los que no tenemos herramientas de diagnóstico precoz, pero para el cáncer de mama sí.

Hay mucho desconocimiento acerca de la auto-examinación de las mamas, ¿Cómo se tiene que realizar?

De forma indirecta las mujeres nos autoexploramos varias veces al día en la ducha, ajustando el sujetador, aplicando crema hidratante… pero lo ideal es hacerlo unos determinados días después de la regla. Ni justo durante la regla, ni durante la ovulación, porque la mama puede estar hinchada y podemos notar nódulos que suelen aparecer habitualmente durante la menstruación. Nosotros aconsejamos hacer la exploración de pie y con el brazo estirado en el sentido de las agujas del reloj, y sin olvidar el pezón.

Hay que empezar a explorar por el lateral o por los cuadrantes internos, recorrer toda la zona mamaria sin olvidarse de la axila ni del lateral. Lo que ocurre en esta situación es que mucha gente olvida que la mama cambia en función de cada mujer, la copa es más ancha o nos llega más al lateral de la axila, pero siempre hay que explorarlo todo.

El cáncer de mama puede surgir a cualquier edad, sin embargo, las mujeres de 40 a 44 años tienen la opción de iniciar la detección con una mamografía cada año, ¿por qué a esta edad?

El cáncer puede empezar a cualquier edad, pero como cualquier cáncer, el carcinoma de mama se basa en unas mutaciones genéticas que la célula va acumulando. Y a excepción del cáncer de mama hereditario, lo habitual es que con la edad las mamas vayan acumulando mutaciones genéticas, no por una causa determinada, sino multifactorial.

Entonces, ¿qué ocurre? A medida que avanzamos en edad y nos hacemos mayores, esta acumulación de mutaciones va aumentando y eso predispone al cáncer. Siempre digo que el cáncer es la enfermedad de la gente mayor o de la población que envejece.

El cáncer es la enfermedad de los países desarrollados

En Dexeus realizamos mamografías a partir de los 40 porque es una edad en que las células pueden haber acumulado pequeñas mutaciones y existe mayor riesgo. En Dexeus nuestras pacientes con cáncer de mama tienen una media de edad de 46 años, es decir, relativamente jóvenes. A nivel nacional, el inicio de las mamografías se realiza a partir de los 50.

¿Una persona menor a esa edad puede tener acceso a una mamografía?

El tema es valorar, por poder, puede tener acceso, pero ¿compensa? La mamografía es una prueba no agresiva, pero sí que aporta un mínimo de radiación. No es una radiación exagerada, pero al final es ver si realmente aquella prueba nos aporta información o no en función del riesgo.

Una chica joven de 35 años que no tiene ningún antecedente familiar y tiene una mama muy fibrosa, la mamografía le va a aportar poco. ¿Por qué? Porque las mamografías en mamas muy fibrosas también tienen una limitación.

En cambio, una chica de 35 años que tiene muchos antecedentes familiares sí que le beneficia hacerse mamografía cada año con eco mamaria e incluso también una resonancia de mama.

Básicamente, hay que tener en cuenta los antecedentes que tenga la mujer y si encuentra algo inusual en su pecho, ¿no?

Hay que personalizar. A partir de los 40 está bien hacer este estudio preventivo, es decir, un diagnóstico precoz, porque prevenir no prevenimos, pero diagnosticamos antes.

A partir de los 40 sí, porque ya es una edad en que la mama puede ir acumulando estas alteraciones, pero antes yo creo que es favorable un diagnóstico personalizado en función de cada mujer, que es lo que nota, lo que no nota y el tipo de pecho.

Como doctora ha participado en la campaña "Hay sexo después del cáncer" que visibiliza los problemas que sufren las mujeres en su vida sexual después de la enfermedad, ¿Qué secuelas deja el cáncer de mama en la vida sexual? 

Este tema es muy importante y no se le da la visibilidad suficiente. Este tratamiento induce a la menopausia precoz, ya en mujeres de 30, 40 o 50 años.

Esto se traduce en sequedad vaginal, heridas en la vagina o en la vulva porque está más irritado, cuando mantienen relaciones con penetración, les molesta y les duele. Las pacientes que a lo mejor no han tenido o no han necesitado quimioterapia, muchas reciben un tratamiento de hormonoterapia que también crea sequedad vaginal e incluso disminuye la libido. Esa disminución de la libido está directamente relacionada con problemas en la salud sexual.

También existen mujeres que sufren un impacto psicológico tras ser diagnosticadas de cáncer de mama y someterse a cirugía. Este proceso afecta la feminidad de las pacientes e y también influye en su salud sexual.

Ahí se unen dos problemas, el impacto psicológico y el impacto físico. Hay que abordarlo desde un punto de vista multidisciplinar, con la fisioterapeuta o la psicooncóloga y si es un problema físico, sequedad o atrofia vaginal se valoran tratamientos con láser, ácido hialurónico o carboxiterapia, que hace que la vagina intente recuperar la mucosa y la elasticidad.

¿Los lubricantes pueden favorecer esta sequedad? 

Es como todo, cuando el problema está muy establecido de base, hay que tratarlo de raíz… es como la cara, la vagina hay que mimarla como la cara. Con los años, el rostro acumula sequedad y lo normal es hidratarlo —ya sea con antiedad, hidratantes, antiarrugas— pues la vagina también.

Lo que pasa es que en la vagina no estamos tan acostumbradas y empezamos siempre a partir de la menopausia. Muchas veces, por mucha crema hidratante que se aplique o el uso de lubricante en las relaciones suele ser insuficiente porque los efectos derivados de la menopausia se mantienen.

La vagina es una mucosa que igual que la piel tiene una propiedad, cuando tú mantienes relaciones y te relajas, se distiende y se contrae, como la piel de una mujer embarazada. ¿Qué ocurre? La vagina, mientras tenemos hormonas, mantenemos esta hidratación y esta elasticidad que nos permite no tener dolor y nos permite disfrutar. Si por la menopausia o por el tratamiento oncológico, esta vagina pierde esta elasticidad, al final, cuando mantenemos relaciones, nos va a doler.

¿Se puede volver a tener deseo sexual?

Podemos dar otros tratamientos que son orales para intentar mejorar la libido, pero al final las mujeres vivimos en un círculo vicioso: si mantienes relaciones sexuales, pero te duele, pierdes la libido, es el pez que se muerde la cola.

Si tú mejoras la hidratación, mantienes relaciones, no te molesta y disfrutas, pues aumentas de forma indirecta la libido. Al final las mujeres somos así, cuantas menos relaciones mantenemos, menos libido tenemos y si con las relaciones tenemos molestias, la libido puede verse disminuida.

Realmente, podemos perder la libido porque simplemente nos moleste o nos duelan las relaciones sexuales.

El deseo sexual hay que abordarlo actuando a dos niveles, por una parte, mejorando la libido mediante algún tratamiento natural, y, por otro lado, intentando recuperar la hidratación vaginal, para evitar que las relaciones sexuales duelan. Si tú tienes dolor, lo primero que no vas a querer es tener relaciones sexuales

Y un poco de paciencia, ¿no?

Siempre lo digo, esto no es un proceso de un día para otro. Es como una maratón y necesitamos paciencia. Primero la propia mujer y luego, la pareja. Tenemos que entender que es un proceso que tiene su tiempo y las mujeres necesitamos estar relajadas para mantener relaciones.