Candela Vega-Penichet: "El yoga me ayuda conectar conmigo, con mi cuerpo y sobre todo con mi mente"

Tras descubrir esta práctica, Candela Vega-Penichet experimentó una metamorfosis. Hoy considera el yoga como una forma de equilibrar su vida. Enseña y transmite su pasión a adultos y adolescentes. En esta entrevista, nos cuenta cómo llegó a su vida esta afición transformadora, que cambió a mejor su comportamiento y su mentalidad.

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¿Quién es Candela Vega-Penichet? 

Soy Candela Vega-Penichet, practicante y profesora de yoga, pero también publicista, emprendedora, hermana, novia, amiga…  Me estreso, me enfado, salgo, voy con prisa. Si, las profes de yoga no estamos todo el día meditando y en paz (ojalá, pero no…). Además de practicar, el yoga me ha ayudado tanto que siento la necesidad de compartir esas enseñanzas con los demás.  

¿Cómo es tu día a día? 

Cada día intento practicar algo de yoga: asana (la práctica física, que en occidente entendemos por yoga), y también meditación, respiración, o hacer cualquier tarea de forma consciente.  

Me levanto pronto, y suelo practicar por la mañana, salir a correr o meditar antes de “comenzar” el día. Después desayuno tostadas con aguacate, fruta, cereales y siempre un café o té matcha para ir a la oficina. Trabajo en una agencia de medios hasta las 18:30h.  

Por las tardes suelo o bien dar o recibir clase de asana, avanzo con gestiones de Matly, mi proyecto de yoga fuera de la esterilla. Suelo llegar a casa tarde y la verdad me duermo tardísimo, aunque sé que al día siguiente tengo que madrugar. Cambiar esto es uno de mis propósitos para el 2024. ¡a ver si lo consigo!  

Los fines de semana también practico yoga, y en vacaciones adapto mi práctica obviamente aunque suelo mantenerla. Es algo que forma parte de mi vida, y no necesito descansar de ello. Con lo cual, en vacaciones que supuestamente tenemos que hacer cosas que nos gustan, ¡algo de yoga siempre hay!  

¿Cómo surgió el yoga en tu vida? 

La verdad es que fue una casualidad… Mi amiga Violette me propuso ir con ella a una clase de yoga y fui sin ninguna expectativa (esa puede ser la clave). Los primeros meses incluso lo llamaba “clase de estiramientos” y poco a poco empecé a descubrir todo lo que había detrás.  

Por eso animo a todo el mundo a que lo pruebe. Porque en cada momento te puede aportar algo diferente. Y no hay que empezar yendo todos los días, ni mucho menos. 

¿Cómo podrías explicarnos qué es el yoga y cómo ayuda a nuestra salud, tanto física como mental? 

El “yoga” significa literalmente “unión”. Es la unión de cuerpo-mente-espíritu, la unión con lo trascendental, la unión con la naturaleza. Para alcanzar esa “unión”, existe una serie de herramientas, que nos pueden ayudar en ese camino hacia la unión.  

Esto puede parecer muy abstracto. El yoga está compuesto por una serie de herramientas que nos ayudan a vivir de forma consciente. Son enseñanzas muy antiguas, que surgieron en la India hace millones de años, y que gracias a diferentes maestros han viajado en tiempo y espacio hasta la sociedad occidental del siglo XXI.  

En mi vida, el yoga me ayuda conectar conmigo, con mi cuerpo y sobre todo con mi mente. Me ayuda a identificar patrones de comportamiento, pensamientos que, posteriormente intento cambiar o mantener. Creo que me ayuda a ser mejor persona conmigo y con los demás. El yoga es compatible con el deporte y con la religión, ¡porque no es ninguno de los dos!  

Muchos piensan que si no tienes flexibilidad no puedes hacer yoga, ¿pero cómo el yoga ayuda a mejorar nuestra flexibilidad? 

Como decía Krishnamacharya, unos de los padres del yoga moderno, “si puedes respirar, puedes hacer yoga”. La flexibilidad se va adquiriendo con el tiempo y mucho más rápido de lo que pensamos! El yoga va más de flexibilidad mental que corporal y aumentar la flexibilidad mental es un trabajo profundo y en muchas ocasiones difícil.  

¿Actualmente das clases e impartes cursos? ¿Cómo es tu relación con el yoga? 

Mi relación con el yoga es muy intensa (cualquiera que tenga algún tipo de relación conmigo lo sabe). El yoga forma parte de mi vida, y espero que lo forme para siempre.  Cada día intento practicar de una forma o de otra. Y siento que el enfoque que tiene el yoga antes la vida, me hace mejor persona.  

Imparto clases irregulares, en Gong Club de Yoga, o clases privadas. También algunas regulares en Gong. Una muy especial es la de los domingos por la tarde a adolescentes. Cada día que termino esa clase pienso en la suerte que tienen de tener contacto con algo tan poderoso como el yoga desde tan pequeños. Creo que es la clase que más me preocupa no estar a la altura.  

¿Qué consejo o qué palabras les dedicarías a las personas que no se han atrevido con el yoga? 

Creo que el yoga puede ayudar a todo el mundo. A todas las personas que me dicen “que envidia, me encantaría pero x”. ¡Que se olviden del “pero” y que lo prueben! Que no cambien nada del resto de su vida hasta que no lo sientan. Y que poco a poco llegarán los cambios, o no, y está bien.  

Sí que les diría que sí por lo que sea no encajan en el primer estilo que prueben o la primera profe, que sigan investigando un poco. Como profes de yoga, sabemos que no encajamos con todo el mundo. Puedes incluso preguntar a la profe que te recomiende un estilo que se ajuste mejor a lo que crees que hoy en día te viene mejor y seguro que te ayudará.  

Has sido la musa de la firma Born Living Yoga, una marca de ropa de deporte. ¿Qué supone para ti, que te vean como un referente para promocionar sus productos? 

Me encanta que marcas como Born Living Yoga busquen profesoras de yoga para los shootings de posturas. Es decir, trabajan con modelos y profesoras de yoga. Ser referente como profe de yoga, para una marca como Born, que además de ser un referente de moda deportiva en si, está creada por una familia española, Arianne Puig y Álvaro Roca, y su hermana Andrea, me encanta. ¡Recomiendo a todo el mundo born! Como marca de yoga y de deporte.  

Adentrándonos en el mundo de la moda, has creado tu propia marca. ¿Cómo surgió esta idea de negocio? 

Estoy creando @thisismatly, una marca de principalmente camisetas y sudaderas con mensajes de yoga, pensada para el yoga “fuera de la esterilla”. Las camisetas y sudaderas de MATLY pretenden precisamente eso, enraizarte a tu intención del día, conectarte con tus necesidades del momento, recordarte lo que has aprendido en la esterilla.  

Siempre que las llevo puestas, pienso “Ojalá me pregunten qué pone en tu camiseta. Ojalá, sepa trasladarlo correctamente y ayudar en algo a alguien.” 

 ¿Cómo aúnas la moda y el yoga?  

En realidad intento “aunar” el yoga con todo: el yoga con la moda, con la comunicación, con la oficina, la familia, la comida… con absolutamente toda mi vida. La moda me gusta mucho, y creo que, desde la moda se puede ayudar mucho tanto a las personas como al planeta.   

¿Cómo son tus proyectos futuros? ¿Cuál es tu vida deseada en los próximos años? 

En febrero me voy a India a hacer una formación muy intensa de Jivamukti Yoga. Estoy super ilusionada, y espero a la vuelta poder dedicarme más a ello todavía. Respecto a Matly, espero poder vender en muchos más centros de yoga para que este granito de arena de yoga fuera de la esterilla, se haga cada vez un poquito más grande.