Es una leyenda del mundo de la aviación. Una mujer pionera, que luchó por alcanzar una meta que estaba reservada para los hombres de la época. Su sueño era volar, desde niña, y luchó con ahínco y enfrentándose a prejuicios y trabas hasta conseguirlo.
Ahora, el mito de Amelia Earhart 'regresa' a la actualidad con una noticia muy celebrada por los amantes de las grandes historias, esas que no tienen explicación y que están rodeadas de misterio.
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La desaparición de esta piloto estadounidense en el año 1937 mientras volaba sobre el océano Pacífico junto a Fred Noonan sin dejar rastro podría estar a punto de resolverse. Desde aquella fecha nada se supo de ella, ni de su avión, ni de su compañero, pero un grupo de arqueólogos submarinos y expertos en robótica marina de la empresa de exploración oceánica Deep Sea Vision dice haber encontrado una pista definitiva que resolvería todas las incógnitas.
Según informa CNN, han utilizado imágenes de sonar para mapear el fondo del océano y han detectado algo a casi cinco mil pies de profundidad que se asemeja a un pequeño avión como el que pilotaba Earhart cuando desapareció mientras intentaba volar alrededor del mundo. De confirmarse la noticia, se cerraría un capítulo de esta increíble historia.
La nave que pilotaba era un Lockheed 10-E Electra y tenía capacidad para diez pasajeros, aunque ella había decidido emprender esa hazaña sola con su navegante. La compañía que ha hecho este hallazgo lo hacía público en su perfil de Instagram. El director ejecutivo, Tony Romeo, piloto y exoficial de inteligencia de la Fuerza Aérea de Estados Unidos, no podía ocultar su entusiasmo:"Algunas personas lo llaman uno de los mayores misterios de todos los tiempos, pero yo creo que en realidad es el mayor misterio de todos los tiempos. Tenemos la oportunidad de cerrar una de las mejores historias estadounidenses de la historia".
Las imágenes de lo que podría ser el avión de Amelia Earthart fueron tomadas a 161 kilómetros de distancia de la isla Howland, una parada programada en esa ruta por el mundo, ya que se esperaba que la piloto y Fred Noonan aterrizaran allí después de haber salido de Nueva Guinea. Nunca sucedió y se les dio por perdidos tras una búsqueda de dos semanas organizada por el gobierno americano.
Aún no está confirmado que lo que se ha detectado bajo el océano sea ese mítico Lockheed 10-E Electra. Habrá que esperar a una nueva expedición, que tendrá lugar dentro de un año para seguir investigando y en la que se prevé que se utilice un vehículo remoto con una cámara para poder ver el objeto de cerca, ya que el sonar no ofrece fotografías sino ondas sonoras. El equipo se plantea también sacarlo a la superficie.
"Si bien es posible que se trate de un avión y tal vez incluso del avión de Amelia, es demasiado prematuro decirlo definitivamente. También podría ser ruido en los datos del sonar, algo geológico o de algún otro plano”, ha dicho Andrew Pietruszka , arqueólogo submarino del Instituto Scripps de Oceanografía de la Universidad de California en San Diego, y arqueólogo principal del Proyecto Recover, una organización dedicado a encontrar soldados y aviones MIA de la Segunda Guerra Mundial.
Hay diversas teorías sobre lo que le sucedió a Amelia Earthart. La más extendida y lógica es que se estrellara al quedarse sin combustible y cayera al océano Pacífico cerca de la isla Howland. Pero también hay otras que aseguran que tanto ella como su acompañante sobrevivieron en un primer momento, aunque luego fallecieron o bien como náufragos o al ser capturados y tomados como rehenes hasta su muerte. Esta última posibilidad se basó en una fotografía de los Archivos Nacionales de EE. UU. que mostraba varias figuras borrosas y los investigadores afirmaron que la piloto y su avión estaban en la imagen.